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“Ponme la mano aquí, y aquí ponme el sobrecito”

"Esto sí que es una chirigota" hace una de las críticas más corrosivas al Gobierno de los últimos carnavales gaditanos

Jorge Garret

Detrás del nombre “Esto sí que es una chirigota”, grito que el público regala a las mejores agrupaciones del Carnaval de Cádiz, se escondía una agrupación singular con una puesta en escena y un tipo que han revolucionado el concurso oficial de la ciudad. La chirigota de José Antonio Vera Luque representa al Gobierno en pleno en la escalinata del Congreso, con el propio Vera Luque como presidente Mariano Rajoy al frente de todos sus ministros, para ofrecer una de las críticas más corrosivas y mordaces que se recuerdan contra el poder en este concurso.

La actuación de Vera Luque en la fase preliminar del concurso se produjo el martes y fue recibida con entusiasmo por el público del Teatro Falla y el que sigue este concurso a través de internet y las redes sociales. Caracterizados al detalle como todos y cada uno de los ministros, los componentes de la agrupación empiezan su repertorio con un “ja ja ja, me río en tu cara”, para después cargar con ironía durante veinticinco minutos ininterrumpidos contra las dobleces y promesas incumplidas del Gobierno (“Estos catorce elementos proclamamos sin triunfalismos, que somos el mejor Gobierno que hay en España... ahora mismo”), los recortes en servicios sociales (Ana Mato no puntea, pero no veas como putea a los jubilados en la Sanidad“), los privilegios de los políticos (”Yo me levanto a las ocho, menuda faena, tú te levantas a las ocho, buscando faena“) y contra la corrupción (”ponme la mano aquí, y aquí ponme el sobrecito“).

Los pasobles, aderezados con punteos de la banda sonora de El Padrino, también dan un repaso al “invento” de la marca España: la que vende chorizos que son muy ricos, el detergente que limpia el dinero negro, los peces gordos, las tortas y las galletas de los antidisturbios, de todo, salvo un producto que seguramente nadie encontrará: “aquí no tenemos huevos... y no pasa ná”. Al final, un “Fin de la cita”, recibido por el público entre gritos de “¡campeones!, ¡campeones!”.

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