La comisión de Kofi Annan sobre la violencia en Rakáin entrega su informe

La comisión creada por el Gobierno de Birmania (Myanmar) para que presente soluciones al conflicto sectario en el estado de Rakáin (oeste) entregó hoy su informe al presidente del país, Htin Kyaw.

El ex secretario general de la ONU Kofi Annan, jefe del citado comité, llevó a cabo la entrega durante una reunión en Naipyidó, según la emisora Voz Democrática de Birmania.

Koki Annan llegó el martes a Rangún, donde tiene previsto presentar mañana a la prensa las conclusiones de este informe.

La comisión fue creada hace un año con la misión de buscar soluciones a la violencia sectaria en Rakáin y presentar planes de desarrollo de la región.

Los nueve expertos que forman esta comisión se han entrevistado en los últimos doce meses con más de mil personas, entre víctimas, autoridades y distintos miembros de la sociedad.

La violencia sectaria en Rakáin, donde residen más de un millón de miembros de la minoría musulmana rohinyá, se desencadenó a mediados de 2012 con el asesinato de una budista a manos de musulmanes.

La primera ola de violencia causó al menos 160 muertos y dejó a unos 120.000 rohinyás confinados en 67 campos de desplazados.

Las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a los rohinyás, les consideran inmigrantes bengalíes y les imponen múltiples restricciones, incluida la privación de movimientos.

El 9 de octubre de 2016, el ataque a tres puestos fronterizos por parte de insurgentes rohinyás originó una dura respuesta del Ejército que se tradujo en decenas de miles de desplazados e incontables violaciones de los derechos humanos, entre asesinatos, torturas y abusos sexuales.

El pasado marzo, la comisión presidida por Kofi Annan presentó un informe provisional con recomendaciones para prevenir la violencia sectaria y promover la reconciliación en Rakáin, al tiempo que urgió al Gobierno a tomar “acciones inmediatas” para sofocar la violencia.

“La naturaleza de la crisis ha cambiado tras los ataques registrados el 9 de octubre (de 2016) y la consiguiente operación de seguridad”, advirtió Annan entonces.

Birmania, después de casi medio siglo sometida a los militares, estrenó el 30 de marzo de 2016 un gobierno democrático, el liderado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi.

Las grandes esperanzas puestas en el Gobierno de Suu Kyi, quien sufrió más de 15 años de arresto domiciliario durante la época de las juntas militares, se han desinflado con el paso del tiempo sin que se solucionen o apacigüen conflictos como el de los rohinyás o el de las guerrillas étnicas.

Pese a que gobierna Suu Kyi, las Fuerzas Armadas birmanas controlan las carteras de Defensa, Interior y Asuntos Fronterizos y un cuarto de los escaños en los distintos parlamentos, que son la clave para poder enmendar la Constitución heredada de la dictadura militar.