Imputado por espiar a Assange niega haber accedido a los audios de sus reuniones

Madrid, 12 nov (EFE).- El jefe de operaciones de UC Global, empresa investigada por un supuesto espionaje a Julian Assange, ha negado ante el juez que haya espiado al activista grabando el audio de sus reuniones privadas y ha dicho que se limitaban a elaborar informes por orden de la embajada de Ecuador en Londres.

El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata tomó declaración este miércoles, en calidad de imputado al número dos de David Morales, dueño de la empresa y también investigado, y quien decidió responder únicamente a las preguntas de su defensa.

La comparecencia se enmarca en la causa donde se investiga si dicha empresa, que estuvo a cargo de la seguridad de la embajada de Ecuador en Londres entre 2015 y 2018, espió al fundador de Wikileaks grabando sus reuniones con distintas personas, entre ellas asesores y letrados, y si transfirió presuntamente la información a terceros.

Como hiciese Morales durante su declaración exculpatoria, su número dos rechazó toda práctica de espionaje o la instalación de micrófonos en lugares ocultos para grabar las reuniones de Assange, aseguró que no existía ninguna orden de registrar el audio de las reuniones del activista con sus abogados y que nunca accedió a ninguna imagen ni sonido de dichas visitas, según informan a Efe fuente jurídicas.

De acuerdo con su versión, las visitas se realizaban en una sala con cámara de seguridad, a cuyas grabaciones podían acceder tanto los empleados de UC Global, como el personal de la embajada o el propio Assange, si bien insistió en que no se registraba el sonido.

Explicó que la empresa realizaba informes de seguridad sobre posibles incidencias y sobre determinados visitantes o aspectos que pudiesen ser de interés para el país por orden de la embajada de Ecuador y de los servicios de inteligencia.

A lo largo de la causa, varios cancilleres ecuatorianos han negado haber dado ninguna orden para espiar al activista, según las fuentes consultadas.

El investigado también negó seguimientos al exjuez Baltasar Garzón, al expresidente de Ecuador Rafael Correa, que figura como querellante en la causa, o a sus hijas. Según su versión, éstas tenían un dispositivo de control parental al que tenía acceso el servicio de protección presidencial y el informático de la empresa.

Del mismo modo, rechazó que UC Global trabajara para la CIA o que su dueño se desplazara periódicamente a Estados Unidos a llevar copias con el contenido de las cámaras de seguridad.

El ex jefe de operaciones, quien dijo ser el enlace entre el personal de la empresa y Morales, figuró en la causa como testigo, si bien el juez le acabó imputando dado que aparecía en copia en algunos correos y chats, y en base a la declaración de varios testigos protegidos que indicaron que también le reportaban información, según las fuentes.