El presidente luso ve positiva la profesionalización del combate a los incendios

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aseguró hoy que ve positivas las medidas anunciadas en las últimas horas por el Gobierno luso con el fin de fomentar la profesionalización y aumentar la vigilancia y prevención en las zonas de mayor riesgo de incendio forestal.

Tras la oleada de incendios forestales del pasado domingo, donde fallecieron 44 personas en fuegos registrados en el centro y norte de Portugal, el Ejecutivo se reunió ayer de urgencia y, entre otras medidas, acordó una gestión directa del sistema de redes de emergencia de Portugal denominado SIRESP.

Según dijo hoy en Tabua (una de las zonas más afectadas por los fuegos) el jefe del Estado portugués, en todos los pueblos que visitó por los fuegos hubo quejas por posibles fallos en las comunicaciones a la hora de coordinar la extinción, por lo que calificó de “paso positivo” la futura gestión pública del SIRESP.

Otra de las medidas anunciadas tras las once horas de reunión que duró el Consejo de Ministros celebrado ayer, fue la de que las Fuerzas Aéreas de Portugal asuman la responsabilidad del combate aéreo de los fuegos.

Hasta la fecha, los medios aéreos -sobre todo helicópteros- que intervienen en el combate de los fuegos son de empresas privadas contratadas por el Gobierno, repartidos por diferentes aeródromos públicos.

Esta opción también fue aplaudida por Rebelo de Sousa, al igual que se mostró a favor de que las Fuerzas Armadas refuercen la prevención durante todo el año, otra de las acciones acordadas ayer en el Consejo de Ministros.

El primer ministro portugués, António Costa, aseguró tras la reunión que los militares apoyarán las acciones de combate, las acciones de logística y el auxilio a las poblaciones.

Los parques de bomberos de Portugal, la mayoría formados por agentes voluntarios, serán, en gran parte, profesionalizados, por lo que se compatibilizará el voluntariado con los agentes formados en la Escuela de Bomberos de Portugal.

Por su parte, también habrá una profunda remodelación del sistema de Protección Civil para que, al igual que en los bomberos, se garantice una estructura profesional.

Para Rebelo de Sousa, también es positivo el aumento de agentes medioambientales que vigilen las zonas forestales de mayor riesgo forestal, otras de las medidas adoptadas ayer.

El Gobierno portugués también aprobó una partida de 130 millones de euros que se destinará a la rehabilitación de viviendas y empresas destruidas por los devastadores incendios en el país, y otra de 35 para apoyar al sector agrícola.

Tras los incendios que se desataron el pasado domingo en el centro y norte de Portugal, ya han fallecido 44 personas, con un total de 70 heridos, de los que una decena están graves.

Entre el domingo y el lunes pasados se registraron 700 incendios forestales en todo el territorio luso, que fueron controlados durante la jornada del martes gracias a las lluvias.

Esta es la segunda tragedia forestal que vive Portugal este año, después de que el gran incendio de Pedrógao Grande (centro de Portugal) dejase el pasado 17 de junio 64 muertos y más de 250 heridos.