Sindicatos de la Policía Nacional denuncian la extrema suciedad en los juzgados de Santa Cruz, La Laguna y Arona

La Confederación Española de Policía (CEP) ha denunciado la suciedad y el mal olor en los juzgados de Santa Cruz de Tenerife como consecuencia de una huelga convocada por el personal de limpieza que ya cumple ocho días.

La CEP ha señalado en una nota que las condiciones de insalubridad generadas por la basura hacinada en la zona ya preocupan a los agentes de la Policía Nacional que prestan servicios en estas dependencias, los asignadas a la custodia de detenidos y presos.

El sindicato policial asegura, incluso, que los agentes han tenido que hacer una labor mínima de limpieza para poder trabajar y minimizar el riesgo para los funcionarios y las personas que están allí bajo su custodia.

Desde la Confederación afirman que la situación “es cuando menos inquietante y ya se está volviendo insostenible. Requiere de una solución inmediata, ya que de lo contrario sería imposible prestar un servicio de esas características bajo el riesgo que esto supone para la salud estas personas”.

En SUP, en la misma línea, pero añade La Laguna y Arona

El Sindicato Unificado de Policía, mayoritario en el Cuerpo Nacional de Policía a escalas nacional y en Canarias, también denunció la falta de limpieza en los calabozos del Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife y en los juzgados de San Cristóbal de la Laguna y de Arona debido a la huelga que está llevando a cabo personal de la empresa de limpieza.

Los calabozos y urinarios han sido reutilizados un día tras otro por diferentes personas privadas de libertad sin haber llevado a cabo la desinfección correspondiente. De hecho, durante varios días, las personas detenidas no han dispuesto ni tan siquiera de papel higiénico.

Ante esta situación, los policías han tenido que comprar bolsas de basura para vaciar todo lo que se acumula en las papeleras, debido a que no ha habido una planificación adecuada de los servicios mínimos, lo que ha repercutido durante muchos días en las malas condiciones de higiene en las que han tenido que trabajar los policías allí destinados y en las que han tenido que estar los detenidos y presos que han pasado esos días por tales juzgados.