El PP-A allana el camino a la investidura si se respeta la lista más votada “en algunas ciudades”
La posibilidad de que el PP se abstenga en el Pleno y posibilite la investidura de Susana Díaz parece ir fraguándose en los “canales abiertos” que mantienen desde hace una semana socialistas y populares. El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, aclaró este martes las pretensiones del PP de cara a las negociaciones en Andalucía, donde como vasos comunicantes ambos partidos discuten sobre la formación de los ayuntamientos y la investidura de Díaz.
Poco antes de reunir al Comité de Dirección del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, en una entrevista en la cadena COPE, sentenció: “proponemos algo muy sensato, dos o tres cositas del programa electoral y, no en todas las localidades, pero seleccionar algunas ciudades donde respetemos el principio de la lista más votada”. El PP negocia estos días conservar el poder en la mayoría de las grandes ciudades andaluzas y que la presidenta se comprometa a una reforma del IRPF y del impuesto de sucesiones y donaciones, junto a algunas medidas de carácter económico.
Dolores López, la secretaria general del PP andaluz, confirmaba poco más tarde esta flexibilidad a cerrar acuerdos con los socialistas. “Ningún escenario está cerrado, todo está abierto y habrá que ver hacia donde se dirige el diálogo”. El PP se juega en estos días el gobierno en 75 municipios andaluces donde tiene mayoría relativa, entre ellos siete de las ocho capitales (todas menos Huelva), Jerez y Marbella.
Aunque no se dice abiertamente, los populares entienden que deben conservar el poder en las ciudades de Andalucía oriental donde rozan la mayoría absoluta. En estas ciudades el pacto con Ciudadanos para posibilitar la continuidad de gobiernos del PP no acaba de cuajar, por lo que defienden que el PSOE no debería promover mayorías alternativas y dejar gobernar a la lista más votada. Igualmente se lucha por conservar los gobiernos de Marbella y Jerez, donde entienden como pactos antinatura la formación de cuatripartitos. Sevilla y Córdoba se dan por perdidas. La solución para Cádiz sigue en el aire, más pendientes de la mala relación entre Podemos y PSOE que de la posibilidad de un acuerdo con los socialistas.
“El diálogo siempre implica imponer algunas cuestiones pero, sobre todo, ceder en otras”, sintetizó Dolores López que volvió a dejar en manos de Susana Díaz cerrar el acuerdo para que haya gobierno en Andalucía dos meses y once días después de las elecciones autonómicas. “El PSOE parece ir en este asunto a la deriva de los acontecimientos, en función además, ya no de la segunda, sino de la tercera fuerza política en Andalucía. Un día se apuntan al frente anti PP, y al otro se desapuntan; un día declaran la guerra a Podemos y a sus marcas blancas, y al siguiente firman la paz y dan por hecho un pacto global que cambie ayuntamientos por investidura”, criticó la secretaria general del PP andaluz.
El PP mantiene desde las pasadas elecciones autonómicas, en la que perdieron 17 escaños, un debate interno entre las corrientes más posibilistas, que ven viable abstenerse en la investidura de Díaz, y aquellos que sostienen que debe mantenerse en el no aun cuando se llegue a nuevas elecciones autonómicas. En cualquier caso, una vez celebradas las elecciones locales, la abstención popular parece pasar por compensaciones en el terreno municipal.
Mantener parte del poder local, en un partido que se define en Andalucía como eminentemente municipalista, permitiría a Juan Manuel Moreno apaciguar debates internos e iniciar el proceso de reforma que planea en su partido. “El PP andaluz está dispuesto a emprender nuevas acciones, nuevas estructuras, nuevo modos de trabajo para recuperar credibilidad y confianza”, señaló López. Estas reformas superarían la “adición” al equipo de Juan Manuel Morenos de profesionales hasta ahora apartados de la política. El presidente del PP-A quiere también cambios en la estructura que le permita dirigir un partido mucho más flexible.
