“En el Cabildo de Tenerife se hace lo que es de interés para el partido que gobierna”

Julio Concepción, consejero de Podemos en el Cabildo de Tenerife, en una imagen reciente

Lidia Rodríguez

Santa Cruz de Tenerife —

Julio Concepción Pérez, consejero de Podemos en el Cabildo de Tenerife, repasa en esta entrevista cuestiones relevantes que se han producido en la Corporación insular. Miembro de la Plataforma Anticorrupción de Arona y militante por los derechos del colectivo LGTBI, se muestra “indignado” por las diferentes decisiones que adopta el grupo de gobierno en el Cabildo, formado por Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

El político se adentra en los procesos judiciales en que se ha visto envuelto el Cabildo de Tenerife (Sinpromi, Recinto Ferial y caso Carreteras) y resalta la labor que realiza Podemos para fiscalizar las entidades que dependen de esa corporación. Además, Concepción alude a la posible utilización que se va a hacer del futuro canal en TDT del Cabildo, del que afirma que puede convertirse en una herramienta más de “propaganda”.

¿Cuál es la deuda viva del Cabildo?

La deuda viva, al cierre del año 2016, es de 254 millones de euros. El Cabildo tiene en 2017 1.000 millones de euros de presupuesto anual, su cifra consolidada, con 800 millones solo para la corporación, sin incluir las entidades públicas adscritas. Es una de las administraciones locales de España que más dinero maneja, después del Ayuntamiento de Barcelona y el de Madrid, así que se trata de una institución económicamente muy potente para desarrollar políticas que a día de hoy no se llevan a cabo.

¿Existe conciencia social respecto al colectivo LGTBI? ¿Por qué desde el Cabildo insular no se quiso izar la bandera como sí hizo, por ejemplo, el Ayuntamiento de Santa Cruz?

CC tiene un electorado muy conservador, aunque no todos sus votantes. En alguna medida, la élite económica que parasita en la ATI tinerfeña y en CC eso no lo va a permitir porque esta institución siempre ha sido de ellos. Claro..., nos hemos encontrado con una institución no acostumbrada a la oposición. Llevan más de 25 años con mayorías absolutas o apoyándose en las patas del PP o el PSOE. Que entrara una nueva formación política con vocación de atender las problemáticas sociales, que además llega de la calle, pues somos activistas sociales (yo siempre digo que soy un activista social en función de político)..., este grado de apertura y oxigenación es muy palpable para esa élite ultraconservadora. Esa élite sigue parasitando la corporación y, lógicamente, el Cabildo así muestra su profundo menosprecio hacia la comunidad LGTBI. Por eso puso las lucecitas de colores cuando, en un principio, la propuesta siempre fue izar la bandera arcoíris en el Día Internacional del Orgullo. Aquí pasa como en el cuento de José Luis Sampedro que dice: “A usted primero lo vamos a ahorcar, y si decimos después que le vamos a dar ochocientos latigazos, pues se va a conformar”. Nuestro mayor miedo es que ellos no hicieran nada y al final solo pusieron esas lucecitas. Fue una tomadura de pelo. Nosotros hemos dicho que queremos ser visibles por el día y no de diez de la noche a seis de la madrugada, es decir, nos devuelven al armario y a la oscuridad. Yo soy gay y militante a favor de la causa de las personas más vulnerables dentro de la lucha LGBTI, una lucha que llevo con colectivos a escalas nacional y local.

Usted ha criticado que desde el grupo de gobierno en el Cabildo se le ha intentado censurar en las redes sociales. ¿Cómo de molesto es para el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso?¿ Cree que los enfrentamientos que ha tenido con el presidente insular o con el consejero Efraín Medina han podido perjudicar a Podemos?

