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Un británico y dos estadounidenses mueren luchando contra ISIS en Siria

Robert Grodt, activista de Occupy Wall Street oriundo de California, murió el 6 de julio en Raqqa. YPG

Matt Blake

Un británico y dos estadounidenses, uno de ellos activista de Occupy Wall Street han muerto luchando contra ISIS en Siria.

Luke Rutter, de 24 años y nacido en Birkenhead, estaba luchando junto a las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG, por sus siglas en kurdo) cuando el miércoles pasado murió en una emboscada en un suburbio de Raqqa, el bastión de ISIS, según han informado sus comandantes kurdos.

Las YPG informaron de su muerte en un comunicado en el que lo describen como un “mártir” que “participó activamente en la vida colectiva que se promueve dentro de las YPG”.

El comunicado añade: “Cuando terminó su entrenamiento en la academia, se le hizo la misma pregunta que se le hace a todos los voluntarios: ‘¿Estás listo para luchar?’. Él respondió firmemente que sí y dijo que quería luchar contra la organización fascista ISIS”.

Robert Grodt, activista de Occupy Wall Street oriundo de California, murió un día después que su camarada británico. Elizabeth Clarke, familiar suya, ha publicado en Facebook que Grodt había “fallecido inesperadamente en Siria” y las YPG también han informado de su muerte en un comunicado.

“Estaba allí ayudando al pueblo oprimido, lo cual fue la pasión de su vida”, ha escrito Elizabeth. “Siempre recordaré a Rob por su compromiso con sus ideales. Él y Kaylee me enseñaron a encadenarme a otra persona en las protestas de Occupy Wall Street y siempre recordaré la pronunciación correcta de mi bocadillo favorito, el gyro”.

“Pero lo más importante es que siempre le estaré agradecida por haber estado junto a Kaylee cuando ella más necesitaba a alguien a su lado y por haber sido un padre maravilloso para Tegan. ¡Qué gran regalo ha dejado en el mundo! Gracias por haber formado parte de nuestra familia”, ha indicado Elizabeth.

Grodt llegó a los titulares durante el movimiento Occupy en septiembre de 2012, cuando un vídeo lo mostraba ayudando a otra activista, Kaylee Dedrick, que había sido rociada con gas pimienta por la policía. El vídeo se volvió viral. Según informes de ese momento, los dos comenzaron una relación después de ese incidente y más tarde tuvieron un hijo juntos. En declaraciones de ese momento, Grodt supuestamente dijo: “Nada fortalece una relación como el gas pimienta”.

“Todos le debemos nuestra gratitud”

Se cree que Rutter, el británico fallecido, carecía de entrenamiento militar. El joven viajó en secreto a Siria en abril y contó a su familia que se había unido a Legión Extranjera Francesa.

La madre de Rutter, Caroline, fue informada de la muerte de su hijo el sábado, pero no por la policía británica, sino por un activista kurdo. “Obviamente, la mujer estaba muy afectada”, aseguró el activista, que pidió permanecer en el anonimato. “Me dijo que no sabía que su hijo estaba en Siria y pidió privacidad para hacer el duelo de su hijo”.

Una fuente de las YPG aseguró que Rutter formaba parte de una patrulla a pie a varios kilómetros de la ciudad cuando un combatiente pisó una mina y se inició un enfrentamiento. Todo apunta a que los terroristas de ISIS les atacaron con RPG y armas más pequeñas. Otro estadounidense, Nicholas Alan Warden, murió también luchando con las YPG el mismo día que Rutter.

Los médicos no pudieron revivir a Rutter, que murió allí mismo, antes de que pudieran trasladarlo a la ciudad de Al-Hasakah. Autoridades de las YPG dijeron que consultarán a su familia para decidir si lo entierran en Siria o devuelven el cuerpo a Reino Unido.

Según los documentos oficiales de reclutamiento de las YPG, Rutter se incorporó a las filas el 1 de marzo de este año. Tras completar el curso de entrenamiento obligatorio de las YPG, en el que los reclutas aprenden kurdo básico, manejo de armas y tácticas de combate, además de lecciones de la ideología de las YPG, Rutter fue designado para luchar en una división de infantería compuesta por kurdos y combatientes internacionales. Allí se le asignó el nombre de guerra de Soro Zinar y fue enviado a combate.

“Desde el primer hasta el último día de entrenamiento, siempre dio la impresión de que Soro sabía lo que hacía y por qué había venido y siempre estaba dispuesto a aprender cosas nuevas”, afirma el comunicado de las YPG. “Nunca le vimos gritar a nadie ni quejarse de nada”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido no quiso comentar sobre el caso específico de Rutter, pero dijo: “Reino Unido desaconseja a todo el mundo viajar a Siria. Como están suspendidos todos los servicios consulares, es extremadamente difícil confirmar el paradero y estado de cualquier ciudadano británico allí. Cualquiera que viaje a Siria, por cualquier razón, está poniéndose en peligro”.

Mark Campbell, activista por los derechos de los kurdos y codirector de la Campaña de Solidaridad Kurda, dijo: “Otro ciudadano británico ha perdido la vida luchando valientemente contra ISIS en Siria. Haremos todo lo posible por repatriar el cuerpo de Luke y cumplir con el deseo de su familia. El Gobierno del Reino Unido debería reconocer públicamente la valentía de estos voluntarios internacionales. Todos les debemos nuestra gratitud”.

Otros británicos fallecidos

Rutter es el cuarto ciudadano británico que muere luchando contra ISIS desde que comenzaron a llegar voluntarios extranjeros a Irak y Siria en otoño de 2014. Konstandinos Erik Scurfield, exmiembro de la Marina Real de 25 años, oriundo de Barnsley, fue el primero, cuando un misil impactó contra el vehículo de combate en que viajaba, el 2 de marzo de 2015, durante un enfrentamiento cerca de Tel Hamis, un pueblo en el noreste de Siria.

El 21 de julio de 2016, Dean Evans, un granjero de Warminster de 22 años, murió a causa de un impacto de lanzagranadas cuando intentaba rescatar a un compañero herido durante un combate en las calles de Manbij, en el norte de Siria.

Luego, el 21 de diciembre del año pasado, Ryan Lock, un cocinero de 22 años de Chichester, se quitó la vida cuando su unidad se vio rodeada por miembros de ISIS en Ja’bar, en el noreste de Siria, mientras las YPG avanzaban sobre Raqqa.

La coalición de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), de las cuales las YPG son uno de los principales miembros, han tenido fuertes enfrentamientos con los miembros de ISIS en Raqqa desde que comenzó el avance sobre la ciudad hace un mes.

En los últimos 18 meses, las SDF han obligado a ISIS a retirarse de grandes áreas del norte de Siria. La ofensiva en Raqqa —denominada en código “Operación Ira del Eufrates” — es llevada a cabo por las SDF y respaldada por las fuerzas aéreas estadounidenses. Si triunfa, ISIS perderá su segunda mayor ciudad.

Traducido por Lucía Balducci

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