Unas 3.000 viviendas quedaron afectadas por el seísmo en Ciudad de México

Unas 3.000 viviendas de la Ciudad de México quedaron afectadas por el fuerte seísmo registrado el martes y continúan las llamadas de personas que no saben si su casa mantiene las condiciones de seguridad, según el Sistema Nacional de Protección Civil.

“Las afectaciones reportadas en viviendas y edificios suman más de 3.000” y estas tendrán que ser valoradas por el gobierno capitalino, afirmó el titular de la institución, Luis Felipe Puente, en declaraciones a Radio Fórmula.

Al teléfono de atención para informar de incidencias tras el movimiento telúrico, que afectó el centro del país y hasta el momento ha causado 292 víctimas mortales, “siguen llamando personas con miedo que no saben si pueden habitar su vivienda”.

El gobierno de la Ciudad de México informó hoy en un comunicado de que de todas las peticiones recibidas por la Secretaría de Protección Civil ya se han atendido los casos de más de 2.000 viviendas.

Para ello, se han desplegado 600 brigadistas, quienes han constatado afectaciones leves, moderadas y graves en los domicilios.

El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, aseguró que se están revisando 272 centros educativos para tener la seguridad de que se pueden reanudar las clases el próximo lunes.

El Gobierno calcula que 38 edificios de la urbe se derrumbaron. A su vez, otros muchos permanecen supervisados sin que se permita el acceso, a la espera de saber si tienen que ser derribados.

Cada una de las delegaciones de la ciudad están realizando labores de revisión de la infraestructura de las viviendas.

La delegación Cuauhtémoc, que abarca parte de las zonas más afectadas, señaló en una evaluación preliminar que realizó 185 inspecciones.

Se detectaron 52 viviendas que presentan un “riesgo alto”, la mayoría en las colonias Roma (12), Guerrero (10) y Condesa, Centro y Juárez (6 en cada una).

Ricardo Monreal, quien está al frente de esta demarcación, señaló que se trata de la “zona cero” de la tragedia. Lo que está viviendo la Cuauhtémoc es “una pesadilla” y la capacidad para enfrentar la emergencia es “insuficiente”.