El papa, frente a la guerra y la pobreza en Kenia, Uganda y R. Centroafricana

El papa emprende una visita muy deseada a partir del 25 de noviembre a Kenia, Uganda y la República Centroafricana (RCA), en la que se encontrará con la pobreza y la guerra que aún persisten en este continente.

Francisco visitará hasta el 30 de noviembre estos tres países, en los que existe una importante presencia de católicos, e incluso los presidentes de Kenia y Uganda así se definen, y donde en los últimos años estas comunidades han sufrido violentos ataques.

Se trata del viaje del papa más difícil en la organización por los problemas de seguridad.

Dificultades que siguen vigentes, debido al aumento de la violencia en RCA, que está en proceso de transición para acabar con la crisis que vive el país desde marzo de 2013, y en los últimos dos meses se han producido unos cuarenta muertos sólo en la capital, Bangui.

Además la R. Centroafricana se encuentra en la lista de Naciones Unidas de los diez países más pobres del mundo.

Para Jorge Bergoglio será su undécimo viaje internacional y su primero a África, y durante el mismo recorrerá 11.727 kilómetros y pronunciará 19 discursos entre homilías y saludos.

De este modo se convertirá en el cuarto pontífice que viaja a este continente después de Pablo VI (Uganda, 1969), Juan Pablo II y Benedicto XVI.

El viaje comenzará en Kenia el jueves 26 de noviembre y lo hará con un encuentro ecuménico e interreligioso en el salón de la nunciatura apostólica.

También oficiará una misa en la Universidad de Nairobi, donde el papa podrá recordar la masacre del centro universitario en Garissa del pasado mes de abril, donde murieron 148 personas, en su mayoría cristianos.

También visitará la barriada de Kangemi, una de las más pobres de la capital y donde viven cerca 100.000 personas, el 60 por ciento de ellas en condiciones de total miseria.

Con un encuentro con los jóvenes en el estadio Kasarani concluirá la visita y se trasladará a Uganda, país con una historia dramática de continuas guerras civiles y con sus países limítrofes que ha dejado profundas secuelas y donde aún resuena algún eco de violencia.

Francisco se reunirá con las autoridades del país y el presidente Yoweri Museveni, de 71 años, que gobierna desde 1986 y que ha manifestado su intención de volver a presentarse en 2016.

En Uganda permanecerá día y medio y, durante este tiempo, visitará el santuario anglicano de los mártires de Namugongo, cerca de Kampala, al sur, donde oficiará una misa en recuerdo de los 25 ugandeses católicos y anglicanos asesinados entre 1884 y 1887.

Ese día, Francisco también dialogará con los jóvenes ugandeses y con los obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas del país.

En una reunión con 100.000 jóvenes en Kampala, Francisco escuchará la experiencia de un chico sobre su secuestro cuando era niño por los guerrilleros en el norte del país, y la de una chica que lucha contra el Sida.

En la capital de la República Centroafricana, Bangui, 30 años después de la visita de Juan Pablo II, el pontífice argentino tiene previsto visitar un campamento de refugiados.

Ya el 30 de noviembre, su último día en el continente, se reunirá con la comunidad musulmana en la mezquita central de Koudoukou, en Bangui, y oficiará una misa en el complejo deportivo de Barthélémy Boganda, también en la misma ciudad.

Francisco abrirá la puerta de la catedral de Bangui para iniciar el Jubileo de la Misericordia, antes que en Roma, como gesto para llamar la atención de la importancia de la reconciliación y el perdón.

Por Cristina Cabrejas