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A la espera del gran cambio en Cádiz

El alcalde de Cádiz y Juan Marín en un acto reciente.

Francisco J. Jiménez

Tras acabar con dos décadas de mandato del Partido Popular, la irrupción de una metamorfosis en Cádiz hizo que muchos focos se centraran en la capital gaditana. José María González, Kichi, dejaba sin alcaldía a Teófila Martínez gracias a un pacto de izquierdas y llegaba el momento del cambio. José María González hablaba de “abrir las ventanas y levantar las alfombras” y cabe preguntarse si ha sido para tanto.

No se puede hablar abiertamente de una revolución en el Consistorio gaditano, pero se han sentado las bases para algunas variaciones importantes. El alcalde gaditano presume de la reducción de la deuda a proveedores de 45 a cinco millones y el periodo medio de pago de 130 a 30 días después de heredar un Ayuntamiento con una deuda de 275 millones de euros. La oposición ha denunciado en muchas ocasiones la “inacción” del Gobierno gaditano, a lo que éste respondía que no se podían hacer muchas cosas luchando contra un boicot. “Hemos gobernado sobreviviendo”, resume Kichi una legislatura en la que gobernar en minoría ha podido influir en su toma de decisiones.

La etapa de Teófila Martínez se caracterizó por la inversión en infraestructuras, que han cambiado totalmente Cádiz: las obras del soterramiento de la vía del tren, el segundo puente o el nuevo estadio. En estos cuatro años de Podemos no se puede destacar ninguna obra de esa magnitud, aunque sí ha cumplido con la Ley Montoro para reducir la deuda que se encontró. 

Otro punto importantes de su ideario era la vivienda. Kichi quería convertir Cádiz en una ciudad libre de desahucios y no se han podido dar grandes pasos a este respecto. Es verdad que se puso en marcha un protocolo antidesahucios por la Oficina Municipal de Defensa de la Vivienda con aceptables resultados, pero la ciudad sigue teniendo un gran problema en este sentido. Sigue habiendo sintechos durmiendo en Canalejas o en los bajos Balneario de la Palma. También se ha luchado para la inclusión social con la construcción de un Centro de Baja Exigencia, que todavía no está en funcionamiento.

Los logros en la legislatura

Algunos de los grandes proyectos de la confluencia entre Podemos, Izquierda Unida y Ganar Cádiz en Común pueden cristalizar en las próximas semanas, aunque las gestiones se han producido en la etapa de mandato de Kichi. Uno que llena de orgullo al político gaditano es el pliego del transporte, que hará hincapié en la reordenación de las líneas, mejoras en la accesibilidad, la determinación de las paradas o la inclusión de estas nuevas tecnologías híbridas para el transporte público de la ciudad.

La remunicipalización de los servicios de playas ya ha sido una realidad durante 2018 y se espera que suceda lo mismo con el pliego de la limpieza. También está en proyecto la construcción de una Ciudad de la Justicia y hay que mencionar también el desarrollo del carril bici en la ciudad, que todavía no está terminado pero que ya cuenta con 15 kilómetros. 

A pesar de que el PSOE volvió a ganar en Cádiz en las elecciones generales del pasado 28A después de 10 años sin hacerlo, la sensación es que Podemos puede seguir en la alcaldía y sin necesitar el apoyo de nadie en la investidura. Los socialistas se impusieron con 20.927 votos, dos mil más que Podemos, pero en el panorama municipal Cádiz siempre ha ido más allá de las siglas, centrándose en el carisma del político. Teófila se ganó la confianza de los gaditanos durante 20 años y ahora puede pasar con Kichi. Uniendo la fragmentación del voto de la derecha con el mensaje de Kichi del “voto útil” de la izquierda, hay previsiones que hablan de mayoría absoluta. Está por ver el tirón que puede tener Juancho Ortiz, el candidato que sucede a Teófila Martínez en el Partido Popular.

Después de un Gobierno en minoría y culpando al PSOE de todo lo que no sacaban adelante por apoyarlo sólo en la investidura, ahora tiene la posibilidad de hacer real ese cambio del que hablaban. En su programa para el 26M se incluyen 250 medidas consensuadas con la ciudadanía, donde destacan proyectos como un Plan Municipal de Vivienda y un gran pacto por el empleo. La implantación del bono social eléctrico es otra de las asignaturas pendientes.

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