El nuncio apostólico y cuatro cardenales arropan al nuevo Arzobispo de Burgos

El nuncio apostólico, Renzo Fratini, y cuatro cardenales han arropado hoy en la catedral de Burgos a la toma de posesión del nuevo arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, que releva a monseñor Francisco Gil Hellín, jubilado a los 75 años.

Al acto solemne han asistido también, entre otros, cuarenta obispos y cerca de medio millar de sacerdotes, muchos de ellos procedentes de otras diócesis de España, sobre todo de Madrid, donde monseñor Herráez ha sido Obispo auxiliar y mano derecha del cardenal Rouco Varela.

Fidel Herráez Vegas nació en Ávila en 1944, es doctor en Teología Moral por la Universidad Pontificia Lateranense de Roma y tiene en su haber varias publicaciones de Teología Moral.

En la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis desde 1996, año en el que también fue ordenado obispo auxiliar de Madrid.

El nuevo arzobispo de Burgos ha llegado a la puerta de Santa María de la catedral de Burgos a las doce del mediodía, acompañado por el nuncio apostólico, y ha sido recibido allí por el anterior arzobispo, que ha seguido estas semanas al frente de la diócesis como administrador apostólico.

En ese momento, el presidente del cabildo de la catedral, Juan Álvarez Quevedo, le ha ofrecido besar una reliquia del Lignum Crucis, que se guarda en el templo, y agua bendita, para asperjar a los fieles que se encontraban en el exterior. En el interior, la catedral estaba abarrotada.

El oficio religioso ha empezado con la toma de posesión del arzobispo, simbolizada por la manifestación de obediencia de varios colectivos y el momento en que el nuncio le ha entregado el báculo de obispo, aunque el palio del Papa, que simboliza que Herráez es arzobispo se le entregará el 29 de junio, en la festividad de San Pedro.

Antes de la homilía pronunciada por monseñor Herráez, el anterior arzobispo de Burgos le ha dado la bienvenida con un breve discurso en el que ha aludido a la riqueza histórica y patrimonial de Burgos.

También ha ofrecido una visión de la población actual de la diócesis “que decrece y envejece”; con un nivel de desempleo que ha recordado que es menor que en otras partes pero “no es pequeño”; la tasa de natalidad “tan baja como en otros lugares de España”; los problemas de matrimonio “igual que en el resto de la península”; y las generaciones jóvenes “bastante alejadas de los sacramentos, especialmente de la misa dominical y la confesión”.

En su homilía, el nuevo arzobispo también ha confesado su “profundo respeto” al llegar a una diócesis de “antiquísima historia y profundas raíces cristianas”.

Monseñor Herráez ha asegurado que llega sin ningún plan pastoral preconcebido porque ha conocido el que está en marcha y pondrá todas sus energía en impulsarlo.