Hay una idea, una frase, que Andalucía Acoge repite desde sus primeros años: “La inmigración no genera nuevos problemas, fundamentalmente pone de relieve las carencias que ya existen en las sociedades receptoras”.
Es fácil olvidar esta idea cuando estamos invadidos de imágenes dantescas de los naufragios en el Mediterráneo o de la violencia callejera producida por el resurgir de la ultraderecha en EEUU y la propia Europa.
Pero detrás de cada una de estas imágenes hay una realidad que es resultado de las brechas aún no cubiertas de nuestro modelo de sociedad. Eso incluye a ministros de la Unión Europea que se desentienden de los muertos en el Mediterráneo, incluso criminalizando a las ONGs que intentan salvar vidas, o dejando que ciudadanos europeos sean virtualmente secuestrados en aguas internacionales por patrulleros libios. Incluye también a las personas que ven frustrado su proyecto vital por la precariedad y que son vulnerables a los mensajes racistas que algunos medios alimentan generando tensión y violencia social.
Y por supuesto incluye el acoso a personas valientes, comprometidas y perseverantes que documentan y denuncian la permanente violación de derechos humanos que se comete en la frontera entre España y Marruecos. Una de estas personas, Helena Maleno, periodista de prestigio y miembro del colectivo Caminando Fronteras, está siendo acosada en redes sociales e incluso ha denunciado amenazas de muerte por haber expresado su indignación ante el último caso de violencia gratuita en la frontera. Caso por otro lado documentado, de dominio público y que debería ser investigado.
Defender a quienes documentan y denuncian los casos de violencia y violación de Derechos Humanos en la frontera es defender un comportamiento ajustado a la ley de los cuerpos de seguridad del Estado, es exigir a los Gobiernos el respeto más escrupuloso a la dignidad humana, es en resumen negarse a aceptar el deterioro del estado de derecho que en esencia no puede ser aplicado de manera diferente en función de la situación administrativa o el color de la piel.
Andalucía Acoge quiere manifestar en estos momentos su apoyo incondicional a Helena Maleno. Su testimonio y dedicación son imprescindibles para sostener el trabajo de quienes estamos convencidos de que España y Europa necesitan otro modelo social y que detrás de cada persona migrante hay una historia que se une con la nuestra, recordándonos que necesitamos Gobiernos que trabajen para la gente, no contra ella.
Es incómodo reconocer que aún no somos la sociedad democrática y libre que nos gustaría ser, es incómodo que nos demuestren nuestras carencias, es incómodo que nos zarandeen con mensajes de autocrítica; pero sobre todo es imprescindible si queremos construir un mundo que merezca la pena. Gracias Helena por no cejar en tu empeño, gracias por tu valor.
