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Las temperaturas comienzan a remontar lentamente solo en algunas zonas

Las temperaturas comienzan a remontar lentamente solo en algunas zonas

EFE

Madrid —

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La inestabilidad de la primavera ha provocado estos días la caída brusca de las temperaturas, que muy poco a poco comienzan a remontar, aunque no en todas partes: hoy han subido en los extremos noroeste y noreste de la península, mientras que han bajado en el extremo sur y se han mantenido en el resto.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado que la situación seguirá siendo parecida mañana y solo habrá otro ascenso de las temperaturas diurnas en el extremo noreste peninsular.

La primavera, con su típico comportamiento irregular, nos está dejando temperaturas extremas en distintas zonas de la península, como los -2,5 grados que se registraron esta madrugada en el Puerto de Navacerrada o las máximas de 30 grados que alcanzaron los termómetros en Córdoba y Sevilla, mientras que en el norte peninsular no se llegaron a alcanzar los 10 grados.

El descenso de temperaturas durante los últimos días, tras los días cálidos anteriores, provocaron ayer jornadas especialmente frías por la noche con un descenso de hasta los dos grados en las provincias de Burgos, León y Soria, y no pasaron de los tres en puntos de Ávila, Palencia y Segovia.

Durante el día de hoy las máximas han oscilado entre los 13 grados de A Coruña y Vitoria y los 20/24 grados de Albacete, Alicante, Cáceres, Madrid, Málaga y Salamanca; sólo en el sur y en el valle del Guadalquivir se sobrepasaron los 25 grados.

La noche más fría la pasaron en León con un grado centígrado, seguida de Segovia con dos grados, tres grados en Ávila y Palencia, y entre 4/6 grados en Valladolid, Zamora, Vitoria, Cuenca, Guadalajara y Pamplona.

Para mañana, viernes, el tiempo dejará cielo nuboso en el Cantábrico oriental y el Pirineo occidental, con posibilidad de alguna lluvia débil, que se espera sea más probable en el País Vasco y norte de Navarra.

También se esperan intervalos nubosos en el resto del extremo norte peninsular, este de Castilla y León y de Cataluña, con posibilidad de algún chubasco que será débil en la isla de Mallorca y en Sierra Nevada.

En el resto de la península la Agencia espera que los cielos estén poco nubosos o despejados, aunque con algunos intervalos nubosos que se situarán en el tercio sureste. En Canarias, el cielo estará nuboso en el norte de las islas de mayor relieve, sin que se descarte alguna lluvia débil, con intervalos nubosos en las islas orientales, y cielo poco nuboso en el resto.

La cota de nieve se prevé que se sitúe entre los 1.400/1.600 metros en los Pirineos y en la cordillera Ibérica occidental, aunque con una tendencia clara a subir durante el día.

Las temperaturas seguirán con pocos cambios, si acaso en ligero ascenso de las diurnas especialmente en el sur de Andalucía y en las islas Baleares.

Para la próxima semana, según el presidente de la Asociación de Comunicadores de Meteorología (Acomet), José Manuel Viñas, se prevé que el tiempo siga una dinámica de tiempo cambiante, aunque se espera que las mínimas no sean muy bajas.

Las altas temperaturas de los días anteriores alcanzaron récords el día 14 de mayo cuando en el aeropuerto de Valencia se llegó a los 42,6 grados centígrados, seguida de la Base Aérea de Alcantarilla (Murcia) con 42,5 grados y del aeropuerto de Sevilla con 39,1 grados, en los tres casos se superaron el valor extremo absoluto.

Para Viñas, el episodio de calor de los últimos días se puede calificar como “excepcional” y, aunque no lo consideró como una ola de calor, puesto que no cumplió con todas las premisas, sin embargo fue extraordinario por la intensidad de las temperaturas que se alcanzaron en la península.

Viñas manifestó que la memoria meteorológica del ciudadano suele ser muy débil en cuanto al comportamiento de la primavera y sugirió que, si se realizara una encuesta a la población sobre cómo transcurrió el día de su primera comunión, habría un amplio abanico de respuestas: sol, lluvia, tormenta, frío o granizo que demostrarían la variabilidad de esta estación.

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