Borrell critica la disgregación de la UE y pide más integración, pese a su dificultad

El exministro y expresidente del Parlamento europeo Josep Borrell ha advertido este viernes de los movimientos disgregadores surgidos en Europa tras la última crisis económica, frente a los que ha reclamado reforzar el proceso de integración de la UE, aunque ello requiera “un esfuerzo muy grande”.

“Desde el comienzo de la crisis, las economías de los países de la Unión Europea han divergido mucho y la respuesta que se ha dado a la crisis ha hecho sufrir a las clases medias y bajas europeas; se ha echado la culpa a Europa y de ahí han nacido los movimientos separatistas. La disgregación no es la solución pero la integración requiere un esfuerzo muy grande”, ha advertido.

Borrell ha añadido, durante una conferencia que ha pronunciado en la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, que el euro “debía haber sido un estímulo para la convergencia política además de la económica, pero no ha sido así y ahora toca reflexionar sobre lo que se va a hacer”.

En su opinión, los principales movimientos disgregadores de Europa son el “brexit”, la emergencia de democracias sin separación de poderes en países del Este y los movimientos desintegradores como los de Cataluña, Bélgica, Norte de Italia o Baviera.

“Hay una sensación de que los estados-nación están en crisis interna”, ha aseverado.

En contraposición, Borrell ha destacado como “motores” para la integración europea la memoria de las guerras europeas, puesto que la paz fue el primer motivo para crear la UE; la amenaza soviética, porque promueve la consolidación de un ejército europeo; la inclusión de los países del Este y la necesidad de afrontar juntos la globalización ya que, ha advertido, “pronto dejaremos de ser la economía más grande del mundo y Europa innova muy poco”.

Ha recordado que la población europea supone un seis por ciento del total mundial y su media de edad duplica la de otras potencias y también ha señalado que el Mediterráneo es ahora “la frontera más desigual que existe en el Planeta”.

Otro reto que afronta Europa es su dependencia energética, ya que debe de importar el 70 por ciento de la energía que consume.

“Estamos rodeados y no tenemos conciencia de ello; sin embargo, no pasa por nuestras mentes que una mayor integración europea sea la solución; así lo ha propuesto el presidente francés Macron, pero hasta que Alemania no tenga gobierno, no habrá decisión a este respecto”, ha apostillado.

Borrell también ha advertido de que Estados Unidos y China han digitalizado el planeta mientras que Europa ha acumulado en este desafío “más fracasos que éxitos”, pero ha matizado que “sin embargo, hoy todavía en el mundo, Europa significa paz y garantías democráticas como la Seguridad Social, un elemento de cohesión social que hemos hecho los europeos y no lo tienen ni los norteamericanos”.