Yo soy una persona de la calle y no puedo dejar de ser quien soy. Si dejara de ser quien soy, estaría traicionando mis propias señas de identidad y también mis señas de identidad colectiva. No solo me represento a mí mismo, sino que represento una lucha organizada en el sur contra la corrupción política. La opinión que puedan tener los señores Carlos Alonso y Efraín Medina sobre mí no me interesa porque en ese patio de recreo yo con los listos no me ajunto. Me gusta estar con las personas que sienten y padecen el sufrimiento ajeno como propio, capaces de desarrollar compasión ante el sufrimiento de los otros. A mí el club de los abusones y de los listillos no me interesa para nada. Por lo tanto, es verdad que a mí, en alguna ocasión, se me ha puesto la etiqueta de radical, que yo la defiendo para ir a la raíz de los problemas, pero también se me ha querido escorar hasta el punto de denominarme antisocial o persona agresiva. Cuando no hay alfabetización emocional, la gente confunde la rabia con la indignación, pero no es lo mismo. Yo me muestro indignado; yo no quiero vulnerar derechos a ningún ser humano, pero, desde luego, la obligación de los políticos es estar al servicio del bien común. Cobramos de lo público y nos debemos a lo público, y cada vez que veo que se cobra de lo público y se deriva a lo privado, pues, no cabe duda, me indigno por estos abusones, por los listillos que están en el patio durante el recreo.

¿Y al presidente del Cabildo?

Supongo que le habrá perjudicado. Hoy la política se ha convertido en una marca comercial, tristemente. Los políticos se manejan como si fueran una marca comercial, como si fueran McDonald's o Burguer King. Las cosas les afectan en la medida que estas afectan a su imagen. Esto es lo triste, que no les afecta la crítica desde los aspectos y los valores. No les afecta la crítica por lo que se está haciendo mal o lo que está generando sufrimiento al otro. Lo triste es que la política se esté manejando como si uno fuera una sociedad limitada o una marca comercial, es decir, el vótame a mí porque aquí hay una buena marca comercial. Tenemos que acabar con este fraude porque, si algo debe ser la política, es trabajar por el bien común y vivir como vive la gente. Cada vez que yo obtengo un privilegio de mi actividad política, me estoy alejando de la gente y del compromiso social y constitucional que dice que debo estar al servicio del interés común y de la comunidad.

¿Por qué consideran que es perjudicial para la ciudadanía un canal del Cabildo en TDT?

Nosotros no consideramos que el canal en TDT sea perjudicial, sino decimos que ya estamos acostumbrados al uso que está haciendo el Gobierno insular, con CC al frente, de sus redes, de sus mecanismos publicitarios... No queremos que ese canal en TDT se convierta en un mecanismo de propaganda y publicidad para Carlos Alonso. Para eso tenemos la prensa escrita, la televisión privada y la pública. Desde luego, si defendemos un canal en TDT al servicio de lo social y de lo educativo, esta televisión nos encantaría. Pero ya sabemos lo que hace CC cada vez que gestiona algo. Un ejemplo es el Palacio de Carta, un bien patrimonial que se cedió por primera vez al Ayuntamiento de Santa Cruz y lo primero que hizo fue montar una cervecería y poner una final de fútbol. Claro, eso es lo que no queremos, que ese canal en TDT se convierta en un espacio para la propaganda partidista, aunque, desde luego, podría ser y debería ser una herramienta muy útil para elevar el nivel cultural, social y educativo de los tinerfeños. Así nosotros estaríamos dispuestos a desarrollar y apoyar el proyecto. La propuesta de que participen diferentes personas del mundo de la comunicación ellos nos la rechazan. Nos la rechazan porque quieren seguir en esa línea de publicidad y propaganda: quieren buscar personas afines a sus intereses para gestionar esa herramienta. Así no apoyamos esta propuesta.

Entonces, ¿ahora mismo sería un elemento de comunicación o de propaganda?

Le pongo un ejemplo... En el pleno hay un fotógrafo que paga el Cabildo y, si usted mira las fotos que se han hecho de nuestro portavoz [Fernando Sabaté], le puedo asegurar que en dos años de mandato no va a encontrar, probablemente, una sola imagen de él. Yo no la he visto, pero voy a decir que es una. Nosotros no existimos. ¿Usted sabe todo lo que luchamos para que cada vez que hiciéramos una intervención, al principio de los plenos, nos enfocara la cámara? Tuvimos que hacer una petición explícita para que, cuando nosotros hiciéramos las intervenciones, se nos viera el rostro. Qué feo tiene que ser que usted hable con alguien y no lo miren a la cara. Pues ellos estaban dispuestos a eso. Tuvimos que hacer esa petición. El señor Carlos Alonso, en la última campaña electoral a escala nacional, manda un tuit desde la cuenta de prensa del Cabildo contra la señora Ana Zurita, del PP. ¡Y ya me dirá usted la necesidad que yo tengo de defender las políticas que se hacen desde el PP! Pero yo me indigne ahí, porque no considero que esas sean las redes en las que él tiene que manifestar su opinión privada y partidista. Cuando quiera le muestro la captura de pantalla. Nos parece vergonzoso. Las instituciones públicas, por mucho que usted lleve un tiempo gestionándolas, no son de CC, pero esta idea a ellos nunca se les va a quitar de la cabeza. Es como si alguien le dijera que le guarde un bolso y que dentro de treinta años se lo devuelva. Entonces ya lo vive como propio y no se lo piensa devolver. Ellos, desde luego, no van a dejar de hacer otra cosa porque esto forma parte de su ADN, y su ADN es la propaganda y la publicidad.

