Eduardo Trías: “Lo lógico habría sido después del festival, y plantear una transición tranquila y sosegada”
Eduardo Trías (Sevilla, 1961) dejó de ser director del Festival de Cine Iberoamericano (520.000 de presupuesto en 2013) por sorpresa este miércoles. En una reunión sin convocatoria de prensa, el festival reunió a su patronato, formado por la Fundación cultural, el Ayuntamiento de Huelva, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Diputación Provincial de Huelva, y decidió no solo el cese de Trías, sino poner al frente del mismo al navarro Pedro Castillo Arteta.
El certamen lo matiza, y sostiene que es una “no renovación” del contrato que Trías mantiene con el Festival, que expira el próximo 1 de mayo. Las razones, si las hay, no se han hecho públicas, y el director se enteró del cese casi al mismo tiempo que se enviaba una nota a los medios de comunicación.
Tras todo lo que pasó en la tarde del miércoles ¿se ha recuperado del shock?shock
R.- Bueno, estoy obviamente pensando en que la vida sigue, uno es un profesional y tiene que ir a donde le llaman. Ahora estoy haciendo balance mental y sentimental de estos maravillosos ocho años, e intentando encontrar explicación a lo que ha pasado.
¿Ha encontrado una explicación que sea distinta a que se quiere cambiar el festival de ciclo?
Bueno, explicación, cábalas, teorías, informaciones me han llegado de todo tipos y colores. He atado muchos cabos, algunas cosas me parecen lógicas y otras no tanto. No me corresponde hacer cábalas, sino si hay que pedir explicaciones seguro que las darán las personas que han tomado la decisión, y explicarán el criterio que han tenido para hacer las cosas.
¿Cuál era su relación contractual con el festival?
Hace ocho años me hicieron un contrato inicial de tres años, y luego se ha ido renovando. En realidad no me despiden técnicamente, pero de lo que se trata es de que me cesan
Acaba de cerrar un acuerdo para que el Gobierno de Panamá para que aporte 11.000 euros al Festival del próximo noviembre, lo que en España supondría proporcionalmene casi que se financiase con dinero público el Festival. Recién hecha esta, y otras gestiones, le han cesado. ¿Le duele especialmente?
Prefiero no entrar en lo que más duele, sino en que soy un profesional que tiene un trabajo que hacer. Hace unos años el patronato me pidió cambiar el rumbo del festival, y lo he hecho. Hoy día los patrocinios privados son muy importantes. Ya no es sólo el dinero público, sino que hay que buscar apoyos privados. No es fácil la financiación privada, y más en un festival pequeño como es el de Huelva, en lo que respecta a presupuesto. He venido a hacer mi trabajo, sin ser comercial, me dedico al mundo de la cultura y el cine, pero en este mundo hay que hacer de todo, y en un esfuerzo me dedico a buscar patrocinios. Los primeros resultados de cierta envergadura han llegado este año. No solo es el tema de Panamá, pero se van consiguiendo una serie de cosas. En este sentido, he oído que una de las bazas fuertes de la nueva dirección será buscar patrocinios. Esperemos que así sea, por el bien del Festival.
Cuando se desata una tormenta como esta, antes se escuchan los truenos. ¿Cuándo comenzó a ver el cielo nublado?
No hay algo concreto, pero uno nota que hay cosas que no funcionan, cifras que no se dan, y algunos temas de formas en los que no entro, como no haber hablado de la renovación del contrato. No he dejado de hacer mi trabajo, y de forma vehemente e intensa. Ayer –por el miñercoles- tuve una reunión con la agencia de cooperación internacional, y he estado trabajando hasta el mismo día que he recibido la noticia. No tiene mucho sentido que la renovación no se haya hecho hasta ahora. No tiene sentido que se me haya dejado trabajar hasta esta fecha. Lo lógico habría sido después del festival, y plantear una transición tranquila y sosegada. Esto ha sido un poco abrupto, aunque no quiero hacer una crítica feroz, pero así se ha hecho y ya está.
¿Cómo fue la tarde en la que se decidió su cese?
Se convoca el patronato, aunque a mí no se me convoca, así que les dije que iba a estar en el despacho por si necesitaban algo de mí. Cuando acabó la reunión me fue a ver una representación de los patronos, me comunicaron la decisión, les di la mano y ya está.
Usted cogió un festival en el que se suspendían proyecciones por falta de público, y ahora es necesaria la compra anticipada de entradas. ¿Es ese uno de los orgullos que se lleva?
Eso y otras cosas. En realidad han sido unos años muy intensos, en los que he viajado mucho, he hecho de embajador, de delegación y de todo lo que ha hecho falta. Le he dado un plus de modernidad y actualización al festival. Ha faltado presupuesto para un brillo mayor, pero en cuanto a contenidos, selección de películas e invitados hemos estado muy por encima del presupuesto que teníamos.
