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El 60% de los catalanes aceptaría votar un acuerdo de la mesa de diálogo que no incluyera la independencia

Pedro Sánchez y Pere Aragonès en el encuentro en la Moncloa

Neus Tomàs

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La mesa de diálogo entre el Gobierno de Sánchez y el de Aragonès tiene previsto reunirse por primera vez en septiembre y los puntos de partida no pueden estar más alejados. La parte catalana quiere que se hable del derecho a la autodeterminación y de la amnistía para los encausados por el procés. El Ejecutivo de PSOE y Podemos quiere encauzar una solución que no pasa ni por una cosa ni por la otra y algunas voces, entre ellas las de Miquel Iceta y Salvador Illa, se han mostrado partidarias de someter un posible acuerdo, que resumen como “un nuevo marco de convivencia”, a votación de los catalanes siempre y cuando la consulta no incluya la opción de una ruptura con el resto de España.

Una encuesta elaborada por GESOP y encargada por Catalunya en Comú pregunta justamente por esta opción y el resultado es que seis de cada diez catalanes la aceptarían, es decir, que verían bien una consulta en que se preguntase solo por un posible pacto alcanzado en la mesa de negociación. En el caso de Podemos, sin renunciar a la opción del referéndum de autodeterminación, también se apuesta por buscar una vía que genere el máximo consenso posible.

Si se analizan las respuestas en función de la afinidad política queda claro que los votantes del PSC, En Comú Podem y Ciudadanos son los más partidarios de esta fórmula. Así, un 84% de los socialistas, un 82% de los electores de los 'comuns' y casi un 80% de los de Ciudadanos aceptarían votar un eventual acuerdo que no incluyese la opción de la secesión. Siete de cada diez votantes del PP aceptarían votar un pacto mientras que entre los de Vox, la mitad estarían a favor y la otra mitad en contra. 

En el caso de los electores independentistas, más de la mitad de los de ERC (un 55%) también apoyan esta opción. Es una posición muy alejada de la de sus socios en el Govern puesto que entre los votantes de Junts no llega ni al 26%. De hecho tiene más detractores entre el partido de Carles Puigdemont que entre los de la CUP. Entre estos hay un 38% que la verían bien. Los anticapitalistas han dado un margen de dos años a Aragonès para intentar obtener un acuerdo que incluya el reconocimiento al derecho de autodeterminación. 



El president se someterá a medio mandato a una cuestión de confianza que tanto la CUP como Junts consideran que servirá de examen para evaluar los posibles avances en la mesa de diálogo. Esta misma semana, la vicepresidenta de Junts, Elsa Artadi, incluso cuestionaba que hubiese que dar dos años de margen a la mesa porque considera que existe un “endurecimiento” en el discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de los miembros de su gabinete, que no va en la línea de resolver el conflicto en Catalunya.

En el mismo sondeo se pregunta por dos de las cuestiones que más diferencias provocan entre el PSOE y Podemos y de las que el partido morado ha hecho bandera. Se trata del incremento del salario mínimo interprofesional y de la derogación de la reforma laboral. Según esta encuesta, en ambos casos parece que la mayoría de los catalanes están más a favor de las posiciones de Yolanda Díaz que de las de Nadia Calviño. Nueve de cada diez se muestran a favor o muy a favor de subir el salario mínimo este verano.  

Por partidos, los más favorables a subir el SMI son los votantes de la CUP y los de ERC, en ambos casos con ocho de cada diez electores. Les siguen con porcentajes que superan el 70% los del PDeCAT, En Comú Podem y Junts. En el caso de los electores socialistas el apoyo es más bajo y se queda en seis de cada diez. Más de la mitad de los de Ciudadanos y Vox también estarían a favor, mientras que los más contrarios a este incremento son los votantes del PP, donde una mayoría rechazan esta medida.  



Respecto a la necesidad de derogar la reforma laboral, un 60% de los encuestados la apoya. Sorprende que un 21% no se posiciona respecto a qué debería hacer el Gobierno. Los votantes de partidos de izquierda son los que tienen más claro que habría que revocar por completo la norma aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Por este orden, los más partidarios de la derogación son los votantes de la CUP (ocho de cada diez), los 'comuns' (67%), ERC (63%) y el PSC (sumados los que están a favor o bastante a favor son siete de cada diez). En el caso de los electores de Junts el porcentaje es el mismo que entre los del partido de Junqueras.

En cambio, entre los que menos apoyan la eliminación de la actual legislación laboral, también por orden, están los de Vox (un 23%), Ciudadanos (19%) y PP (17%).

La encuesta de GESOP se realizó entre el 5 y el 12 de julio y se entrevistó a 1.609 personas.

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