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Un exdirector de IDEA declara que la “única labor” de la agencia era pagar las ayudas de los ERE: “No teníamos otra opción”

Ex director general de IDEA asegura que la "única labor" de la agencia en las ayudas de los ERE era "pagar"

Europa Press

Jacinto Cañete, el que fuera director general de la agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) --anterior Instituto de Fomento de Andalucía (IFA)-- entre mayo de 2008 y diciembre de 2009, ha asegurado este martes que la “única labor” del ente instrumental que dirigía era “pagar” las ayudas sociolaborales y a empresas concedidas por la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo, “no teníamos otra opción”.

Así lo ha manifestado, Cañete en la vigésimo sexta sesión del juicio que celebra la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla contra 22 ex altos cargos de la Junta por el procedimiento específico por el que se concedían estas ayudas en el marco de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos. Para este ex director general de IDEA, la Fiscalía solicita ocho años de prisión y 30 años de inhabilitación por un delito de malversación y otro de prevaricación.

Cañete, quien sustituyó en el cargo a Miguel Ángel Serrano, también investigado en la causa, ha explicado que éste, entre otras cuestiones, le transmitió que la IDEA “sólo pagaba” las ayudas que gestionaba la Dirección General de Trabajo, que les mandaba las órdenes de pago para abonarlas tras recibir una transferencia de financiación anual con cargo a la partida 31L desde este centro directivo de Empleo, en virtud del convenio marco firmado entre el IFA y la Consejería en 2001, por el que el ente instrumental pagaría las ayudas concedidas por la Dirección General de Trabajo. “Nuestra intervención --en las ayudas-- sólo era el pago”, ha insistido.

En este sentido, Cañete ha explicado que los convenios le llegaban firmados por el director general de Trabajo, con el visto bueno del viceconsejero de Empleo y supervisadas por los servicios jurídicos y financieros de la agencia. Para el ex alto cargo, que tuviesen la firma del director general y viceconsejero le daba “mayor confort”.

Sobre los expedientes de las ayudas, Cañete ha dicho que “nosotros no veíamos ni uno sólo” de éstos. “No valoramos el fondo de los expedientes, no era nuestro cometido”, ha añadido el ex director general, que ha reconocido que es “responsable” de todo lo hecho en la agencia durante su cargo.

Sobre las transferencias de financiación usadas para el pago de las ayudas, Cañete ha declarado que conocía que eran “dinero de Empleo a IDEA”, pero el contenido y mecanismo de las mismas “no tenían relevancia” para el entonces. “Con los ojos de hoy y tras el máster en presupuesto público realizado en estas semanas --en la vista oral--, sé lo que es, entonces no”, ha manifestado.

“NO TUVIMOS SOSPECHAS DE IRREGULARIDAD”

Cañete, que ha admitido que supo de la existencia de la Unidad de Control Interno de la agencia cuando llegó y que ésta estuviera dentro de la misma le daba “tranquilidad y confort”, ha reconocido que conoció tres informes de la intervención de Control Financiero Permanente sobre la agencia cuando “le llegaron”. “En 18 meses me dio tiempo a conocer pocas cosas”, ha precisado. Al hilo de esto ha recordado que el primer contacto que tuvo con una auditoría de cuenta fue en julio de 2008 sobre el ejercicio 2007.

En este sentido, ha apuntado que le pidió al director de finanzas, Antonio Diz-Lois --nombrado por él--, un resumen de los informes y le trasladó que, “en términos generales, IDEA cumplía con la normativa vigente”, y, sobre la “inadecuación” del uso de las transferencias a las que hacían referencia éstos, le dijo que le comentara a la Consejería de Empleo lo que le afectaba de los mismos. “No era competencia de IDEA, más que insistir y comunicar, no podíamos hacer otra cosa”, ha precisado.

Igualmente, Cañete ha insistido en que “nunca” le trasladó al consejero de Innovación, Francisco Vallejo, algo respecto a los informes porque “no había recomendación que vinculase a IDEA” y ha insistido que “no tuvimos sospecha de mínima irregularidad” en los mismos.

