El PP-A convoca su congreso: hay dónde, hay cuándo pero aún no quién
El secretario general del PP-A, José Luis Sanz, presentará en las próximas horas su candidatura para presidir la formación y ser el cabeza de lista para las elecciones autonómicas, una vez que se ha convocado el congreso para materializar el relevo los días 1 y 2 de marzo en Sevilla. El hasta ahora favorito para el cargo ha evitado -tras la junta directiva de este miércoles que ha fijado día y lugar para el cónclave- pronunciarse abiertamente sobre sus intenciones, que ha dicho que comunicará “en los próximos días”, pero en su entorno dan por hecho que será él. Pero tampoco está descartado que le salga un competidor, sobre todo porque no dará este paso tener garantizado el máximo respaldo antes. De momento, José Luis Sanz ha restado trascendencia al hecho de que no sea parlamentario, incidiendo en que la clave está en “encontrar la persona que genere el mayor consenso posible”.
Por ahora, lo que hay es un plazo hasta el día 12 para presentar las candidaturas y la confirmación de los 1.566 compromisarios que asistirán a la proclamación, algo que no habría generado expectación si los acontecimientos en el relevo al frente del PP-A se hubieran desarrollado como de costumbre, es decir, con un aspirante claro de cara al congreso. Por lo que esta situación es insólita en las filas populares. Como todavía no hay consenso, de la junta directiva regional sólo ha salido la convocatoria del congreso, decisión que se había cerrado ya en la reunión y almuerzo que previamente había mantenido la dirección regional con los ocho presidentes provinciales, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y Javier Arenas.
El pulso entre estos dos ha ocasionado, según fuentes del partido, que la renovación se le haya atragantado más de lo esperado a la primera fuerza política de la comunidad autónoma. María Dolores de Cospedal apostaría por José Luis Sanz -juntos han entrado a la sala para dar comienzo a la junta directiva regional- en consonancia con los deseos del todavía presidente, Juan Ignacio Zoido. Por su parte su predecesor, Javier Arenas, que quiere agotar las últimas opciones de tener algún control de la federación, se alinearía más con un candidato que fuera diputado, como el que tantas veces ha sonado alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, para lo que contaba básicamente con el apoyo de Cádiz, en incluso de una Málaga rebelada con la supremacía de Sevilla. Duelo que habría puesto a Mariano Rajoy en la violenta tesitura de dar un golpe sobre la mesa y anular el anuncio de candidato que el PP-A tenía previsto a finales de noviembre con el beneplácito de la secretaria general.
Sin embargo, Javier Arenas ha negado estas maniobras manifestando que hace tiempo que no se ocupa “en absoluto de cuestiones que se refieren a Andalucía o al PP-A”. Ha asegurado haber ayudado al todavía líder de la formación cuando se lo ha pedido, pero no moverá “ni un dedo, más que para ayudar en la unidad del partido, jamás para la división”. También para distraer el ambiente de las luchas de poder, José Luis Sanz ha enfatizado, cuando tras la reunión se ha prestado a atender a los periodistas, que el que salga “no será el candidato de Mariano Rajoy, ni el de Dolores de Cospedal ni el de Javier Arenas, sino de todo el PP-A”.
“Será otro capitán el que nos conduzca al Gobierno de Andalucía”
“Será otro capitán el que nos conduzca al Gobierno de Andalucía”
Precisamente, “desde Andalucía y con el acuerdo de la dirección nacional” ha repetido hasta en tres ocasiones Juan Ignacio Zoido en su discurso para explicar cómo se elegirá al sucesor, del que ha dicho que será alguien “con coherencia, con cercanía y con capacidad”. Se pronunciaba así después de la reunión a puerta cerrada de la junta directiva regional durante poco menos de media hora, tras lo que se ha dado paso a la prensa en la sala del hotel que ha albergado la cita. “Vine a capitanear esta nave para llevarles al siguiente destino, y será otro capitán el que nos conduzca al Gobierno de Andalucía”, ha señalado en la escenificación de su despedida. Y, en lo que también muchos han interpretado como una puya a Javier Arenas, ha dicho: “Estaré lo suficientemente cerca para darle mi opinión cuando me lo pida, y lo suficientemente lejos para evitar injerencias en su gestión”.
Ha admitido a los presentes que muchos han vivido el proceso con “cierta incertidumbre, porque sería absurdo ocultarlo”, pero la “paciencia es un valor, porque teníamos que atender a los asuntos de los andaluces antes que ocuparnos de otras cosas”, porque “tenemos que elegir al mejor y el proceso será lo de menos”. Para luego reiterar que su misión está en la alcaldía de la capital hispalense. “Soy alcalde de Sevilla, orgulloso de serlo”, ha insistido, en un compromiso que ha tildado de “infranqueable”. Por eso aceptó la presidencia con condiciones, y ha agradecido “de todo corazón” que se las hayan respetado, para concluir: “Este es el mejor PP que hay en España”.
Pero también ha aprovechado para arremeter contra la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, aunque esta vez no ha usado el habitual argumento de la corrupción. “Ha pasado por Cataluña a escenificar una doble traición, por un lado a Andalucía y por otro lado a España, con tal de conseguir una foto que le sirva para impulsar su carrera a la secretaría general del PSOE”, ha apuntado, exigiéndole que explique “qué modelo especial quiere para Cataluña”.
María Dolores del Cospedal le ha agradecido su labor e incluso le ha parafraseado en varias ocasiones, como cuando ha indicado que estaba delante del “PP más importante y fuerte de todo el PP de España” o cuando ha hecho referencia a “los tres valores del partido: valentía, humildad y pasión”. En la misma línea, ha expuesto que se asoman “a un nuevo congreso que será el más democrático de ningún partido en Andalucía y con mayor respaldo si cabe a la nueva dirección regional que salga”. Y se hará, “más allá de los debates sobre las personas como hacen otros partidos, porque lo que importa es el proyecto”.
Pero sí habrá debate sobre las personas, al menos durante las próximas horas, hasta que se logre una lista única para la cita del puente del 28 de febrero, Día de Andalucía. En esta búsqueda de equilibrios, la cuestión estaría en contentar a los que no van con el candidato oficialista con la secretaría general. Lo cierto es que no va a ser fácil, y prueba de ello es que, estando dos veces todo hecho, Mariano Rajoy no lo ha visto claro y lo ha frenado.