¿Conoce cuánto puede costar esto a los ciudadanos?

Ellos han hecho cuentas para el canal en TDT y dicen que el presupuesto va a ser mínimo, porque dicen que no hace falta montar estudios, sino solo dar difusión a los actos que ellos organizan. Eso es lo que ellos dicen, que el impacto económico sería mínimo porque no se necesitarían estudios y no se contrataría a periodistas. Pero nosotros nos tememos que esto pueda volver a ser como ese tipo de empresas satélites que luego montan para poner a su gente.

¿Sabe si se realizará concurso?

En el pleno se aprobó iniciar la fase de estudio del canal en TDT. Ellos entienden que no se va a delegar el servicio, que no se va a externalizar. Sería el propio Cabildo el que asuma la gestión del canal en TDT. Desde un punto de vista teórico, en el papel, nos parece apropiado, pero una cosa es lo que CC planifica y otra cosa es lo que CC ejecuta y vende. Entonces, ahí tenemos nuestras dudas, por si aquello que en un principio no nos va a costar apenas dinero termine externalizando algunos de los servicios. Puede darse esa situación, y de hecho lo hacen con mucha frecuencia en el Cabildo. Los servicios de limpieza y otros esenciales los tienen externalizados. Aquí el personal de limpieza llevaba sin cobrar cerca de tres meses, con algunas personas que cobraban doscientos cincuenta euros y otras entre trescientos cincuenta y cuatrocientos cincuenta. Esto es una vergüenza. ¿Este es el prestigio de una institución política que representa los valores de nuestra sociedad tinerfeña? Las contrataciones en precario, las contrataciones de miseria. Eso se lo dije yo un día en el pleno. Hoy, trabajar aquí es vivir en la pobreza, y estas señoras, que son mujeres en su mayoría, están haciendo un trabajo excepcional. A día de hoy sus sueldos son sueldos de miseria. Les pagan tres euros y medio por la hora, por limpiarle el despacho a Carlos Alonso, un señor que gana más que Mariano Rajoy; un señor que gana más de cinco mil euros limpios de polvo y paja. Cómo puede ser que la persona que le limpia el despacho gane tres euros y medio por hora. Son mundos paralelos. La política que se está haciendo es la política que menosprecia los derechos legítimos de la clase trabajadora.

¿Cuál es el papel que tiene el Partido Socialista en el grupo de gobierno?

De comparsa, claramente. Fíjese lo que está sucediendo: el PSOE en el Gobierno insular está haciendo bueno al PP en la oposición porque muchos asuntos, de manera excepcional, son votados como lo hacemos nosotros. Esto ni siquiera lo hace el PSOE. Están haciendo políticas neoliberales, de derechas, con CC, hasta el punto de que el PP no tiene nada que objetar, salvo en momentos puntuales en que se posiciona con nosotros. El PP no tiene nada que criticar al grupo de gobierno porque ya las políticas de derechas las está haciendo el PSOE, plegándose a los intereses de CC. Entre ellos tienen mucho que tapar. Son las tres patas que sostienen una banqueta. Ellos utilizan mucho el hoy por ti y mañana por mí. Esa es la política que están aplicando. ¿Y el PP qué tiene que decir ante esas políticas? Nada, porque ya las políticas de derechas las está haciendo el PSOE con la derecha canaria, con CC.

¿Ha devuelto el consejero socialista Valbuena la parte del sueldo que cobró indebidamente?

