CaixaBank cierra dos oficinas cada día
Cerrado por fusión. Un ciudadano puede encontrarse con que un lunes saca dinero de un cajero automático Servired de CaixaBank y cuando va el miércoles a repetir la operación, ya no está. El cierre de muchas de sus oficinas, como resultado de la fusión con Banca Cívica (donde estaba integrada Cajasol) está yendo a ritmo de vértigo desde que comenzara en enero esta primera fase de reestructuración de sucursales.
Tras cerrar desde el pasado mes de enero 144 oficinas en Málaga, Córdoba, Granada, Almería, Jaén y Córdoba, el proceso continuó en febrero por las provincias de Cádiz y Huelva, y culmina este mes en Sevilla, donde se prevé echar el cerrojazo a más de 60. Son datos que facilitan los sindicatos porque desde el banco guardan con recelo esta información, alegando que se trata de “un proceso gradual de integración de oficinas que está permanentemente abierto y que, por tanto, no hay cifras definitivas”. Las mismas fuentes explican que se ha ido realizando en cada territorio y en algunos de ellos, asociado a la integración tecnológica de las antiguas cajas de ahorros que formaban parte de Banca Cívica.
Desde CCOO, Antonio Hidalgo apunta que el proceso “se está haciendo de manera escalonada y cuando concluya en marzo seguirá una segunda fase que puede afectar a otro centenar de oficinas en Andalucía”. El coste para los trabajadores está siendo, en el mejor de los casos, el traslado, con más de 300 afectados en la comunidad autónoma desde que comenzó el año.
Los otros afectados son los clientes, que tendrán que soportar más colas en las oficinas o recurrir a otro tipo de atenciones, como el cajero automático o internet. “Pero no es real el uso de vías alternativas de atención, sino que lo que está ocurriendo es que los trabajadores están cada vez más saturados de tareas”, apostilla el sindicalista.
Normalmente, se suelen integrar las oficinas más pequeñas en las más grandes y se conserva el mejor local. Por eso, para poner un ejemplo significativo en el centro de la capital hispalense, las dos sucursales que había en sendas esquinas de la Encarnación se han trasladado a la del pasaje de Villasís, en una operación relámpago durante el puente del Día de Andalucía.
En la memoria de CaixaBank publicada a 31 de diciembre de 2012, el número de oficinas en Andalucía era de 1.276 (frente a las 637 de 2011, antes de producirse la integración con Banca Cívica). Esto, que representa una cuota de penetración del 20,12%, es decir, que una de cada cinco oficinas de banco en Andalucía son suyas. La cifra se reducirá notablemente cuando culmine este proceso, al tiempo que aumentará su parque de locales vacíos.
Los trabajadores saben que solo es el principio. La reestructuración laboral que va a acometer CaixaBank afectará en el conjunto del país a 3.002 empleados, en los que se incluyen 743 trabajadores de la antigua Banca Cívica que estaban en suspensión temporal de empleo desde julio de 2012 antes de materializarse la fusión. La suspensión, obligatoria, tenía una duración de un año “pero ahora CaixaBank quiere que esos trabajadores suspendidos no vuelvan a sus puestos”, según apuntan desde UGT. De esos 743 empleados, más de la mitad (346) trabajan en Andalucía.
