Los ayuntamientos sin deuda con bancos y proveedores también existen

78 de los 771 consistorios andaluces no tienen ninguna deuda con proveedores o bancos, es decir apenas un 10%, una cifra que solo empeora en Baleares (1,4%) y Murcia (2,2%). Pero haberlos haylos. Todos ellos, salvo Benahavís (Málaga), Viator (Almería) y La Rinconada (Sevilla), son menores de 5.000 habitantes, en muchos casos incluso por debajo de los 2.000. De hecho, La Rinconada, con sus más de 35.000, es el segundo municipio mejor situado en el ranking de los que tienen 0 deuda con bancos y proveedores (3.056 consistorios en toda España) si se tienen en cuenta los de mayores dimensiones. Solo tiene por delante a Colmenar Viejo (Madrid), con más 45.000 empadronados.

Las claves para una situación tan saneada son varias, pero no se puede perder de vista tampoco una circunstancia de cara a los ingresos que recibe el Ayuntamiento de La Rinconada: en su término municipal está el parque tecnológico aeroespacial de Andalucía (Aerópolis), cuyas aportaciones a las arcas municipales suponen unos 629.000 euros, es decir, el 10% del total del IBI (impuesto de bienes inmuebles), además de una parte del aeropuerto San Pablo, del que controla el 11% del valor catastral (otros 60.000).

“Desde 2008, el Ayuntamiento de La Rinconada tiene deuda 0 con entidades financieras, adquiriendo estos datos más valor si se tiene en cuenta que coincide con los años de mayor dificultad económica conocidos para las administraciones locales en democracia y después de afrontar una agresiva política de estímulo a través de inversiones”, expone la concejal de Economía, Empleo y Recursos Humanos, Raquel Vega. La edil asegura que en 2013 tampoco se contempla ninguna operación de crédito, y el consistorio “está al día en todas sus obligaciones, pagando por debajo de los 30 días” a los proveedores.

¿Cuál es el secreto? “El factor fundamental es no haber destinado ingresos extraordinarios procedentes de la construcción a gasto de estructura que luego no pudiera mantenerse”. Habla de “una plantilla adecuadamente dimensionada, una permanente revisión y evaluación de programas, medidas para la racionalización del gasto y el ahorro energético, una adecuada política fiscal…”. Y en todos los casos, recalca, “asumir solo lo que podemos pagar garantizando nóminas, pagos a proveedores, mantenimiento de servicios y una importante hoja de ruta de inversiones”.

Sostiene que no por ello se renuncia a la inversión ni a atender a los que tienen menos recursos, en un municipio con un índice de paro por encima del 20%. “La inversión contemplada es un 25% del presupuesto municipal, se incrementa una media del 15% los distintos planes de empleo, se elevan todas las líneas de ayudas sociales, aumentan su financiación todos los programas de becas…”, remarca la concejal del PSOE, partido que gobierna esta ciudad desde hace 30 años.

En Almería, los más saneados

En esta situación solo hay en Sevilla (105 municipios) otros tres. Por el contrario, Almería es proporcionalmente la provincia con más consistorios saneados (16 de sus 102 municipios), mientras que en términos absolutos se sitúa a la cabeza Granada, con 18 de 168.

Por su parte, Málaga cuenta con 13 de sus 101 municipios que cerraron el pasado ejercicio sin deuda con bancos y proveedores, una cifra relativamente alta si se tiene en cuenta las dificultades por las que pasan distintas corporaciones -sobre todo de la Costa del Sol- por los elevados índices de morosidad que mantienen con la Seguridad Social o Hacienda, capítulos que no recogen estos datos del Instituto Nacional de Estadística.

El perfil de los solventes es el de una localidad del interior y de no más de 500 habitantes. Sin embargo hay tres que rompen esta regla: Alcaucín, Ojén y Benahavís. Han sabido compatibilizar en mayor o menor medida la burbuja inmobiliaria con la sostenibilidad pese a su cercanía a la costa. De estos casos el más llamativo es Alcaucín, en la Axarquía y que saltó a las primeras páginas de los periódicos en 2009 después de que su alcalde fuese detenido en el marco de la 'Operación Arcos' contra la presunta corrupción urbanística. En cuanto a Ojén y Benahavís, han sabido escapar de los problemas que en los últimos años tuvieron las vecinas Marbella y Estepona -con los gobiernos del GIL en el primer caso, y GIL y PSOE en el segundo- pese a encontrarse a escasos kilómetros del área más lujosa de la Costa del Sol.

