El PSOE de Andalucía discrepa con Pedro Sánchez en relación a la reforma laboral
No ha sido bien acogida por parte del PSOE-A la rebaja de las pretensiones del secretario general del partido y candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, con respecto a la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. El hecho de que el líder haya pasado de decir que iba a derogarla “de arriba abajo” a una postura más tibia, refiriéndose a cambiar “algunos aspectos” de la misma, sin incluir la indemnización por despido, es uno de los puntos de conflicto. Postura que, en todo caso, matizan desde la dirección del PSOE-A porque pretenden evitar que se vea como un movimiento para corregir el programa electoral, “sino mejorarlo entre todos”, como apuntan fuentes de la ejecutiva regional.
“El despido no puede salirle barato a los empresarios”, ha dicho este lunes el secretario de Organización del PSOE-A, precisamente sobre uno de los aspecto que Pedro Sánchez ha dicho que no tocará de momento, hasta la reforma del Estatuto de los Trabajadores, y que ha permitido que se haya fijado en 33 días por año trabajado para los improcedentes y en 20 en el caso de aquellos que se producen por causas objetivas. Los 20 días es precisamente donde está la controversia.
Esto hace prever que será una de las enmiendas que se presente sobre el borrador elaborado por Jordi Sevilla. Cabe recordar que las bases para la elaboración del programa electoral fijan que “todas aquellas enmiendas que obtengan un mínimo del 20% de apoyo en el respectivo comité se elevaran a la Comisión Ejecutiva Federal para su debate en las correspondientes comisiones”. El plazo de remisión de las enmiendas termina el 2 de noviembre de 2015. “Basta con un 20% para presentar enmiendas, por lo que no quiere decir que si hay una en este sentido, sea el posicionamiento de todo el PSOE-A”, han insistido fuentes de la federación.
Pero ¿entiende que hay que derogar la reforma laboral? Cuando se le ha preguntado por ello este lunes, Juan Cornejo ha sido cauto y se ha limitado a señalar que “el texto que salga no tendrá nada que ver” con el actual marco, entre otras cosas porque no sólo ha criticado lo relativo al coste de los despidos fijado por el PP, sino también el hecho de que se haya atentado contra la negociación colectiva “y que los sueldos puedan ser bajados unilateralmente sin contar con la representación de los trabajadores”. Ha insistido también en que tendrá que ser “consensuado con los agentes sociales y económicos” como fórmula de trabajo.
Pero no es éste el único punto de discrepancia. El PSOE-A entiende que, en lo que respecta a la reforma fiscal del programa electoral que se está elaborando bajo la coordinación de Jordi Sevilla, debe experimentar cambios el texto en la propuesta para el impuesto de sucesiones y donaciones. En opinión de la federación más numerosa del partido, los cambios en este impuesto deben ir en la línea de la abandera por su secretaria general, Susana Díaz, en un grupo de trabajo con C's, donde se apuesta por “modular” el tributo dejando autonomía a cada región en lugar de establecer una armonización desde La Moncloa, como ha propuesto inicialmente el PSOE hacer si llega al poder el 20 de diciembre.