Valbuena es un caradura porque todos los funcionarios saben que cualquier persona que quiera pedir compatibilidad y trabaje en una institución pública eso lo tiene que llevar al pleno. Esta ley no es solo para los consejeros, sino para cualquier trabajador público. Ha estado cerca de un año y cuatro meses cobrando una dedicación exclusiva que no le correspondía porque él estaba haciendo bajo cuerda tasaciones, es decir, cobraba de lo privado y de lo público. Entonces tendría que devolver esos miles de euros que había cobrado de más. Claro, cuando nosotros lo descubrimos, él dijo: “Perdonen, disculpen, no lo sabía”. Pero si nosotros no hubiéramos denunciado esto, el señor Valbuena hubiera seguido en dedicación exclusiva cobrando esos ocho mil euros anuales de más. Esto también ha pasado en el anterior mandato, pero ahí hay una cosa aún más grave: entonces él era consejero de Vivienda, y uno se pregunta si un consejero de Vivienda puede estar haciendo tasaciones en el sector inmobiliario, que además es su ámbito de competencia. Está claro: el grupo de gobierno le ha hecho un traje a medida. ¿Qué le han hecho? Lavarle la cara ante la ciudadanía. Esto no ha sido un error, sino que lo hemos pillado. Y cuando lo hemos pillado, ya no le quedó más remedio que confesar lo que queda a la vista. Lo que queda a la vista es que es un caradura y se ha estado llevando dinero cuando no le correspondía y eso lo sabía. Entendemos que moralmente es reprochable, y jurídicamente también. No creo que deba haber leyes que permitan esta falta de rigor.

Ustedes han pedido la marcha del consejero insular de Empleo, Efraín Medina, por sus “responsabilidades políticas” en el caso Recinto Ferial...

Es obvio. Las auditorías ya señalaban eso y le decían al señor Efraín, que es el máximo responsable de esa entidad pública, que había problemas con la caja. Y esas auditorías los señalaron en varios años. ¿Qué ha hecho el señor Medina? Desoír esas recomendaciones. Le pongo un ejemplo... Cualquier persona que vaya al Recinto Ferial se encuentra con un stand con posibilidad de que le cobren con máquinas TPV. Curiosamente, los stands los tenían, pero el Recinto Ferial no. Es decir, que si usted pagaba su stand lo tenía que hacer en metálico. Las empresas que querían contratar los stands tenían que dar el dinero en metálico al Recinto Ferial. ¿Cómo es posible que a partir de diciembre de 2016 el Recinto Ferial haya puesto por primera vez máquinas TPV, algo que en cualquier comercio ya está? Eso ya lo estaba señalando la auditoría. El señor Efraín Medina debe dimitir, no porque se haya llevado un euro, sino porque no ha cumplido su responsabilidad política de vigilar aquellas entidades públicas que se le han encomendado. En esas operaciones de cobro en metálico se produce buena parte del desfalco.

¿En cuántos procesos judiciales está inmerso el Cabildo? ¿Cuál es el que más les preocupa?

De memoria no los sé… pero hay muchos. Desde el Recinto Ferial hasta Sinpromi o el caso Carreteras. Hay muchísimos por la gestión que ellos han ido desarrollando. Aquí, a Podemos se le acumula el trabajo. Levantar esas alfombras desprende un hedor muy fuerte, y lo lamento porque aquí hay técnicos muy competentes. Pero a esos técnicos hay que dejarlos trabajar… ¿En qué sentido? Según la legislación vigente y el interés general. Pero, claro, qué político de los partidos tradicionales permite que a uno le digan: “Mira, esto no se puede hacer”. Se buscan técnicos dóciles y muchas veces, y no hablo de funcionarios, hay informes que se encargan a entidades externas que, en alguna medida, puedan limpiar la cara. 

¿Cómo se gestiona el dinero público en el Cabildo?¿Se derrocha mucho dinero?

El Cabildo gestiona el dinero según sus intereses electorales y partidistas. En todo aquello que se ve se invierte. Le pongo un ejemplo: las depuraciones de aguas, las canalizaciones o  los saneamientos públicos. Europa lo ha dicho y ha advertido a Canarias sobre la depuración de las aguas. Hay que preguntarse por qué eso no se hace: porque está debajo del suelo y todo lo que está debajo del suelo no da rédito electoral. No se ve. Volvemos a la marca comercial. No se hace lo que es de interés público, sino lo que es de interés del partido. Se va en busca del voto y no de los valores que nos han traído a estas instituciones. Todo esto se deja de lado porque más que buscar el bienestar de los ciudadanos y el equilibrio o la cohesión social... hay muchos aspectos que no se ven, como este de las aguas depuradas.

