El PMA pide a los donantes que busquen en el fondo de sus bolsillos para combatir el hambre

Ginebra, 9 oct (EFE).- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) pidió hoy a los donantes, ya sean Estados o entes privados, que hagan un esfuerzo y busquen en el fondo de sus bolsillos para permitir que esta organización, que acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz, pueda seguir prestando auxilio a quienes sufren hambre.

“La caída de la economía (a causa de la pandemia) significa que ahora contamos con más gente a la que tenemos que prestar asistencia y esperamos seguir haciéndolo, así que pedimos a los donantes que busquen en el fondo de sus bolsillos, más allá de los desafíos que cada quien tenga”, dijo hoy el portavoz del PMA en Ginebra, Tomson Phiri.

Recordó que los donantes han apoyado mucho el trabajo de la organización durante largos años y que han visto los resultados positivos que se han obtenido, entre ellos, lograr que millones de niños que sufren deficiencias alimentarias graves recuperen la salud.

“La comida es la mejor vacuna que hay hasta que haya una vacuna”, recalcó el portavoz, en relación al impacto que tiene la pandemia de la covid-19 en el aumento del hambre en el mundo.

La organización considera que hay una subestimación del impacto que tendrá esta crisis sanitaria en el aumento del hambre en el mundo.

Phiri también señaló que la paz y la estabilidad son dos factores esenciales para atravesar este periodo de crisis.

“Todo lo demás es menos terrible cuando hay paz”, recalcó el portavoz, quien trabaja en el PMA desde hace nueve años y antes de trasladarse recientemente a Ginebra sirvió en Sudán del Sur, entre los países más pobres del mundo y que ha padecido un conflicto armado en los últimos años.

“En este tiempo he visto la dedicación de la gente que trabaja en la organización para servir a la humanidad y me siento honrado de ser parte de este gran equipo”, comentó Phiri.

El PMA está presente en 83 países, muchos de ellos en guerra, otros que sufren de inestabilidad crónica, mientras que en aquellos donde la situación es menos grave ayuda a los gobiernos a desarrollar sus propias políticas sociales relacionadas con el acceso a los alimentos.