Ashotel pide regular, “mejor con una ley”, las plataformas que ofertan alquiler vacacional en las islas

El presidente de la patronal hotelera tinerfeña Ashotel, Jorge Marichal, sostuvo este martes en Adeje, en una convocatoria para el análisis del sector turístico en las islas, que “la gran discusión [acerca de la presencia del alquiler vacacional en los espacios de uso turístico en Canarias] tiene que ver con la sostenibilidad” y es importante que el equilibrio actual, que permite que las islas tengan un modelo turístico de éxito, no se rompa y afecte a la cadena de valor y al nivel de empleo.

Atendiendo a estos argumentos, Marichal abogó por controlar las plataformas que comercializan las viviendas vacacionales e instó al Gobierno de Canarias a regularlas, “mejor con una ley”, para que no sean meros agentes intermediarios, sino responsables civiles subsidiarios, como así sucede en otros países.

“Sabemos, según datos del Gobierno canario, que estas plataformas facturan anualmente en las islas unos 50 millones de euros en comisiones por hacer de meros intermediarios”, recordó Jorge Marichal sobre el mismo fenómeno, una actividad que en Canarias se regula a través de un decreto territorial que ha sido rechazado en su parte central por varias sentencias judiciales, al menos una de ellas recurrida por el Ejecutivo autónomo.

El presidente de Ashotel realizó esas afirmaciones en Adeje, en un foro en el que además señaló que “el sector turístico, más concretamente el hotelero, debe tener claro que su crecimiento tiene que ser inteligente, lo que significa avanzar en nuevos productos, pues no tiene sentido alguno hacer más de lo mismo”.

Marichal se expresó en esos términos durante el Gran Debate Hotelero que organiza desde hace algunos años el grupo Vía en diferentes destinos turísticos españoles. En el caso de Tenerife, este martes tuvo lugar en el Hard Rock Hotel Tenerife, en Playa Paraíso.

El mismo dirigente empresarial abogó por dar mayor valor añadido a esos productos diferentes, y defendió la importancia de apostar claramente por la generación de empleo, para que cada vez sea de mayor calidad. “Tenemos que cualificar aún más a todo nuestro personal”, remarcó.

El presidente de Ashotel compartió mesa de debate con varios miembros de su consejo directivo, como Sandra Guervós, directora de Operaciones para Canarias de Meliá Hotels International; Miguel Villarroya, director general de Spring Hoteles; Marco López, director general de Dreamplace Hotels; Javier Muñoz, director de Operaciones para Canarias y Cabo Verde de Iberostar Hotels & Resorts, y Victoria López, directora general de GF Hoteles y vicepresidenta de Ashotel. A ellos se unió Álvaro González, director de Marketing de Hard Rock Hotel Tenerife, que explicó inicialmente el concepto de su hotel y el cliente al que se dirige.

A la cita también acudió el viceconsejero canario de Turismo, Cristóbal de la Rosa, que aportó algunos datos de interés para conocer la magnitud del sector hotelero en el archipiélago, con 671 establecimientos registrados en las islas, 246.000 plazas hoteleras y 177.000 extrahoteleras tradicionales. Según la última actualización disponible, hay 130.000 plazas dentro del segmento de alquiler vacacional.

Para Javier Muñoz, de Iberostar, el debate sobre el alquiler vacacional es “complejo”. “Coincidimos en que hay que regular esta actividad para que coexista con el resto de negocios hoteleros, pero no debemos perder de vista cuál es el modelo turístico que nos ha funcionado y que la moratoria de 2001 fijó en Canarias el germen del éxito turístico”, explicó.

“Ahora debemos tener claro que incorporar masivamente plazas al mercado es sobrecargarlo, y este matiz lo considero importante”, añadió. Por eso, se inclinó no solo por regularlo, sino por también analizar la carga que soportaría Canarias para seguir siendo ese modelo de éxito.

Victoria López, de GF Hoteles, se mostró contundente y dijo que no puede permitirse la vivienda vacacional mientras las administraciones públicas no garanticen su control. “No se puede empezar la casa por el tejado; hay que hacerla por los cimientos. Creemos primero la normativa necesaria, establezcamos un tope que permita la buena convivencia y después ya podemos permitir esta actividad”, señaló López, que además apostó por “desaprender algunas de las cosas que hemos ido haciendo para aprender nuevos planteamientos”. Por todo esto, añadió, “debemos dejar de ser un destino refugio para ser un destino referente”.