Los sindicatos chilenos emplazan al gobierno a ejercer su mayoría en una reforma laboral

Los sindicatos chilenos emplazaron hoy al gobierno a “ejercer su mayoría” en la aprobación de una reforma laboral que se debate en el Parlamento, a la que se oponen los empresarios y la oposición derechista.

“Seremos los más leales con las reformas comprometidas, pero seremos los que haremos más presión”, afirmó Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la principal organización sindical del país austral, durante una manifestación conmemorativa del Día de los Trabajadores.

Figueroa, una militante comunista y primera mujer en liderar a los trabajadores organizados chilenos, destacó que la presión de la CUT ha logrado ya modificar aspectos de la reforma desde que fue enviada al Legislativo por el Ejecutivo, el pasado diciembre.

“Está claro que no estamos discutiendo el mismo proyecto de ley de reforma laboral que entró en diciembre”, subrayó la dirigente, que destacó entre los cambios a la iniciativa original la prohibición a las empresas de contratar reemplazos en las huelgas y la fijación de condiciones mínimas en los procesos de negociación colectiva.

“La Nueva Mayoría (coalición oficialista) cuenta con los votos para aprobar este proyecto, y no debe tener temor de ejercer las mayorías que la ciudadanía le ha entregado”, remarcó Figueroa durante el acto, al que según los organizadores asistieron unas 80.000 personas.

De forma paralela a la manifestación de la CUT, tuvo lugar en Santiago otra marcha, convocada por el Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical (CIUS), que culminó con algunos incidentes entre grupos de encapuchados y la policía, que no pasaron a mayores.

En este acto, al que asistieron unas 5.000 personas, según fuentes policiales, participaron agrupaciones políticas de extrema izquierda, anarquistas, organizaciones de pobladores y hasta grupos de las “barras bravas” de los clubes Colo Colo y Universidad de Chile.

En el acto de la CUT estuvieron algunos ministros, parlamentarios y dirigentes políticos, entre ellos el portavoz del gobierno, Álvaro Elizalde, quien privilegió “el diálogo con todos los sectores” en la tramitación de la reforma laboral, indispensable a su juicio para “mejorar las condiciones laborales y que a todos en el país les vaya bien”.