Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La Fiscalía reclama que Endesa arregle “con urgencia” las líneas que electrocutan a las aves

Una cigüeña electrocutada debajo de una torre de tensión eléctrica

Oriol Solé Altimira

2

Ha pasado casi medio año desde que la Fiscalía se querellara contra Endesa por los centenares de aves que han muerto electrocutadas en sus líneas y torres de alta tensión y el problema sigue sin solucionarse. Así lo constata el fiscal delegado de Medio Ambiente de Catalunya, Antoni Pelegrín, que ha pedido al juez de Vic (Barcelona) que investiga el caso que ordene a la compañía adoptar “con la mayor urgencia las medidas adecuadas para corregir los defectos” en las torres que causan la muerte de los pájaros.

Después de varios meses de investigación, la Fiscalía se querelló en abril contra Endesa y seis de sus directivos en Catalunya por permitir una “auténtica plaga” de aves electrocutadas con epicentro en la comarca de Osona, donde entre 2018 y 2020 se produjeron 255 casos documentados de electrocución, según la información de los Agentes Rurales.

Tras interponer la querella se han repetido las electrocuciones de aves: el fiscal documenta hasta 34 aves muertas en distintos municipios de Osona y de comarcas cercanas, por lo que ha pedido a la jueza que adopte medidas cautelares para obligar a Endesa a corregir las deficiencias de la red. Lo hace en virtud del artículo del Código Penal que permite ordenar medidas durante la investigación con el objetivo de “restaurar el equilibrio ecológico perturbado”.

Fuentes de Endesa han recordado que desde hace años la compañía realiza distintos trabajos de adecuación de las líneas eléctricas para proteger a las aves y que en 2021 invertirá en Catalunya más de 4,6 millones de euros en la adecuación de soportes y la instalación de dispositivos aislantes. El convenio firmado por la Generalitat y Endesa contempla que será la administración quien comunique los puntos de la red eléctrica que deben subsanarse y que luego la multinacional instalará los dispositivos aislantes para proteger a las aves.

La interposición de la querella se produjo después de que el fiscal dirigiera en 2018 y 2019 dos requerimientos a Endesa, y otros cinco en el año 2020, para que cumpliera sus obligaciones de reparar los tendidos eléctricos. El fiscal afeó que Endesa se limitara a arreglos “muy puntuales” y que instalara protectores en las líneas eléctricas “únicamente en los supuestos más graves de reincidencia”.

A la espera de tomar una decisión sobre la medida cautelar reclamada por el fiscal, el juez ha encargado un informe pericial al Instituto Catalán de Ornitología (ICO) sobre el estado de las líneas eléctricas, una de las diligencias solicitadas por Pelegrín en su querella. Mientras avanza la instrucción el fiscal entiende que Endesa debe arreglar las líneas que suponen “un peligro evidente de electrocución para la fauna”.

En su escrito, Pelegrín enumera hasta 34 aves electrocutadas localizadas por los Agentes Rurales desde la interposición de la querella. La mitad de ellas son cigüeñas blancas, pero también hay otras especies protegidas como dos águilas o cinco buitres. Además el fiscal reporta que en una de las líneas que pasa por el municipio de Bellprat los trabajos correctores realizados por Endesa son “incorrectos” conforme lo establecido en el decreto de medidas contra la electrocución de la avifauna aprobado en 2018.

Las cigüeñas blancas son las principales víctimas de las líneas eléctricas: entre los días 3 y 6 de agosto de 2018 murieron electrocutadas 72 cigüeñas blancas pertenecientes a una bandada de 700 aves que hizo una parada en la comarca de Osona para un descanso nocturno en su proceso de migración anual al sur de la Península Ibérica y África. Durante el paso migratorio de 2020, proceso que dura cerca de un mes, se recogieron 44 ejemplares de cigüeñas blancas electrocutadas en distintos puntos de la comarca, y otros 49 en la misma época del año 2019. Y este agosto veinte cigüeñas murieron electrocutadas en Malars, en la misma comarca, mientras migraban hacia África.

Etiquetas
stats