Con respecto al desfase en las cuentas de la agencia, Cañete ha explicado que cuando llegó al cargo le solicitó al director de finanzas de la misma, un informe “exhaustivo” financiero de la agencia, en el que le comentaba el desfase por los compromisos que Empleo había adoptado la concesión de ayudas, superiores al dinero transferido.

En este punto, ha subrayado que es “imposible técnicamente” hablar de déficit en la agencia y que este desfase “no tenía afectación patrimonial” en la misma. Además, ha señalado que entonces tomó la decisión “contundente” de ponerse “manos a la obra” para dejar el “desajuste” a cero, aunque ha matizado que IDEA “no podíamos hacer nada, ya que por más que quisiéramos, teníamos que pagar”.

La competencia para solucionar este “desajuste” era la Dirección General de Trabajo, que “era consciente y estaba comprometida” en ello. En este punto, ha indicado que “el desfase de 33 millones de 2008 quedó a cero, incluso con un excedente de saldo de 1.200.000 millones, en 2009”.

Precisamente, Cañete mantuvo dos reuniones con el viceconsejero de Innovación Jesús María Rodríguez Román y el viceconsejero de Empleo Agustín Barberá para abordar este desfase. “Se trató el tema con naturalidad y con el convencimiento de que estaba trabajando en ello”, ha afirmado.

“El objeto de la reunión fue el desfase, pero nunca el procedimiento” de concesión de las ayudas, ha asegurado Cañete, que ha indicado que el procedimiento estaba establecido por ley, y era pagar los compromisos adquiridos por la Dirección General de Trabajo en base a las transferencias de financiación. Cañete ha resaltado que entendía que el procedimiento era “adecuado” y no le mostraron “irregularidades o dudas” sobre el pago de las ayudas.

De otro lado, Cañete ha expuesto que cuando llegó al cargo el programa de concesión y pago de las ayudas llevaba “ocho años funcionando” en base a un convenio que venía en los convenios particulares y en las resoluciones. Además, el convenio marco venía en la memoria de la leyes de presupuestos que van al Parlamento y se aprueban.

EL PARLAMENTO “NO PODÍA ESTAR AL MARGEN”

Para el ex director general de IDEA es “obvio” que la Cámara autonómica “leí, aprobaba y enmendaba” las transferencias de financiación a la agencia, que suponían el 70 por ciento de la partida 31L. “En ningún caso el Parlamento podía estar al margen”, ha añadido, después de que su abogado, Juan Carlos Alférez, le haya expuesto documentación relacionada con la Ley de Presupuestos de los años 2008 y 2009, como la memoria.

“Cuando llegas ocho años después y el Parlamento hace referencia” a las ayudas y al uso de las transferencias de financiación para su pago, esto le da “rango, fuerza y veracidad”. “El Parlamento conoció el convenio marco y le dio veracidad”, ha insistido, al tiempo que ha vuelto a expresar que le da “confort” en el sentido de la legalidad que se recoja en las memorias de los presupuestos estos aspectos.

Cañete, que en un momento de su declaración ha indicado que “no asume” que no hubiese norma para la concesión de las ayudas de la Dirección General de Trabajo, ha afirmado que la agencia “no concedió nunca una ayuda sociolaboral”, manifestando que está “plenamente convencido” de que la competencia de la ejecución de las transferencias eran de la Dirección General de Trabajo.

La declaración de Jacinto Cañete, que se vio interrumpida en un momento dado por el presidente del tribunal, el magistrado Juan Antonio Calle Peña, para llamar la atención a Francisco Vallejo, al que le solicitó que se sentara “bien” durante el interrogatorio de otro acusado, continuará este miércoles y, tras su conclusión, será el turno del exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías, para quien la Fiscalía pide una pena de diez años de inhabilitación por un delito de prevaricación.

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