Cáritas Andalucía atiende a 5.800 'sin techo' en 2016 y alerta del riesgo de “relajación” social

Cáritas Regional de Andalucía atendió durante el pasado año 2016 a un total aproximado de 5.800 personas sin hogar, una cifra “levemente inferior” a la del año previo, en un contexto en el que los responsables de la organización han querido hacer hincapié en el “descenso progresivo” desde 2014 de las subvenciones proporcionadas por la Junta andaluza y con el riesgo que conlleva el hecho de que comienza a extenderse cierta “relajación” de la solidaridad por la creencia de que “lo peor de la crisis ya ha pasado”.

Así lo ha señalado en rueda de prensa el presidente de Cáritas Andalucía, Mariano Pérez de Ayala, que ha comparecido acompañado del vicepresidente y el secretario de Cáritas Regional, Rafael López-Sidro y Francisco Domouso, respectivamente, para presentar la campaña de 2017 'Somos personas. Tenemos derechos. Nadie sin hogar' con motivo de la celebración de la jornada de las Personas sin Hogar el próximo 26 de noviembre.

De los atendidos durante el pasado año en la región, un 84 por ciento son hombres, con especial incidencia de los de nacionalidad española --hasta un 60 por ciento de los beneficiarios de estas ayudas, pues con la crisis ha llegado tanto un aumento de la dualización social como una subida del número de nacionales atendidos-- y con estudios primarios (51%). Asimismo, un total de 936 personas iniciaron distintos procesos relacionados con el desarrollo personal, la formación y la inserción sociolaboral, de cara a su “normalización”, gracias a los recursos propios que contaron con el trabajo de 700 voluntarios y 142 técnicos.

Con la pretensión de caminar hacia el reconocimiento de derechos “subjetivos” y no coyunturales, Cáritas ha dado cuenta de la existencia de unas 40.000 personas sin hogar en España que, al margen de la restricción de servicios y derechos --sobre todo en el ámbito sanitario--, deben enfrentarse también a “deleznables” corrientes de “odio y rechazo”, de las cuales se ha detectado un incremento.

En este sentido, Pérez de Ayala ha destacado que la falta de vivienda, la dificultad de acceso al mercado laboral, las carencias de salud y del entorno familiar continúan siendo las principales causas que dificultan la integración y la participación social de estas personas.

El año pasado se puso en relieve que las altas hospitalarias en situación de dependencia, los problemas de salud mental o las enfermedades terminales son algunos de los rasgos que presentan muchas de estas personas, además de existir una presencia significativa de jóvenes inmigrantes que han tenido que abandonar la protección de menores tras cumplir la mayoría de edad: este hecho se ha prolongado en el tiempo y sigue dándose en la actualidad.

“PROFESIONALIZACIÓN DE LA POBREZA”

La atención prestada por Cáritas en Andalucía en 2016 supuso una inversión económica de 5,2 millones de euros para el mantenimiento de centros y recursos específicos de atención a personas sin hogar, 600.000 euros más que en 2015. De estos recursos, el 64 por ciento procedían de fondos públicos, y de ellos, la Junta de Andalucía aportó el 32 por ciento, pasando de 1,2 millones de euros hace tres años a una cantidad similar a repartir en 2015 y 2016 y a poco más de 355.000 euros en la convocatoria de subvención de este año.

“Nos preocupa y lo tenemos que poner de manifiesto. La de este año es una cantidad bajísima respecto a nuestras necesidades”, al ser colectivos que “requieren de la mayor atención posible”, ha alertado López-Sidro. Con todo, Pérez de Ayala ha dado cuenta de que el Ejecutivo autonómico ha comunicado su intención de recuperar las partidas anteriores y esperan verlo plasmado en el presupuesto andaluz de 2018.

Y es que Cáritas “hace un esfuerzo importante, por lo que debe ser atendida por lo público”, ha indicado el presidente regional, que ha aludido a la posibilidad de que la administración haga “dejación” al saber a ciencia cierta que la organización, por mor de sus valores evangélicos, no dejará de atender a estas personas. “La solidaridad de las personas es la que está compensando el déficit de fondos públicos”, añaden.

Domouso, secretario de Cáritas Regional, ha apostado varias de las propuestas de trabajo que han tenido prioridad en la acción social de Cáritas con las personas sin hogar, entre las que destaca una atención integral que ofrezca los recursos necesarios para ayudar a estas personas a salir de esa situación y les facilite una autonomía personal, social y laboral, algo que escapa al mero asistencialismo.

También ha reiterado el llamamiento a los poderes públicos a adquirir un mayor compromiso con las personas sin hogar y ha aprovechado para pedir a la sociedad a ser parte de la acción de Cáritas para que más personas puedan encontrar una oportunidad de inclusión.

El colectivo también ha alertado de la “profesionalización de la pobreza” que supone de ocho de cada diez personas que nacen pobres mueran en la misma condición, y ha manifestado que los efectos se padecen mucho más en los entornos urbanos que en los rurales, entre otros aspectos por la mayor solidaridad existente. También se apunta a situaciones concretas como las de Jaén, donde la caída en el cultivo de la aceituna afectará a la población que vive del mismo y supondrá una “carga enorme” sobre “las espaldas” del ente.

2.000 FAMILIAS ATENDIDAS EN SEVILLA POR 'EXCLUSIÓN RESIDENCIAL'

Pérez de Ayala, también director Cáritas Diocesana de Sevilla, ha destacado que la atención local a las personas sin hogar se ha realizado a través de dos canales principales: las Cáritas Parroquiales, con proyectos específicos de atención en calle y acogida, entre las que se encuentra también Cáritas Universitaria, y el Centro Amigo, un proyecto dedicado a la recuperación y el desarrollo de habilidades y capacidades personales.

En total, Cáritas Diocesana de Sevilla atendió en 2016 a 520 personas sin hogar, 426 de ellos hombres y 94 mujeres, con un alto índice de nacionalidad española y una edad que en su mayoría no supera los 50 años.

Ha destacado también el trabajo de las Cáritas Parroquiales de la Diócesis, que en 2016 volvieron a invertir alrededor de un millón de euros en gastos derivados de la vivienda y el pago de suministros, una ayuda que ha permitido a muchas familias mantener las necesidades de una vivienda digna. En Sevilla, más de 2.000 familias fueron atendidas por la llamada 'exclusión residencial', mientras que en provincias como Jaén el número se ha duplicado de un año a otro. Cáritas, por otro lado, también insta a intervenir en el problema de la infravivienda.

En términos económicos, Cáritas Sevilla dedicó a la atención de personas sin hogar alrededor de 840.000 euros. En Centro Amigo invirtió 800.000 euros, de los 150.000 procedían del Ayuntamiento de Sevilla, “un compromiso que ha mantenido en los últimos años y también es necesario mencionar”, ha comentado el director de la entidad. Los otros 40.000 euros, todos de fondos propios, se invirtieron en los proyectos. En cuanto a los recursos humanos, Cáritas Sevilla contó para la atención a personas sin hogar con 21 profesionales y 242 voluntarios.

La Jornada por las Personas sin Hogar, que este año cumple 25 años de recorrido en España bajo el impulso de Cáritas y las diferentes entidades y organizaciones que trabajan en este ámbito de la acción social, está convocada para el próximo 26 de noviembre. Las Cáritas de toda Andalucía se suman a la organización de diferentes actos en torno a ese día: en Sevilla se ha convocado una concentración el jueves 23 a las 18,00 horas en la Plaza del Salvador. Contará con la presencia de un gran número de voluntarios y participantes de los proyectos para hacer visible la realidad que viven estas personas a través de un acto de sensibilización.