El Parlamento rechaza las medidas económicas del PP-A para el nuevo modelo productivo en Andalucía

Según ha expuesto en el debate de la iniciativa el diputado del PP-A Rafael Carmona, este rechazo de los miembros del “bipartito” a las reformas que propone su grupo responde a que socialistas y comunistas “no quieren escuchar” qué es lo que funciona en otras comunidades y en el propio Gobierno de la Nación y prefieren seguir viviendo “en el país de las maravillas que es Andalucía”.

Carmona ha criticado que la Junta se aferre ahora al “mantra” del nuevo modelo productivo sin profundizar en lo que significa ni hacer las “reformas” necesarias para propiciar ese cambio y, sobre todo, sin tener en cuenta que “durante años ha despreciado” a sectores productivos importantes para la comunidad como el de la construcción o del turismo.

“Déjense de bla, bla, bla...”, le ha dicho a los portavoces de PSOE-A e IULV-CA que han intervenido en el debate para instarlos a “ponernos todos de acuerdo para cambiar la política económica que hará que salgamos de la crisis”.

Carmelo Gómez (PSOE-A) e Ignacio García (IULV-CA), sin embargo, no han recogido el guante y han asegurado que si Andalucía es la comunidad autónoma con mayor tasa de paro del país es, entre otras cosas, por los efectos de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que “lastra aún más” a la economía andaluza.

Frente a esta visión, el 'popular' ha defendido el “ambicioso conjunto de reformas estructurales” que ha puesto en marcha en los dos últimos años el Gobierno del PP y que, a su juicio, “han sentado las bases sobre las que pivota la incipiente recuperación económica”.

Además, ha instado a la Junta a “hacer uso de las competencias” que le confieren la Constitución y el Estatuto de Autonomía y a aprobar un programa de reformas “complementarias a las estatales que tenga como objetivo prioritario la industrialización, el apoyo a los sectores tradicionales, la potenciación de sectores estratégicos y el refuerzo de la formación y la investigación”.

LAS PROPUESTAS DEL PP-A

Según el PP-A, estos objetivos se pueden conseguir con medidas como promover un nuevo modelo de concertación social “abierto, participativo, transparente y reformista cuyos fines fundamentales sean el desarrollo socioeconómico, la creación de empleo y el mantenimiento del Estado del bienestar”; realizar “una verdadera” reforma del sector público autonómico que lo haga más eficiente; o aumentar los presupuestos destinados al apoyo de los sectores productivos, a la inversión y a la investigación e innovación.

Los 'populares' también ven necesario reorientar las políticas de incentivos, ayudas e instrumentos financieros destinados a empresas, “estableciendo normas directoras que vinculen todo procedimiento de otorgamiento a criterios de viabilidad del proyecto, precedida de informes de entidades independientes, y que dé garantías para asegurar la transparencia, la concurrencia y la igualdad, introduciendo criterios claros de rigor y de objetividad en su concesión; así como a implantar medidas de seguimiento y evaluación, estableciendo mecanismos de auditoria de gestión y control de eficiencia y eficacia en el logro de resultados y sus efectos sobre el empleo y la generación de riqueza”.

Además, piden otras “reformas” como centralizar la gestión de los distintos instrumentos en un único organismo público sometido al control financiero de la Intervención General para canalizar los recursos financieros de una manera ágil, eficiente y transparente hacia las empresas y sectores económicos más necesitados de ayudas y financiación; poner de manera inmediata a disposición de las pymes y autónomos andaluces la totalidad de los fondos reembolsables prometidos desde el ejercicio 2009; desarrollar medidas encaminadas a establecer “líneas alternativas a la financiación bancaria y tradicional para las empresas andaluzas”; e impulsar una reforma de la formación profesional en Andalucía, orientada a construir un nuevo modelo que atienda a las necesidades reales y adaptado a la demanda de los sectores productivos.

LOS PLANES Y ESTRATEGIAS

Y todo ello, según defiende el PP-A, acompañado de la aprobación “urgente” de una estrategia industrial que cree empleo en Andalucía, la elaboración planes industriales específicos en cada una de las provincias andaluzas “con dotaciones presupuestarias ciertas”, el fortalecimiento del tejido productivo y la competitividad del sector agroindustrial con un 'Plan concentra' y con un plan de licitación de obra pública que impulse el sector de la construcción.

Del mismo modo, reclama a la Junta un nuevo plan de colaboración público-privada, que derogue el Decreto Ley del Litoral para impulsar la actividad económica y hacerla “compatible” con la construcción, que revise las normas urbanísticas y de ordenación del territorio aprobadas en las últimas décadas y derogue también el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía. Finalmente, Carmona también ha pedido que impulse “la excelencia turística” y apueste por el turismo de golf.

“UNA TOMADURA DE PELO” PARA PSOE-A e IULV-CA

Toda esta batería de medidas han sido consideradas por los partidos que conforman el Gobierno andaluz como una “tomadura de pelo” al entender que, dependiendo de donde esté el PP-A, si en el gobierno o en la oposición, piden una cosa y la “contraria”.

Ignacio García (IULV-CA) ha criticado el tono “agrio y despectivo” de la exposición de Carmona y le ha recriminado que “chapoten” en el debate sobre el nuevo modelo productivo con propuestas “inconcretas” para las que no proponen ningún tipo de financiación. También le ha afeado que sea capaz de ir al Parlamento andaluz a “loar” al Gobierno de Mariano Rajoy cuando él está construyendo una sociedad en la que “trabajar no es ya siquiera garantía para dejar de ser pobre”.

En este mismo sentido, el socialista Carmelo Gómez ha lamentado que “cada día los ricos sean más ricos y los pobres más pobres” mientras el Gobierno sólo piensa en lo que le viene bien “a los mercados” y no a los ciudadanos. Frente a ello, según ha defendido, la Junta de Andalucía apuesta por unas “recetas muy distintas” que no tienen nada que ver con “los recortes en empleo y derechos” que realiza el Ejecutivo central.