Apágame ‘El foco’

Tras el intento de la Televisión Canaria de ser un medio de comunicación moderno y con algo de audiencia, han creado un programa llamado El foco. El ente público debería apagar El foco o cambiarle el nombre por Desenfocados, pues la falta de pluralidad y la manipulación es tan obvia que produce dolor de cabeza.

El programa está hecho con la intencionalidad de captar a una audiencia que esté preocupada por la actualidad, pero el problema viene cuando el formato se convierte en la copia mal hecha de un programa llamado La Sexta noche, emitido por esa cadena de ámbito nacional. Pero lo realmente preocupante es que no solo han copiado lo que funciona y gusta, sino también lo que no. Si la manipulación y un cierto tufillo machista resultan molestos en una cadena privada, en la televisión pública se convierten en algo nauseabundo.

Ha sido muy comentada la pasividad periodística con la que se entrevistó a Fernando Clavijo en el primer programa, así como la inmensa capacidad crítica con la que se ha entrevistado a miembros de la oposición. Pero a mí lo que me resulta insultante es la falta de pluralidad entre los colaboradores del programa. Entre los tres periodistas presentes en la tertulia solo se encuentran algunos medios tradicionales (El Día, La Provincia), pero ninguno que se considere peligroso para el Gobierno regional. Son periodistas gacetilleros, que diría Fernández Díaz. Y esto por no mencionar la extraña sobrerrepresentación de El Día en la tertulia, que no cuenta con un periodista sino con dos.

Es obvio que detrás de esto hay una intencionalidad, de la misma forma que la salida de la periodista Ana Pardo Vera de La Sexta noche tuvo una explicación y una intencionalidad. El problema viene cuando la bromita la pagamos todos. Por si esto fuera poco, resulta que a la tele canaria también le gusta copiar los tics machistas que están presentes en La Sexta noche.

No sé si la joven que acompaña al presentador principal, de la que no juzgo ni pongo en duda su profesionalidad y aptitudes, se habrá percatado de que es la segunda de a bordo. Tampoco sé si se habrá percatado de que es utilizada como una mujer florero que solo sirve para hacer preguntas entre el público. Será que yo estoy saturada de mujeres consortes que no saben nada o fingen no saber, pero se hace doloroso ver cómo siempre son ellos los que dirigen y nosotras las que obedecemos. Eso sí, las mañanas son nuestras.

Puedo aprovechar este artículo para decir que las mujeres estamos poco representadas en los medios de comunicación o que no somos consultadas como fuente experta, a pesar de estar tan cualificadas como sus homónimos. También puedo aprovechar para decir que ya tenemos bastante con que se nos cosifique, sexualice y humille constantemente en la sociedad patriarcal en la que vivimos. Pero siento decir que esto no servirá de nada porque el contraargumento que utilizaría RTVC a este artículo sería decir que él es una persona cualificada. Por estas y otras razones que se me quedan en el tintero me voy a plantear renunciar a ver El foco, porque los canarios nos merecemos una televisión pública de calidad.