En Córdoba, el mayor municipio de los siete libres de cargas es Montemayor, con 4.123 habitantes. Cuando su alcalde, José Díaz (PSOE), llegó al poder en 2008, el consistorio arrastraba una deuda viva de 140.000 euros. Tuvo que hacer operaciones de crédito para finalizar unas obras puestas en marcha por el equipo de gobierno anterior y elevó la deuda hasta los 430.000 euros, que generaban unos intereses de 35.000 al año. En cuatro años, ha conseguido, no solo dejar toda esa deuda a 0, sino un superávit de 340.000 euros.

El alcalde dice que lo ha conseguido gestionando como lo haría una buena familia: no gastando más de lo que se tiene. Una gestión austera, buscando “el mejor ahorro y las mejores ofertas” en cuestiones como el suministro eléctrico de las operadoras. Dice que “peleando con la gente” se consigue gastar menos. “Hay que mirar mucho por el dinero”, añade.

Sin embargo, aclara que esto no significa que Montemayor haya bajado su nivel de vida. Es más, dice que los servicios públicos “estás más que cuidados”. Incluso, matiza, que asumen competencias que no son del consistorio. La juventud, la ayuda social o el fomento del deporte no faltan. El regidor detalla que cuando él llegó a la alcaldía, no había prácticamente deporte. “Y ahora hay cuatro equipos federados. Lo que no he hecho es gastarme una pasta en un campo de fútbol de césped”, concluye.

“Es muy fácil de conseguir, solo hay que ceñirse al presupuesto municipal”

También son siete las administraciones locales de Jaén sin deuda con bancos y proveedores: Lupión (IU), Santiago de Calatrava (PSOE), Canena (IU), Chilluévar (PSOE), Bélmez de la Moraleda (PSOE), Fuerte del Rey (PSOE) y Begíjar (PP). Ninguno de ellos supera los 5.000 habitantes, lo que hace que los ingresos procedentes de impuestos sean menores.

El alcalde de Lupión, Gonzalo Rus, sostiene que “es muy fácil de conseguir, solo hay que ceñirse al presupuesto municipal”. Este municipio de 945 habitantes lleva tres décadas gobernado por IU. Destaca que además está al día con Hacienda y la Seguridad Social y tarda apenas 4 ó 5 días en saldar las facturas con los proveedores.

Su alcalde señala que en épocas de bonanza crecieron las inversiones pero que, el estallido de la burbuja inmobiliaria les obligó a “ser realistas”. El primer año de crisis redujeron un 60% sus previsiones de ingresos por licencia de obras y al siguiente volvieron a ajustarlo. Es una herencia porque él llegó al poder en 2011 ya en esta situación. Ha seguido en esa senda y, este año destinará el superávit al empleo. El 100% del pueblo vive del olivar y no han dado más de cinco o seis jornales, así que veremos qué podemos hacer para que puedan solicitar el subsidio“.

Los ajustes del presupuesto municipal -en torno al millón de euros- han supuesto una contención clara. “No podemos hacer una valoración de los ingresos como hace cuatro años, no puedes poner un millón de euros que no sabes si va a llegar o no”. Esa es, a su juicio, la clave de la salud de las arcas municipales.

Eso sí, no está dispuesto a renunciar a la prestación de servicios. Este año, por ejemplo, “no ha habido subvención de la Junta de Andalucía para las guarderías temporeras, pero aunque han sido pocos días de aceituna no podíamos dejar a los niños con los padres en los tajos”, y la han pagado con los remanentes del presupuesto municipal.

Finalmente, de los 79 municipios de Huelva, están libres de carga una decena, todos ellos menores de 5.000 habitantes, mientras que en Cádiz, los tres (de 44) sin deuda con bancos y proveedores son menores de 2.000 habitantes: El Gastor, Benaocaz y Algar.