Ramiro González lamenta que en el juicio por abusos de menores en Álava no se haya puesto “el foco” en los abusadores

Subraya que ha “quedado claro que no existía ninguna responsabilidad ni se ha puesto en tela de juicio” la actuación de la Diputación

VITORIA, 4 (EUROPA PRESS)

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha lamentado que en el juicio por abusos de siete menores en Álava --dos de ellos tutelados por la Diputación foral-- no se haya puesto “el foco en los abusadores”, y ha subrayado que durante el juicio “ha quedado absolutamente claro que no existía ningún tipo de responsabilidad, ni se ha puesto en tela de juicio la actuación de la Diputación”.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno foral, ha sido preguntado sobre el caso de abuso y corrupción de menores en Álava que este pasado lunes ha quedado visto para sentencia con la petición por parte de la Fiscalía de penas de entre 14 y 34 años de cárcel para seis de los diez acusados por delitos de corrupción de menores, abuso sexual, exhibición de pornografía ante menores y delitos contra la salud pública.

Durante la semana pasada, cuatro de los acusados reconocieron los hechos y alcanzaron un acuerdo con las acusaciones, por el que serán condenados a penas que de entre uno y trece años de cárcel. Los hechos se produjeron en el año 2016 y afectaron a siete menores de edad, dos de ellos tutelados por la Diputación Foral en el centro de Sansoheta (Álava).

El diputado general de Álava ha destacado que la Diputación Foral de Álava ha sido “tremendamente respetuosa” con el desarrollo del juicio y ha subrayado que lo único que han dicho del mismo es que esperaban que en caso de que se probaran los delitos, que la Justicia caiga sobre los autores.

Finalizado el juicio, González ha recordado que hay dos víctimas que estaban tuteladas por la Diputación, otras dos que en algunos momentos estaban bajo la guarda de la institución foral y otras cinco sin relación con la Diputación. “Todas merecen el mismo respeto y todas son víctimas”, ha subrayado.

El diputado general ha afirmado que durante el juicio se ha desarrollado una actividad probatoria “importante”, que tendrá que servir al Tribunal para determinar si estas personas son o no son autoras del delito.

“Durante el juicio, como no podía ser de otra manera, también ha quedado absolutamente claro por parte del Tribunal que no existía ningún tipo de responsabilidad, ni puesta en tela de juicio la actuación de la Diputación, más bien al contrario. La prolija investigación durante seis años había determinado la que la actuación de la Diputación Foral de Álava desde la perspectiva del Tribunal y de la Fiscalía no era acreedora de ninguna responsabilidad”, ha afirmado.

Asimismo, ha señalado que “ha quedado acreditado que la Diputación Foral de Álava ha participado porque se le permitió de forma expresa, en este proceso, como acusación en representación de los dos únicos menores tutelados por la Diputación Foral”, y ha insistido en que el resto de menores, no estaban bajo la tutela de la diputación foral.

González ha subrayado que la sentencia determinará la culpabilidad o no de las personas que están siendo juzgadas y que no han llegado a un acuerdo, y fijará también si son condenadas y si deben indemnizar de alguna manera a los menores.

No obstante, ha reiterado que “la Diputación Foral de Álava no forma parte, ni como acusada, ni como responsable civil porque así lo determinó de forma expresa el Tribunal”. “Hemos respetado el transcurso del juicio. Hemos respetado cosas que se han dicho. Pero esta es la realidad”, ha indicado.

Asimismo, ha explicado que durante juicio ha tenido “la sensación” de que “no se ponía el foco en los abusadores”, motivo por el que se ha mostrado “dolido” porque ha insistido en que se trata de “un caso de abuso de menores”. “Hay personas que han abusado de menores y eso es lo realmente grave”, ha añadido.

ACTUACIONES DE LA DIPUTACIÓN

También ha recordado las actuaciones “numerosas e importantes” realizadas por parte de la Diputación Foral de Álava tras estos hechos y ha aclarado que la institución foral “denunció desde el minuto cero lo qué ocurrió” y realizó una ampliación de la denuncia ante la Ertzaintza pocos días después de la denuncia que puso la madre de la primera víctima y de estos hechos.

“Hizo un seguimiento de toda esta situación y abordó numerosas acciones y mejoras de protocolos, no sólo en aquel centro, sino en el conjunto del área del menor y de la familia”, ha señalado.

En concreto, ha informado que desde abril del año 2016 se realizó un abordaje educativo, psicológico, terapéutico y sanitario con los menores implicados; se cambió la entidad que gestionaba el Centro; se estableció un nuevo proyecto educativo; se revisaron los protocolos internos: se actualizó el protocolo en caso de sospecha o evidencia de abuso sexual, se actualizó el protocolo de uso de ordenadores y se actualizó el protocolo de comunicación interna de los centros.

También se redujeron las plazas del centro, se trasladaron los menores a una nueva ubicación para “evitar la estigmatización” y para que puedan llevar a cabo su proyecto educativo “con mayor tranquilidad”.

“En el conjunto de centros residenciales, se llevaron a cabo una serie de actuaciones de mejora como, por ejemplo, un estudio de la situación de los centros y de los perfiles que se realizó por parte de la Universidad de Oviedo”, ha detallado.

Asimismo, ha informado que se activó una coordinación “más fluida” con la Fiscalía de Menores “en aras de garantizar la protección de niñas, niños y menores en todas sus funciones” y se puso en marcha un nuevo protocolo para ausencias no autorizadas, en colaboración con la Ertzaintza, el resto de Diputaciones forales y Eudel.

También se introdujo una nueva plataforma para intercomunicación más fluida entre los centros y el área, y se decidió crear un nuevo centro específico y diferenciado para menores con graves problemas conductuales.

Por último, ha criticado las noticias que hacían referencia a un “caso de prostitución de menores tutelados” para aclarar que este “no es un caso de prostitución, si no de abuso de menores”, ya que “las víctimas son los menores, todos: los dos tutelados y los que no lo eran; los que vivían con sus familias y los que estaban en algún centro; todos”.