Se dice que el Cabildo de Tenerife es una de las instituciones más opacas de toda España. ¿Esto es cierto?

Hombre, nosotros en la práctica lo vemos. Es una institución muy opaca. Le pongo un ejemplo... Yo estoy en los casinos públicos. Cómo puede ser que una empresa pública que ingresa más de trece millones de euros al año quiera ser privatizada, una empresa que da grandes beneficios a nuestra isla. Ese dinero que entra lo hace para poder desarrollar obras e infraestructuras y proyectos educativos y sanitarios. La respuesta del señor Carlos Alonso cuando pedimos que hubiera una representación sindical en el consejo de administración de los casinos fue que no, que ahí no. Nosotros entendíamos que, cuando hay un proceso privatizador, lo mínimo es que estuviera representada la parte sindical porque representa el lado más frágil, que son las doscientas familias afectadas.

¿Cómo ha quedado el asunto de las tarjetas de crédito en Turismo de Tenerife?

Esta es otra prueba de que el Cabildo es totalmente opaco y poco transparente. El señor Bernabé, cuando nosotros le pedimos que nos dieran los extractos, sale en el pleno diciendo que nos daba toda la información. Cuando miramos, curiosamente, no aparecen los detalles. Solo aparecen algunos montantes, pero no aparece detallado quiénes hacen las operaciones o qué tipo de operaciones se hacen. Esto es un ejemplo claro de cómo ellos manejan la información. Cuando nosotros reclamamos, nos dicen que no nos pueden dar los extractos porque la compañera Mila Hormiga [consejera insular] no es miembro efectivo del consejo que lleva esa gestión, el de la empresa pública Turismo de Tenerife. Y nos prorrogan en el tiempo esa información. No nos la dan.

¿Qué está haciendo bien el Gobierno insular? ¿Qué aspectos valora del presidente del Cabildo, Carlos Alonso?

Está claro que hay cosas que se hacen bien, indiscutiblemente. Uno de los argumentos que utiliza mucho el grupo de gobierno para desacreditar a la oposición es aquel de que “todo lo que hacemos está mal”. Esto no es así.

¿Por ejemplo?

Cosas que se hacen bien… Pues nosotros entendemos que, por ejemplo, hay aspectos medioambientales que se están desarrollando bien en el área de José Antonio Valbuena, con la gestión de los residuos. En el área de Medio Ambiente, se están haciendo cosas muy interesantes; en las áreas de Cultura y de Deportes, también se están haciendo cosas muy interesantes. Hay actividades que se están desarrollando en el ámbito deportivo, social o cultural que, si estuviéramos en el grupo de gobierno, las seguiríamos desarrollando. Pero el nuevo enfoque sería que no nacerían del grupo de gobierno, sino a través de encuentros con los municipios o con los colectivos afectados. 

¿En qué cree que ha fallado Podemos en el Cabildo?

La labor institucional es una labor muy ardua y tiene que ver con preparar mociones, con leer expedientes... Nosotros no somos un grupo que está liberado, lo que significa que ninguno de nosotros percibe sueldos a cargo de la institución. Esto es un hándicap para la labor de fiscalización. Hablamos de tiempo y de trabajo. Si observamos que hay muchos colectivos que demandan presencia del grupo Podemos y trabajos. Yo lo digo muchas veces... Se nos queman muchos calderos por algo que es obvio: al no estar liberados, siempre tenemos que estar buscando ese hueco y hay muchos compañeros que están trabajando. 

Le pedía que hiciera autocrítica…

La autocrítica es que queda mucho por hacer y que ese contacto que se está dando con los colectivos no es el más adecuado, el óptimo para desarrollar nuestra labor. Ahí se cometen fallos del tipo que hoy [por el día de la entrevista] hay una manifestación por un desahucio de una familia y no estamos. Si me pide una valoración, creo que el grupo Podemos debe estar ahí y no lo podemos hacer porque hemos tenido una rueda de prensa y no somos personas que puedan dedicarse de manera exclusiva a este trabajo.

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