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La Junta de Andalucía inicia ahora el Plan General de Emprendimiento que debía estar en vigor hace meses

Proceso del Plan General de Emprendimiento de Andalucía.

Consuelo Durán

El Gobierno de Andalucía ha puesto en marcha la elaboración del Plan General de Emprendimiento, el primero de la era PP-C's, con el proceso de consulta pública en el que hasta el 23 de julio se ha invitado a la participación con aportaciones para la redacción. Es el primer paso para un procedimiento que se prolongará hasta final de año, con la aprobación del mismo por parte del Consejo de Gobierno, lo que supone un importante retraso con respecto a las previsiones para una herramienta clave en un territorio que concentra el mayor volumen de emprendedores del país, con más de 400.000 personas que han emprendido su propio negocio. 

De hecho, la  Ley de Emprendimiento de Andalucía fue el punto 1 del pacto de investidura del PSOE y C's la pasada legislatura y que aprobaron en solitario en el Parlamento andaluz tras votar en contra PP e IU y abstenerse Podemos, entró en vigor el 8 de mayo de 2018. En su disposición adicional segunda recoge: “En un plazo máximo de un año desde la entrada en vigor de esta ley, deberá aprobarse y publicarse el Plan General de Emprendimiento”. Pero estamos en la primera parte, como puede verse en la imagen que ilustra esta información. 

Este documento “será el instrumento básico de planificación, coordinación y evaluación de las políticas públicas desarrolladas en esta materia” para “convertir a Andalucía en una región emprendedora e innovadora”, según destacan desde la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, en manos de Rogelio Velasco, consejero elegido a propuesta de C's. De manera que el PP no tendrá que asumir la gestión de un plan salido de una ley de la que su secretaria general en Andalucía, Dolores López, dijo entonces que era “una oportunidad perdida, porque se ha aprobado con cinco años de retraso, y es una norma vacía, un papel mojado, que no contenta a prácticamente nadie porque no apuesta por lo que demanda este sector”.

El objetivo principal: reducir trabas burocráticas

Pero ¿qué va a incluir este plan? Básicamente girará en torno a cuatro ejes que pueden resumirse en uno: reducir trabas burocráticas. De este modo, el régimen de autorización se sustituirá por una declaración responsable o una comunicación, con el fin de reducir el exceso de papeleo. Igualmente, los procedimientos para la inscripción en los registros de la comunidad autónoma se quedarán en un máximo de tres meses desde su inicio, o sea, la mitad. Mientras, las reglas para la tramitación de incentivos para los autónomos tendrán el mismo plazo para resolverse y un tope de dos meses para hacer efectivo el pago una vez publicada la resolución. En cuarto lugar, incluirá el listado de procedimientos en los que corresponda el silencio administrativo positivo.

Este plan comienza a tomar forma cuando la Fundación Andalucía Emprende está en el foco de las críticas del nuevo Gobierno de Andalucía, cuyo consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Elías Bendodo, ha llegado a calificarla de “fraude” porque, de sus 40 millones de euros de presupuesto, destina uno “a políticas de fomento del emprendimiento”, mientras que el grueso se va a pagar a la plantilla. Pero precisamente la Ley de Emprendimiento, que llama a reforzar el protagonismo de Andalucía Emprende, recuerda cuáles son sus funciones: prestar servicio a la comunidad autónoma que acoge el 20% de todos los emprendedores del país, pero no encargarse de las subvenciones. Porque el sistema para emprender en Andalucía se estructura en los centros de emprendimiento, “que desarrollarán las labores de fomento de la cultura emprendedoras”, y la red de incubadoras de empresas, en los dos casos integrados en Andalucía Emprende. La nueva ley recuerda que este es el papel de la Fundación, e incluso contempla la modificación de sus estatutos, si es necesario con el nuevo marco, y sin perjuicio de la posibilidad de participación de otras instituciones.

En esto ha incidido también CCOO, tras las críticas de Elías Bendodo. Las citadas son las funciones de Andalucía Emprende que “no gestiona directamente incentivos”. José María Casado Ruiz, presidente del comité de empresa de Andalucía Emprende en Jaén, se sorprende de que “se cargue contra la estructura de personal de la Fundación, cuando prestan servicio en todo el territorio”. Recuerda que ese esfuerzo sólo es posible contando con personal suficiente para ello. “Por esa razón a nadie debe extrañar que el gasto más importante de la Fundación se destine a pagar a ese personal que es el principal activo y la base para prestar nuestros servicios”.

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