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El PSOE andaluz aprieta a la oposición: “se acerca el tiempo en que la única alternativa son elecciones”

El PSOE-A impulsará la investidura si la oposición garantiza la abstención

Manuel Ramos

Quienes pensaban que tras las elecciones municipales se relajaría el diálogo para posibilitar la investidura de Susana Díaz como presidenta se toparon este miércoles con el portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez. Este enfrió las suposiciones de que el acuerdo estaba cerca lanzando un mensaje claro al resto de los grupos: “Se acerca el tiempo en que la única alternativa son las elecciones”. Ese tiempo que se acerca es el 5 julio, ese día, si no hay acuerdo, se disolverá el Parlamento andaluz y se convocarían nuevas elecciones autonómicas para septiembre. En ese caso, Andalucía acumularía al menos medio año con un ejecutivo en funciones.

Jiménez, en un discurso especialmente rudo, dio a entender que el PSOE había ofrecido todo lo que podría ofrecer para posibilitar que Andalucía tenga un gobierno y dejó en manos de la oposición el siguiente paso. “La pelota está en su tejado”, sentenció. Lo que los socialistas exigen ahora al resto de los grupos para volver a retomar las negociaciones es “un mensaje público, sin chantajes ni mercadeos, en el que aclaren su postura sobre la investidura”.

El portavoz del PSOE centró su exposición en culpar a la oposición del posible adelanto electoral en Andalucía hablando de “egoísmo partidista e infantilismo político” de cuatro fuerzas políticas que “tienen secuestrada la autonomía de Andalucía”. Jiménez entendió que el PP debería haberse ya abstenido en el Parlamento, “por responsabilidad institucional” y les pidió sentarse al diálogo “sin mercadeos ni cambios de cromos”, en referencia a su propuesta para posibilitar gobiernos de las listas más votadas en todas las instituciones. “La desesperación de algunos les lleva a pintar escenarios que no se corresponden con la realidad”, dijo.

Igual de duro fue con Podemos, al que pidió su abstención por coherencia política. “Lo que vale en Madrid y Barcelona debe valer también en Andalucía”, dijo sobre sus exigencias ante los desahucios. Poco se paró en Ciudadanos, a los que recordó que el pacto estaba prácticamente hecho antes del discurso de investidura. “Los que decían que eran nuevos en 70 días han demostrado ser tan viejos como Matusalén”, sentenció. Sobre IU recordó que el discurso de investidura de Díaz incluía todas las leyes que no lograron desarrollar en la pasada legislatura donde gobernaron de forma conjunta.

El PSOE entiende por tanto que “hay elementos más que suficientes para permitir la investidura”, por lo que ha instado al resto de los grupos a que “se pronuncien de una vez y digan qué van a hacer”.

En la versión más dura del discurso, Mario Jiménez rebautizó el hasta ahora “bloque del no” como el “cuarteto de la muerte”, en referencia a los cuatro partidos de la oposición. Una “expresión desafortunada” por la que inmediatamente pidió disculpas a través de su cuenta de Twitter y un comunicado.

Desde que perdiera su tercera votación en el Pleno de investidura, el 14 de mayo, el PSOE ha venido advirtiendo al resto de los grupos que no temen a una nueva convocatoria de elecciones de las que, dicen, saldrían reforzados. En la línea de este discurso, se va cargando sobre la oposición la responsabilidad de imposibilitar la investidura. Mientras, Podemos y Ciudadanos acusan al PSOE de no tomar la iniciativa para retomar las negociaciones; el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, llamó a la presidenta en funciones Susana Díaz la pasada semana para ofrecerle retomar el diálogo tanto en el Parlamento como en los ayuntamientos andaluces. Los populares lamentan que no ha vuelto a haber contactos desde hace días.

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