El Gobierno canario prohíbe el baño en el lugar donde el alcalde de Santa Cruz de Tenerife quiere hacer una nueva playa

Playa de Los Llanos junto al Parque Marítimo de la capital tinerfeña / Foto de minube.com

Noé Ramón

Santa Cruz de Tenerife —

La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias ha impuesto como condición para autorizar los vertidos en La Hondura que se prohíba el baño en la playa situada detrás del Parque Marítimo de Santa Cruz de Tenerife. La casualidad es que este es el punto elegido por el alcalde, José Manuel Bermúdez, para construir la que sería la nueva playa de la capital tinerfeña, dentro de su programa para abrir la ciudad al mar.

La incapacidad de la actual depuradora para tratar la totalidad de las aguas residuales da lugar a que tanto este punto del litoral como la playa de La Hondura no sean aptas para el baño. Y tardarán mucho en serlo dado el nivel de contaminación.

Por lo pronto, la Consejería de Medio Ambiente ha fijado un primer plazo que abarca hasta finales de 2018, momento en el que se espera que esté ampliada la depuradora. Entonces se podrá comenzar a tratar la totalidad del agua que llega hasta este punto desde La Laguna, El Rosario y Santa Cruz de Tenerife. 

En estos momentos se autoriza el vertido de 20.000 metros cúbicos al día, frente a los 25.000 permitidos hasta hace algunas fechas. Lo cierto es que mientras Medio Ambiente obliga a cerrar la playa de Bermúdez, el Ayuntamiento mantiene que la contaminación en este punto se sitúa dentro de los límites legales. Aunque también se reconoce que los análisis hechos con medios propios han sido parciales.

El proyecto de playa se hizo público entre grandes titulares, aplausos y anuncios de que se estaba poco menos que ante el primer paso en la recuperación del litoral por parte de la ciudad. El alcalde había encargado la redacción a un estudio de ingenieros, en el que se incluye también un seguimiento de las corrientes marinas. Pero el propio alcalde admite que la iniciativa se ejecutará “a medio o largo plazo”, ni siquiera en este mandato.

La playa tendría una longitud de 600 metros y 160 de ancho y supondría una inversión de 75 millones de euros.

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