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Un puente con historia

En el plazo aproximado de un mes será posible caminar sobre el puente de El Cabo, el más antiguo de Santa Cruz

N.R

Santa Cruz de Tenerife —

En el plazo aproximado de un mes será posible caminar sobre el puente de El Cabo, el más antiguo de Santa Cruz de Tenerife y sobre el que durante años se ha planeado la amenaza de su desaparición. Una inversión de cerca de un millón de euros ha permitido recuperar algunos de sus elementos y recrear otros. Lo cierto es que el puente que se observa desde ahora no tiene mucho que ver con el anterior, aunque se asegura que es una imitación del antiguo. Además, ha desaparecido la base central sobre la que se asentaba. Y es que, el objetivo principal de estas actuaciones no es sólo la de recuperar el patrimonio, sino también evitar las cíclicas inundaciones que sufre la iglesia de La Concepción al desbordarse el barranco.

Durante la última década se han sucedido múltiples soluciones, de las cuales, algunas apostaban por mantener el viaducto y otras por que desapareciera, al considerar los técnicos que era responsable de las inundaciones. En su momento, el Ayuntamiento de Santa Cruz llegó a contar con una partida de 600.000 euros que luego fue anulada, lo que dejaba claro que el puente estaba sentenciado a muerte. A partir de aquí se generó un importante movimiento ciudadano que apostó por su conservación. No por casualidad este elemento cuenta con una doble protección. Ostenta la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) que recae sobre todos los puentes del Barranco de Santos y por otro la del antiguo Santa Cruz. Pese a ello, desde el Cabildo se aseguró que esta protección no era un obstáculo para que fuera derribado.

En ciertas ocasiones, los historiadores y expertos prefirieron mirar para otro lado y dar por inevitable su demolición. Pero la concienciación ciudadana fue superior y, aunque con un retraso de cerca de tres meses, en breve se podrán acabar estas obras, que incluyen también la mejora del saneamiento alrededor de la iglesia. La rehabilitación ha sido financiada por el Cabildo y ha consistido en nueve fases en las que se mezcló la recuperación de antiguas piezas con su recreación. Lo cierto es que la próxima apertura del puente ha sido el resultado de una bien organizada lucha ciudadana apoyada por algunos especialistas.

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