La Junta de Andalucía pretende que en 2020 el 25% de la energía consumida sea de fuentes limpias
La Junta de Andalucía pretende que la comunidad autónoma haya reducido en 2020 un 25% su consumo de energía y que, de la que necesite por entonces, la cuarta parte provenga ya de fuentes limpias. Son los dos principales objetivos de la Estrategia Energética de Andalucía 2020, aprobada este martes por el Consejo de Gobierno y que se convierte en la tercera planificación en la materia elaborada por la Junta de Andalucía en las últimas dos décadas.
En la de 2007-2013, la última, se había previsto que las energías renovables multiplicaran por cuatro su valor absoluto, lo que “se ha conseguido”, en palabras del consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado. De hecho, con su aplicación se ha conseguido que un 19,5% de la energía consumida en Andalucía provenga de fuentes limpias, por lo para 2020 se irá más allá de los objetivos marcados por la UE, que pretende que supongan el 20% del total, de manera que la comunidad autónoma se marca como reto llegar a ese 25%. También su empeño por reducir un 25% el consumo de energía, la Junta de Andalucía se marca un objetivo más ambiocioso que la UE, que se ha propuesto el 20%.
El consejero ha explicado que el documento “refleja el modelo que se quiere para Andalucía, que es el mismo que persigue la Unión Europea, basado en una economía baja en carbono y respetuosa con el medioambiente”. Tiene cinco objetivos. Junto a los dos citados, figura llegar a un autoconsumo del 5% de energía eléctrica generada con fuentes limpias. En cuarto lugar, pretende “descarbonizar en un 30% el consumo de energía respecto a su valor en 2007” y, finalmente, mejorar en un 15% la calidad del suministro.
El consejero ha mostrado su “convencimiento de que esta estrategia será un instrumento de desarrollo de la economía muy importante, y por tanto, clave para generar empleo”. En segundo lugar, prevé que contribuya “a consolidar el tejido industrial y empresarial” de la comunidad autónoma. Igualmente, se prevé que actúe a nivel global: industria, ciencia, formación… Finalmente, se pretende que sirva “para promover un modelo de ciudades más eficientes”.
Críticas contra el Gobierno de la Nación
El consejero ha destacado que ha sido consensuada con los agentes sociales y económicos, especialmente con los sectores que tienen relación con la energía. Por el contrario, ha criticado la previsión del Gobierno de la Nación en la materia para Andalucía: 336 millones de euros para infraestructuras relacionadas con la energía, cuando por peso de su población la Junta de Andalucía calcula que le correspondería el doble. En concreto, esa partida representa el 7,4% del total previsto por La Moncloa.
En su opinión, la estrategia del Ministerio de Industria, Energía y Turismo “pone en riesgo el suministro de energía eléctrica para las empresas”. De hecho, la Junta de Andalucía remitió una propuesta con 45 inversiones que consideraba como “mínimas” para garantizar la respuesta a la demanda de electricidad en el territorio, cifradas en 608 millones de euros. Entre las más importantes que se han quedado fuera ha citado la subestación de Entrenúcleos (Dos Hermanas, Sevilla), el eje estratégico La Ribina-Baza-Caparecena y el paquete de inversiones en la Bahía de Algeciras (Cádiz).
Por otro lado, ha criticado el Real Decreto 900/2015 de regulación del autoconsumo que “frena que se lleven a cabo nuevas instalaciones y puede ocasionar el desmantelamiento de las existentes o la total desconexión de la red de los consumidores que ya disponen de ellas”. Es más, cree que esta regulación “que ha llegado con dos años de retraso”, pone en riesgo “el cumplimiento de los objetivos comprometidos con la UE a 2020 de reducción de C02”. Por ello, ha deseado que “el nuevo Gobierno de la Nación” que resulte de las elecciones generales del 20 de diciembre sea más sensible con este tema y tenga en cuenta las consideraciones de la Junta de Andalucía.
