La política lagunera resuelve el caso de los mensajes machistas de Zebenzuí González con sentido común y envío a la Fiscalía

Los portavoces de los grupos municipales, en la lectura de la declaración institucional

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

A los partidos políticos con representación en el pleno del Ayuntamiento de La Laguna (isla de Tenerife): Coalición Canaria (CC), PSOE (estos dos formando el gobierno local en minoría), Unidos Se Puede, Partido Popular, Por Tenerife-Nueva Canarias y Ciudadanos, les costó un poquito más de la cuenta, en la tarde de este viernes, llegar a un acuerdo unánime de tres puntos básicos tras la polémica de los mensajes machistas servidos a través de WhatsApp por el concejal socialista Zebenzuí González, expulsado de urgencia y de manera cautelar por la Federal del PSOE y desde esta misma mañana despojado de sus responsabilidades públicas en el grupo de gobierno del segundo municipio con más población de Tenerife, del que hoy es alcalde el nacionalista de CC, José Alberto Díaz, y por cuyas funciones aquel político local cobraba un sueldo bruto de 58.000 euros al año.

El momento fijado para la noticia, después de la bomba informativa servida por Canarias Ahora en la noche de este miércoles, era a partir de las 16.30 (hora canaria), la misma de inicio del pleno ordinario que se había convocado justo el día siguiente de la festividad local del Santísimo Cristo, pero el pacto de todos los grupos políticos, que en un principio no se esperaba, solo se sirvió más de una hora después, no sin antes mover de un lado para otro a los periodistas en varias ocasiones. Y todo bajo un aplastante calor, agudizado por la elevada humedad relativa y la masiva presencia humana, también de los vecinos que esta vez sí fueron al pleno, por cierto, muy cabreados por todo lo ocurrido en estos dos frenéticos días de desatino político.

En los pasillos del Consistorio ya se barruntaba que el pleno pasaría a mejor vida (se suspendía) y se daba por hecho que ya solo quedaría por llegar una declaración institucional centrada en el caso Zebenzuí González (sin duda, el asunto del día), esta trasladada a los medios por el propio alcalde.

Y así fue, y así se hizó, no sin esperar quizá más de la cuenta. Entonces, al fin, se leyó lo que podía interpretarse como una declaración institucional de notable sentido común: todos los partidos, sin la presencia del destituido Zebenzuí González en la sala (aunque sí estuvo al mediodía en el Ayuntamiento), que era lo previsible, aceptaron “condenar y reprobar de manera unánime las manifestaciones” misóginas del citado concejal elegido en las listas del PSOE; “el cese fulminante en todas sus responsabilidades públicas” (lo que ya había comunicado en rueda de prensa por la mañana el alcalde Díaz); la petición “de que este entregue su acta de concejal” en La Laguna (lo que no ha hecho y, por lo dicho por él mismo, no tiene en mente), y la que se puede considerar la única gran novedad: que el “Ayuntamiento de La Laguna dé traslado a la Fiscalía [de los mensajes machistas del concejal] por si estos fueran constitutivos de delito”. 

En esto, en pura esencia, quedó todo, si no fuera porque Javier Abreu, concejal socialista apartado de su grupo y promotor de una moción de censura contra el actual alcalde de CC, decidió dirigirse, al final de la ronda de intervenciones de todos los portavoces ante los medios de comunicación allí presentes, a la opinión pública para asegurar que en efecto..., que todo bien..., pero por qué no se aceptó su propuesta de firma de un compromiso de todos los partidos para, en ningún caso, ni unos ni otros, utilizar el voto del concejal herido para sacar adelante propuestas políticas en los plenos. De esto nada se supo, y era importante, principalmente porque Zebenzuí González, si aguanta tremenda presión personal, parece que va a seguir yendo al Consistorio. Tiempo al tiempo.

De eso nadie dijo nada, según afirmó Javier Abreu, que también arremetió contra sus excompañeros de partido en el Ayuntamiento, a los que volvió a señalar como grandes culpables de todos los males políticos que sacuden a este municipio, de manera especial por el bloqueo de una parte del PSOE (tres concejales, entre ellos entonces Zebenzuí González) a la moción de censura contra el alcalde José Alberto Díaz, pese a que Unidos Se Puede (con Podemos dentro y seis actas), PSOE (cinco concejales en un principio) y Por Tenerife-Nueva Canarias (tres) llegaron a sumar la mayoría absoluta de 14 ediles en un pleno con 27 actas. Ahora lo tienen más difícil aún, pero no imposible si termina abandonando Zebenzuí González, entra el siguiente en la lista, una mujer afín al golpe, y además se une a la partida Ciudadanos (con dos concejales), algo poco probable. Así las cosas, todo apunta a que CC terminará un mandato más al mando del timón en La Laguna.

Las horas de la tarde fueron movidas en las Casas Consistoriales de Aguere, pero el movimiento, que se presumía sísmico, no lo fue tanto, sobre todo si dejamos a un lado las declaraciones finales del concejal Javier Abreu. En La Laguna se esperaba al concejal misógino, y no estuvo por allí; en La Laguna se contaba con un pleno tenso tras la moción de urgencia que se introdujo sobre este caso en la mañana de este viernes, y la sesión se canceló (por acuerdo de todos), y en La Laguna era probable un pleno lleno de tensiones y de griterío en la grada, y tampoco esto ocurrió, al menos en la dimensión más común en los últimos tiempos. También se contaba con el concejal Santiago Pérez, de Por Tenerife-Nueva Canarias, y este no asistió por compromisos “improrrogables”.

La Laguna este viernes por la tarde fue un chasco, un chasco si se elude lo que dicta el sentido común, que es justo, con la salvedad de lo que también quería Abreu y no está, lo que terminaron definiendo los grupos políticos: los tres puntos básicos del acuerdo institucional, la declaración final leída por el alcalde... Primero aquí, luego al fondo y al final en el salón de plenos, todo con mucho calor encima.

El que buscaba fuego en La Laguna en la tarde del viernes halló solo calor refrescado por un acuerdo poco habitual en esas tierras, y el que quiso pleno, solo encontró posibilidad de tenerlo la semana próxima si los portavoces de los grupos se ponen de acuerdo a partir del lunes. Habrá que ver en qué queda lo de Zebenzuí González en el plano político local.

En La Laguna, se puede decir, la erupción volcánica ocasionada por el concejal ya sin funciones de gobierno y recriminado por todos se ha metido en el congelador, en el refrigerador de que ya será lo que diga la Fiscalía, que de la actuación política por ahora poco se sabe.

La política local esta tarde en La Laguna se fue pronto de fin de semana. El lunes ya se verá por dónde escampa el sol.

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