3 de cada 4 españoles rechazan el uso de fondos públicos para tauromaquia

Tres de cada cuatro españoles no están de acuerdo en destinar fondos públicos al sector taurino, según revela una encuesta elaborada por el instituto de investigación social Ipsos MORI para la organización animalista World Animal Protection, publicada hoy.

Este sondeo indica una “fuerte” oposición, puesto que el 73 % de las personas consultadas afirmaron “no estar de acuerdo” con utilizar este tipo de ayudas a la promoción de la tauromaquia como parte del patrimonio nacional, aunque el Gobierno disponga de ellos.

La consulta, que se desarrolló en vísperas de las elecciones generales de diciembre de 2015 entre más de mil personas, revela que el apoyo a la tauromaquia ha descendido en España de un 30 % a un 19 % en menos de tres años.

El rechazo es especialmente amplio entre los encuestados entre 16 y 24 años de edad, el 84 % de los cuales afirmó estar “poco o nada orgulloso” de vivir en un país donde esta actividad constituye una tradición cultural.

Del estudio también se desprende una “fuerte” oposición a festejos populares como el Toro Jubilo de Medinaceli (Soria) que cuenta con un 71 % de opositores o el Toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid), para el que el porcentaje aumenta hasta el 75 %.

Marta Esteban, presidenta de la plataforma “La tortura no es cultura” integrada por diversas organizaciones ecologistas, políticas y sociales, ha asegurado a Efeverde que en la actualidad existe una “clara tendencia” de la sociedad española a rechazar este tipo de actividades.

Esteban recuerda que comunidades autónomas con “bastante tradición taurina como Valencia, Andalucía o Extremadura han retirado las subvenciones o los festejos con estos animales”, lo que a su juicio demuestra la creciente oposición a mantenerlas.

Esta misma semana, el Ayuntamiento de Córdoba se ha sumado a la lista de gobiernos municipales que han decidido poner fin a las subvenciones públicas destinadas a los toros y que además han legislado prohibir espectáculos como circos o atracciones de feria donde haya maltrato animal.

Esteban cree que el rechazo de la mayoría de los jóvenes hacia la tauromaquia se debe sobre todo a la difusión informativa a través de redes sociales, que ha permitido “concienciar y destruir mitos como que el toro no sufre” durante los espectáculos taurinos y convertir el término “antitaurino” en algo “positivo”.

Esta oposición “no tiene vuelta atrás y seguirá aumentando” ya que “es inviable mantener esta tortura como entretenimiento público”, ha sentenciado.

Una de las labores de concienciación de “La tortura no es cultura” es la entrega de unos galardones destinados a personajes públicos “ajenos al sector animalista” pero que han colaborado activamente en la defensa de los animales como Julia Otero, Risto Mejide o el Gran Wyoming.

Uno de estos premios, “la Puntilla”, está destinado al personaje público que a juicio del jurado haya resultado “más dañino para los animales” y la principal favorita a llevárselo este año “es la expresidenta del gobierno autonómico madrileño Esperanza Aguirre según los votos que estamos recibiendo”.

La entrega de estos reconocimientos está prevista el próximo 11 de marzo en una gala que se organizará en Madrid y en la que los participantes abogarán por sustituir los festejos donde “se maltratan animales” por “alternativas deportivas o artes escénicas”.