Cumbres de Abona, hasta ahora leal a la política vitivinícola del Cabildo tinerfeño, apuesta por la DOP Islas Canarias

Imagen de la Cooperativa Cumbres de Abona, en Arico

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

La Sociedad Cooperativa Cumbres de Abona, radicada en el municipio sureño de Arico (isla de Tenerife) y con principal actividad productiva la vitivinícola de calidad, ha asestado un duro golpe estratégico a la política por la que más ha apostado el Cabildo de Tenerife en este mismo sector, con mucha más intensidad en los últimos tiempos; esto es, la creación de una asociación de bodegueros y viticultores, lo que se consiguió en abril de 2016, al margen de la más reivindicativa y menos dependiente del poder público Avibo (que preside el tinerfeño Hugo Luengo) y la canalización a través de ella de la tan cacareada y perseguida unión de los vinos de calidad de la isla (ahora en cinco denominaciones -Tacoronte-Acentejo, Ycoden-Daute-Isora, Valle de La Orotava, Güímar y Abona- más la de Islas Canarias) bajo una futura denominación de origen protegida (DOP) que responda al nombre de Tenerife, algo muy común en todas las estrategias de CC.

Desde hace unos dos meses, según han confirmado a El Diario Agrícola fuentes de la DOP Islas Canarias-Canary Wine, en la Cooperativa Cumbres de Abona (la más potente en esa comarca del sur de Tenerife y santo y seña de la DOP Abona) parece que la prioridad abanderada por el consejero insular de Agricultura en el Cabildo de Tenerife, Jesús Morales (de CC), ya no se considera el camino más corto para abordar el futuro más inmediato, sobre todo porque esa citada sociedad privada, nacida en 1989 y con más de 700 socios, ya ha entrado a formar parte de la DOP Islas Canarias, el sello de garantía de origen y de calidad de los vinos isleños por el que más ha apostado Avibo y en el que ya trabajan muchas de las mejores bodegas del archipiélago, gran parte de ellas, la mayoría, radicadas en la isla de Tenerife.

La decisión de la Cooperativa Cumbres de Abona, de la que es presidente Manuel Marrero (llegó a ser concejal de Agricultura en gobiernos locales de Arico bajo mandatos de CC), es sintomática y debe ser entendida, al menos de forma somera, como una pérdida de fuerza del proyecto vitivinícola que ahora más impulsa el Cabildo de Tenerife.

Esta administración insular, en abril de 2016, logró reunir a gran parte de los bodegueros que producen vino de calidad en Tenerife (bajo DOP) para dar el visto bueno y mostrar la máxima fortaleza a la entonces constituida Asociación de Bodegueros y Viticultores de Tenerife, una iniciativa que lanza el Cabildo. En ese momento, el responsable de tal organización era el titular de Bodega Altos de Trevejos (Vilaflor), Enrique Alfonso.

La apuesta de Cumbres de Abona por la DOP Islas Canarias-Canary Wine, aparte de por la DOP Abona (que no abandona), tiene que ver principalmente con la necesidad de esta sociedad agraria de poder acceder a uva de calidad fuera de su área actual y natural, la de la comarca de Abona, debido a que necesita más uva para elevar sus volúmenes actuales de producción, garantizar los actuales y para poder acceder a variedades más limitadas en la DOP Abona.

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