La fiscalía turca atribuye el accidente minero a agua acumulada en galerías

El derrumbe en el que 18 mineros quedaron atrapados, y muy probablemente murieran, hace seis días en un pozo de carbón en Turquía fue causado por la acumulación de agua en las galerías antiguas, según un informe preliminar de la Fiscalía difundido hoy por la agencia Anadolu.

“El agua se acumuló durante años en un área de producción antigua hasta superar un umbral de presión y romper de golpe las débiles paredes de los espacios de trabajo”, señala el estudio.

El accidente, registrado el 28 de octubre, dejó atrapados a 18 mineros que trabajaban en el fondo del pozo, con una profundidad de 375 metros.

Aunque al principio existió la esperanza de poder bombear el agua y llegar hasta los trabajadores si éstos hubieran conseguido ponerse a salvo en una galería aledaña, casi una semana después del accidente las perspectivas de encontrar a alguno de ellos con vida son prácticamente nulas.

Las bombas siguen trabajando para achicar el agua del pozo, pero el fango complica las labores y aún no se ha podido llegar al lugar del accidente, confirmó hoy el ministro turco de Energía, Taner Yildiz.

El informe preliminar de la Fiscalía insiste en que, de forma preventiva, debe “mantenerse bajo control judicial” a “varias personas con responsabilidades”, como ya adelantó el ministerio público hace unos días.

Las causas del accidente se establecerán de manera definitiva una vez que se completen los trabajos de rescate en la mina, agrega el texto.

Hasta ahora, y a la espera de que concluyan las investigaciones, no se han producido detenciones vinculadas con este accidente laboral.