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The Guardian en español

China persigue a un multimillonario que amenaza con “acusaciones explosivas” contra la élite política

Guo trata de evitar un destino similar al de otro multimillonario, Xiao Jianhua, que fue secuestrado del hotel Four Seasons de Hong Kong // La Voz de América

Tom Phillips

Pekín —

Un flamante multimillonario chino conocido por ser un enamorado de los coches de lujo y de las redes sociales, asegura que está siendo víctima de una caza de brujas política después de que amenazase con destapar “informaciones explosivas” sobre corrupción que afecta a los políticos más importantes de China.

El miércoles, el ministro de Exteriores chino confirmó que, a petición de Pekín, la Interpol había emitido una alerta roja para capturar a Guo Wengui, un millonario de 50 años que, en los últimos meses, había empezado a acusar de corrupción (algo poco habitual) a familiares de la cúspide política china. Lu Kang, el portavoz de Exteriores, dijo que Guo era un “sospechoso” pero no dio más detalles.

Pero citando fuentes anónimas, el South China Morning Post, periódico con sede en Hong Kong al que Pekín a menudo da primicias políticamente sensibles, publicó que se estaba buscando al multimillonario por pagar supuestamente un soborno de 60 millones de yuanes (unos 8 millones de euros) al antiguo jefe de espionaje Ma Jian, una de las víctimas más poderosas de la campaña contra la corrupción de figuras públicas importante liderada por el presidente Xi Jinping.

Guo desmintió esas afirmaciones el miércoles durante una entrevista para la Voz de América en su versión en chino. El multimillonario aseguró que es un objetivo político como parte de un intento de encubrimiento. Guo, que ha hecho públicas sus acusaciones todavía sin pruebas vía Twitter y en una serie de entrevistas, acusa a Pekín de intentar silenciarlo con tácticas de “intimidación”.

“Es muy alentadora la noticia de mi arresto. Al menos esto hará que la gente entienda la verdadera naturaleza de mi caso”, comenta. “Si no hubiera nada parecido a corrupción en China, el Gobierno no estaría atemorizado por el hecho de que yo diga la verdad”. En una breve declaración para Associated Press, Guo añadió: “Son todo mentiras, todo amenazas. Esto demuestra que temen que saque a la luz información explosiva”.

Willy Lam, un experto político de la Universidad China de Hong Kong, explica que la decisión de Guo de hacer pública su historia es un movimiento extraordinario que con total seguridad lo colocará en el bando de los enemigos de Xi Jinping. “Es la primera vez que un multimillonario, de dentro o fuera de China, hace público este tipo de secretos oscuros”.

Lam comenta también que las afirmaciones que salpican a familiares de las principales figuras del Partido Comunista no están todavía completamente justificadas. Aun con eso, representan “un gran desastre para las relaciones públicas de la presidencia de Xi Jinping y del partido en general” porque apuntan a que la cruzada contra la corrupción de Xi no ha podido con lo que el mismo presidente describió como declive moral del partido.

El escándalo reforzaría la impresión de que, aun con todos los esfuerzos de Xi, las familias de los líderes chinos todavía son capaces de “sacar provecho” de sus conexiones políticas: “Una imagen lamentable”.

Nacido y criado en la provincia de Shandonf, Guo hizo una fortuna como promotor inmobiliario en Pekín, y levantó uno de los rascacielos más extraños de la capital –el edificio Pangu Plaza con forma de dragón, ubicado cerca del estadio olímpico Nido de Pájaros.

Hace poco, le fotografiaron en el Mark's Club, un exclusivo club y restaurante en Mayfair (Londres), que se define como un refugio de la “jet set mundial”. Entre sus miembros destaca el anterior primer ministro David Cameron.

Al parecer, Guo salió de China en 2015. Según el New York Times, que ha seguido minuciosamente su caso, ahora vive en EEUU, en un ático valorado en 60 millones de euros con vistas a Central Park, y suele ir al club Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump. Al parecer, fue desde ese apartamento desde el que habló el miércoles para La Voz de América (financiada por EEUU), momento que aprovechó para volver a acusar de corrupción a un pariente de un político chino.

El New York TimesNew York Times cuenta que el gobierno chino intentó frenar la entrevista, citando al corresponsal de la Voz de América de Pekín y advirtiéndole para que no interfiriese en los “asuntos internos” del país.

Lam cree que Guo ha hecho público todo este asunto con la esperanza de evitar un destino similar al de otro multimillonario, Xiao Jianhua, que fue secuestrado del hotel Four Seasons de Hong Kong en enero y al parecer ahora está bajo la custodia de China. Pero está jugando a un juego peligroso, alerta Lam: “Su destino no depende del gobierno de EEUU”.

Traducido por Cristina Armunia Berges

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