Cospedal, en vivo y en diferido
“Buenos días”. Esa es la única frase que ha cruzado, en vivo, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, con los periodistas convocados a la reunión de la interparlamentaria del PP andaluz, celebrada este martes en Jaén. Ha llegado en torno al mediodía, cuando la reunión de parlamentarios, diputados y senadores populares llevaba alrededor de una hora en marcha.
Cospedal ha recorrido sonriente el breve pasillo formado por la canalla en el rellano que separaba el coche de la entrada del hotel, en un estudiado posado de bienvenida para los gráficos. Unos minutos más tarde, en la sala de prensa habilitada para los 'plumillas', comenzaban las pruebas para comprobar el funcionamiento de la toma de audio y la pantalla de plasma que han conectado a los periodistas con el lugar de la noticia.
No era una rueda de prensa (por si alguien había preparado preguntas). Más bien una invitación a presenciar un discurso que, desde otra sala, bien podía ser 'en diferido'. Tampoco era imposible colarse en la reunión. Los gráficos han tomado imágenes y ha sido posible seguir las intervenciones en vivo. Otra cosa era poder registrarlas con comodidad.
La retransmisión ha empezado con las palabras del alcalde de Jaén, y senador popular, José Enrique Fernández de Moya, quien ha alabado las bonanzas de los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el ministro de Hacienda y diputado por Sevilla, Cristóbal Montoro.
El presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, ha abundado en la misma dirección y se ha mostrado convencido de que la asignación del Estado a Andalucía alcanzará el mínimo legal del 17,8 %, para frenar las denuncias del Gobierno andaluz, que da por seguras. Su intervención ha estado jalonada de ERE, bipartito y referencias a la “política con mayúsculas” que incluye “sacrificar lo que haya que sacrificar” para sacar a Andalucía de la crisis.
Zoido ha señalado los pasos que propone al PSOE e Izquierda Unida para elaborar los presupuestos autonómicos y ha entregado la tribuna a Cospedal. La intervención de la secretaria general no ha incorporado nuevas ideas: los presupuestos generales del Estado, los ERE, las aspiraciones independentistas de Cataluña, la seguridad que otorga al PP la mayoría absoluta y la convicción de que los populares pueden gobernar Andalucía si mantienen la confianza del electorado que, hace dos años, les dio la mayoría pero no el poder.
Nada nuevo sobre aquello que la ha traído a Jaén: el próximo candidato del PP a la presidencia de la Junta. “La agenda la marcamos nosotros”, ha sentenciado Cospedal. De hecho, eso es lo que tiene que salir de la comida que, después de la interparlamentaria, ha celebrado con los ocho presidentes provinciales: una agenda. Nombres y fechas, aspirantes y alternativas. Un debate interno que, según Cospedal, no interesa a los ciudadanos más preocupados en saber “cómo están gobernando los alcaldes y los presidentes de las diputaciones” del PP que en quien se batirá con Susana Díaz. Consignas, al fin y al cabo, que los parlamentarios populares convertirán en instrumentos para la confrontación política.
Dolores de Cospedal no ha entrado en el debate de nombres, pero los de Báñez, Cañete y Montoro han planeado sobre la reunión sostenidos por los elogios a su gestión. Probablemente también habrán aflorado en la comida posterior. Y entre tantos nombres una presencia silenciosa, al menos durante la retransmisión: Javier Arenas.
