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The Guardian en español

¿Y si en Turquía hablaran de los británicos como los partidarios del Brexit hablan de los turcos?

Una propuestas islamófoba en Reino Unido.

Liz Cookman

El debate del Brexit se está empezando a parecer al chiste que ideó una mujer juntando los folletos pro-Unión Europea que reparte el gobierno británico con el juego de mesa Cartas Contra La Humanidad. Eso sí, todas las cartas de los responsables de la campaña para que Reino Unido abandone la UE (llamada Vote por salir) tendrían la misma respuesta: Turquía. ¿Qué pasa si nos quedamos? Turquía. ¿Cuál es la mayor amenaza para el Reino Unido? Turquía. ¿Tomo alcohol para olvidar…? Turquía.

Turquía ha tenido últimamente más problemas de la cuenta. Ahora los turcos son también el objeto de la ira de los activistas a favor del Brexit. Cada uno de los 76 millones de habitantes que tiene Turquía (según parece, casi todos delincuentes, terroristas y mafiosos) se prepara para mudarse al Reino Unido en el improbable caso de que los británicos decidan permanecer en la UE y, por algún milagro, Turquía logre ser un Estado miembro. Todo un logro, teniendo en cuenta el temor de que Chipre vetaría el ingreso de Turquía y que solamente el 10% de la población turca tiene pasaporte.

Según Vote por salir, la alta tasa de natalidad de Turquía significa que en el año 2020 habrá otros 4 millones de turcos más. “En ocho años, podemos esperar que haya un millón de personas que se sumen a la población del Reino Unido provenientes de Turquía solamente”, dicen. Y sin brindar demasiados detalles sobre el origen de las cifras, aseguran que en 10 años el costo de los turcos para las salas de maternidad británicas será de 528 millones de euros.

Los resultados de una encuesta realizada por Vote por salir advertían que el 16% de los turcos “considerarían” mudarse al Reino Unido si la UE aceptaba a Turquía. Pero eso significa que la friolera del 84% restante ni siquiera consideró esa posibilidad, algo bastante vergonzoso si uno se pone a pensar.

¿Se imaginan si los turcos hablaran de la misma manera sobre la amenaza que representamos si nos quedamos en la UE?

Podrían decir algo así: “Considerando el ritmo con el que la población del Reino Unido envejece y teniendo en cuenta los 2,5 millones de británicos que pasaron sus vacaciones en Turquía el año pasado, podemos esperar que nuestras regiones costeras queden destruidas por el enjambre de británicos de la tercera edad, que escapan del problema crónico del mal tiempo. Debido a que la UE seguramente nos obligue a entrar en el sistema europeo de seguro médico, la presión sobre nuestra asistencia sanitaria gratuita será insoportable”.

“Los problemas de hígado que vienen aparejados con toda una vida de comidas de microondas y abuso de alcohol son algo para lo que nuestra infraestructura de salud no está preparada debido a la falta de recursos. En un año, se habrán comido todos nuestros suministros de galletas. ¿En verdad vamos a dejar que una de las naciones con más casos de obesidad del planeta tenga vía libre en nuestros hospitales? Ya hay cerca de 5 millones de británicos viviendo fuera de su isla. Y como dirá cualquiera que haya ido a Costa del Sol, el problema es que no se integran”.

¿Quién podría culparlos por decir esas cosas? Un Reino Unido predominantemente cristiano es muy probable que quiera imponer la Navidad por la fuerza. La islamofobia obligaría a los jóvenes de Turquía a radicalizarse.

“Los delitos violentos aumentaron y no tienen el espacio suficiente para los presos así que podrían mandarlos todos aquí. Ya lo hicieron con Australia”, podrían decir los diarios turcos. “Vendrán en una gran cantidad, obligarán a las mujeres a usar zapatos de tacón para ir a trabajar, y la amplia mayoría esperará cobrar sueldos tan altos que forzará a los trabajadores turcos a salirse del mercado laboral”.

“No estamos hablando solo de gente que come cerdo, sino de que su primer ministro tuvo que desmentir que hubiera tenido relaciones sexuales con uno. Un país cuyos artistas más famosos manosean niños con aparente impunidad”.

“Son groseros. A los hombres les gusta emborracharse y pelearse… nunca van a aprender el idioma. Si el Reino Unido se queda en Europa, simplemente no quedará nada de Turquía para disfrutar los beneficios que la UE brindará”.

Estoy avergonzada. Como persona que fue bienvenida a vivir en Turquía y como parte del colectivo más temido de migrantes (los migrantes económicos). El Brexit ha sacado lo peor de los británicos. Supérenlo.

Durante los casi ocho meses en los que enseñé inglés, le preguntaba a mis alumnos si les gustaría vivir en el Reino Unido. Todos me respondieron que no. Un lugar muy caro y racista, me decían.

La gente de Turquía no es el símbolo de un apocalipsis migratorio inminente. Usando cifras dirigidas a esa clase británica que cree que todo el mundo quiere vivir en Reino Unido, los políticos están denigrando a todo un pueblo sólo por el rédito electoral. Tienen más en común con sus pares otomanos de lo que creen.

Traducción de Francisco de Zárate

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