El pesebre de arena, el atractivo turístico de Vila-seca en invierno

Desde hace dieciséis años, Vila-seca acoge un pesebre singular, con figuras hechas de arena, que se ha convertido en el atractivo turístico de la población en invierno y en el que este año han participado siete escultores, ha apuntado a Efe la coordinadora del proyecto, Núria Vallverdú.

Se trata de una iniciativa del Patronato Municipal de Turismo que hace dos años decidió cambiarlo de ubicación: de la playa al Parc del Pinar de Perruquet, también en el barrio de La Pineda, un cambio que genera controversia por no estar al lado del mar.

El grupo escultórico se puede visitar hasta el próximo 8 de enero en horario de diez de la mañana a nueve de la noche.

Los siete escultores, conocidos del sector de Vallverdú, que también se dedica a la construcción de estas figuras, empezaron a trabajar a principios de este mes, y en total dedicaron dos días a compactar la arena y seis a esculpirla.

La obra resiste pese al temporal y a algunos actos vandálicos gracias a que cada año contemplan un día en medio para reparaciones.

El tema de las figuras cada año cambia, y en la edición de 2016, la 17ª, se hace un homenaje a la música: desde el nacimiento hasta la pastora -una cantante de gospel que dirige a sus ovejas-, pasando por el leñador o el caganer y los Reyes Magos, todos ellos son representados cantando o tocando un instrumento.

Los visitantes pueden observarlo desde el exterior de una valla de madera y hacerse fotos con todas y cada una de las figuras del belén.

Las reacciones suelen ser buenas y “muchos repiten ya que cada año es diferente”, según apunta la coordinadora.