Julián Lara: “Hollywood es una gran mentira”

Un afamado cantante de rap, un célebre productor de cine y el campeón mundial de motocross. Como si siguiera en Hollywood. El cineasta sevillano Julián Lara celebró así su 40º cumpleaños este verano. Apenas una hora antes de que comience la celebración, el alcareño concede una entrevista a eldiario.es/Andalucía para hablar sobre su nuevo libro: Welcome to Hollywood (Plan B, 2014).

Con dos largometrajes de terror a sus espaldas por aquel entonces, la ambición de mejorar le llevó a matricularse en la escuela de cine de Los Ángeles en 2010. El libro es fruto de aquellos “tres intensos años” en la meca del cine.

¿Por qué decidió marcharse a Hollywood?

Estaba cansado de aguantar tonterías buscando una oportunidad en España. Parte de la culpa quizás era mía, ya que yo no estaba preparado y me faltaba experiencia. Me gradué con matrícula de honor y me quedé trabajando un par de años más.

¿Qué oportunidades le ofrecía Los Ángeles que no le diera España?

Aunque la competencia es mayor, en Los Ángeles hay muchísimas más oportunidades de todo, sobre todo en lo cinematográfico. Allí se respira cine.

¿Qué le aportó Los Ángeles Film School?Los Ángeles Film School

Aprendí a cuidar los detalles. En Till Death Do Us Apart, el corto con el que me gradué, está todo muy cuidado. En el cine, los fallos quedan ahí para siempre y los vuelves a ver una y otra vez. Es como una cicatriz.

¿De qué le ha servido profesionalmente?

Me he ganado el respeto de mis colegas de profesión. Muchos no han querido o podido irse a Hollywood.

¿Ha marcado un antes y un después en su filmografía?

Por supuesto. Lo triste es que no hubiera sido así, la diferencia es brutal. Cuando ves el videoclip que he grabado para Haze, se nota la diferencia.

¿Qué es lo que más le gusta de Los Ángeles?

Es una ciudad extraña, pero me gusta su magia, esa relación que tiene con el cine. También me encanta su clima, la playa, las mujeres…

¿Diría que es una ciudad de ficción?

Sí, aunque la realidad de Los Ángeles es muy dura y cruda. Es una ciudad que tenemos idealizada desde pequeños por películas como Regreso al Futuro. Vas andando por la ciudad y recordando escenas de películas. Hollywood es una gran mentira, una realidad alternativa.

¿A qué tuvo que renunciar para ir allí?

A todo. Renuncié a mi trabajo, mi mascota, mi mujer y a punto estuve de renunciar también a mi casa. A pesar de todo, fueron tres años intensos, que no cambiaría por nada.

¿Siente que tiró la toalla volviendo a Sevilla?

Para nada, me volví porque la cosa estaba fatal económicamente. Al volver me puse a escribir el libro. Su título, Welcome to Hollywood, es irónico. En plan: la que te queda.

¿Dirigir porno fue su manera de financiarse?

Fue algo necesario durante unos meses, porque trabajaba a tiempo parcial en una productora y necesitaba más dinero. Tuve la ocasión de conocer a superestrellas del porno como Evangelina.

¿Cómo fue la experiencia?

Interesante, te das cuenta de que es muy mecánico, de que es ficción. Me gustó mucho la profesionalidad con la que trabajan. La actriz da su nombre, su número de identidad y su consentimiento para rodar las escenas y luego grabas todo en un plano secuencia. No es nada del otro mundo y no es excitante, porque estás pendiente del plano, el encuadre…

¿Por qué lo ocultó?

Quería evitar las bromitas y la hipocresía. Al principio no me sentía muy contento.

¿Cuáles son sus mejores recuerdos de aquellos años?

Hablar con Guillermo del Toro o Steven Spielberg y hacerme coleguita de Matt Groening. No solo estás hablando con profesionales, sino con ídolos de mi niñez. Guillermo del Toro y Matt Groening son, de todas las personas que admiro, los más agradables, simpáticos y atentos.

¿En qué se nota su genialidad?

En su naturalidad y sencillez. Spielberg no tiene nada que demostrar… es dios.

¿Le ha decepcionado algún director?

George Lucas. Es muy amigo de Spielberg, pero son la noche y el día. Como persona deja mucho que desear.

¿Cómo conseguía entrar en todas esas fiestas con artistas famosos?

Para eso hay que tener mucho arte. Yo le echo mucha cara, pero con respeto y disimulo. La clave era encontrar una puerta trasera. En el libro lo cuento con detalle.

¿A qué sabe la fama?

Es agridulce, como las salsa de los chinos. La fama no sirve para nada si no viene acompañada de trabajo. Es un espejismo, yo nunca la he buscado.

Pero el reconocimiento sí lo ha buscado

Sí, el reconocimiento es bonito. Estoy deseando que la gente empiece a ver el videoclip que le he hecho a Haze. Se les van a caer dos lagrimones.

¿Cuál es su próximo proyecto?

Estoy escribiendo un par de tratamientos, con los que espero captar el interés de algún productor. Estamos intentando convertir mi libro en una película. Un famoso productor español me dijo que daba para una serie, que era como El Séquito (Entourage), pero a la española. En vez de una pandilla de Queens que se va a Los Ángeles, sería una de Sevilla.

¿Volverá a Hollywood?

Quiero volver el año que viene y hacer allí mi tercer largometraje, un thriller fantástico. Estuve a punto de hacer mi primera película de encargo gracias a lo bien que había quedado mi corto, pero REC 3 no funcionó muy bien y no quisieron arriesgarse a hacer otra película de zombies y bodas. En 2013 me encargaron otra peli, a través de Sean Stone (el hijo de Oliver Stone), que me presentó a unos productores, pero no funcionó.

Parafraseando a Scorsese: ¿Hacer películas para ganar dinero o hacer dinero para rodar películas?

Lo bonito es no tenerte que preocupar por el dinero. Poder hacer una película y otra sin preocupaciones.

¿Qué consejo le daría a alguien que se quiera dedicar al cine?

Que se lea mis dos libros: Directed by y Welcome to Hollywood. Y, si aún así, está dispuesto a afrontar las consecuencias, adelante. Con dos huevos.