Los iraníes retoman la peregrinación a La Meca pese a las tensiones

Tras un año de suspensión de la peregrinación a La Meca, los iraníes viajan ahora de nuevo a los lugares santos en Arabia Saudí, gracias a arduas negociaciones y a pesar de las crecientes tensiones entre ambos países.

Las autoridades persas cancelaron la peregrinación o “hach” de sus ciudadanos hasta que Arabia Saudí garantizara la seguridad tras la avalancha registrada en 2015 en La Meca, que causó la muerte a unos 2.000 peregrinos, entre ellos más de 400 iraníes.

Riad acusó a los fieles iraníes de ser los causantes de la tragedia por realizar una marcha en sentido contrario, mientras que el líder supremo iraní, Alí Jameneí, llegó a bramar que “la malvada casta saudí no merece dirigir los santos lugares”.

Meses después, las siempre tensas relaciones entre las potencias chií y suní de Oriente Medio se rompieron en enero de 2016 por el asalto de manifestantes iraníes a la embajada y el consulado saudíes.

En medio de esta animadversión y de un continuo tira y afloja, las negociaciones entre ambas partes para reanudar la peregrinación iraní llegaron a buen puerto con un acuerdo en febrero pasado que aceptaba la mayoría de las condiciones de Teherán.

El ministro de Cultura y Orientación Islámica, Reza Salehí Amirí, aseguró recientemente que Arabia Saudí “ha cumplido con todo lo necesario para proteger la dignidad de los peregrinos iraníes” en el “hach”, que empieza este año a finales de agosto.

También indicó que para facilitar la consecución del acuerdo se dejaron “al margen” las disputas entre los dos países, que se acusan mutuamente de patrocinar a grupos terroristas y han incluso mencionado la posibilidad de un conflicto directo en los últimos meses.

En total, 86.500 iraníes divididos en 600 grupos cumplirán con este pilar del islam, para lo que se han fletado 335 vuelos, el último de los cuales regresará el 25 de septiembre, según la Organización de Peregrinación.

Uno de ellos es el conductor de autobuses Sasan Talebi, de 42 años, que emprenderá junto a su madre su primer viaje a La Meca y Medina mañana, 18 de agosto.

“No tengo miedo (a nuevas avalanchas). La suspensión el año pasado fue una medida política en represalia por lo ocurrido en 2015, pero este año Arabia Saudí ha garantizado la seguridad de los peregrinos”, dijo a Efe.

Talebi se sumó a la peregrinación a última hora y comprando por libre el viaje para acompañar a su anciana madre, quien entró este año en el cupo de las autoridades tras una década de espera.

Arabia Saudí da un determinado cupo de viajeros para realizar la peregrinación a cada país, que a su vez distribuyen las plazas entre sus ciudadanos.

La madre de Talebi, de 80 años, está “muy contenta y emocionada”, según su hijo, que tampoco oculta su entusiasmo ya que -agregó- es “importante ver aunque sea una sola vez en la vida la casa de Dios”.

La peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares del islam, junto a la “shahada” (profesión de fe), la limosna, la oración y el ayuno en el mes de Ramadán.

Para mantener todo bajo control y atender a sus compatriotas, unos 570 médicos iraníes, entre ellos, especialistas en enfermedades infecciosas, ginecólogos y neurólogos, se han desplazado a Arabia Saudí.

La Media Luna Roja iraní, que ha instalado medio centenar de centros médicos en La Meca y Medina, informó ayer de que ningún peregrino iraní ha sufrido heridas o problemas de salud.

De esta forma salió al paso a los rumores de que 30 iraníes habían muerto en La Meca, como también tuvo que hacer el Gobierno hace un par de semanas sobre la posible cancelación del “hach”.

Algunos diputados insinuaron que la peregrinación podría suspenderse por el retraso de los visados para la delegación diplomática iraní, mientras otros criticaron que Riad no está cooperando en el transporte de los peregrinos como había prometido.

Y es que ni el “hach”, que todo musulmán debe realizar de forma obligatoria por lo menos una vez en la vida, escapa al histórico enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudí.

Marina Villén