El terremoto en México evidencia irregularidades en las construcciones

El potente terremoto que agitó el centro y el sur de México el 19 de septiembre no solo dejó 358 fallecidos y miles de damnificados, también ha evidenciado irregularidades en la construcción de los inmuebles en la capital y ha sembrado dudas sobre cuántas de estas muertes podrían haberse evitados.

Desde que el movimiento de magnitud 7,1 golpeara con fuerza la capital, la zona más afectada con 217 víctimas mortales, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la capital acumula 136 carpetas de investigación por las construcciones afectadas, informó hoy el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

Algunas de las denuncias presentadas por particulares coinciden con las alrededor de 40 investigaciones emprendidas de oficio por la fiscalía, por los 38 edificios derrumbados en la capital.

Los asuntos que se investigan relacionados con la infraestructuras caídas son cambio de uso del suelo, responsabilidad de los directores de obra, fraude y homicidio culposo.

Una de las tragedias que desencadenó el seísmo fue el derrumbe de parte del Colegio Rébsamen, en el sur de la ciudad, que causó la muerte de veintiséis personas, diecinueve menores y siete adultos.

El centro, del que también fueron sacados con vida once niños durante las tareas de rescate, está en el punto de mira por un posible caso de corrupción.

No es un caso sin precedentes: en febrero pasado ya se abrió una investigación, derivada de un procedimiento administrativo, porque el uso del suelo no correspondía a lo que estaba determinado para el inmueble.

Ahora, la directora de la escuela, Mónica García Villegas, ha sido citada a declarar ante la PGJ por emplear, supuestamente, documentos falsos que le permitieron construir un apartamento sobre la escuela de manera irregular.

Según el periódico “El Universal”, esta vivienda, construida en el cuarto piso de la construcción y que no estaba en la planificación original, contaba con jacuzzi, bañera y suelos de mármol.

La jefa de la delegación de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, interpuso una denuncia penal ante la fiscalía capitalina contra la directora y dos exfuncionarios de la demarcación por presuntamente permitir estas irregularidades y actualmente el colegio se encuentra precintado.

También está en el punto de mira la zona Benito Juárez, donde se ha registrado una escena insólita: entre los trece edificios caídos, hay dos de construcción reciente.

El jefe de esa demarcación, Christian von Roehrich, presentó una denuncia penal contra la constructora de estos dos inmuebles y abrió procedimientos administrativos para que se sancione a la compañía y, en su caso, a los directores responsables de obra.

La empresa violó “el proceso constructivo, que sin duda fue ineficiente”, porque utilizó materiales de “baja calidad y no se apegaron a la norma, al reglamento de construcción”, afirmó el delegado en una entrevista con Radio Fórmula.

Agregó que esto se tradujo en “daño obviamente al patrimonio, a la propiedad de los afectados”, y se puso en riesgo la integridad de las personas, dado que tres fallecieron por el derrumbe de estas construcciones.

Mancera dijo este viernes en rueda de prensa que se está realizando un peritaje “integral” para determinar las causas de los derrumbes.

“Nadie está exento de investigación cuando abrimos cada una de estas carpetas”, recalcó Mancera, al referirse a las probables responsabilidades que puedan surgir de las pesquisas.