El futuro de Juan Manuel Moreno como senador abre otro debate

No hay ninguna sorpresa porque ya se dijo cuando Juan Manuel Moreno se convirtió hace un par de meses en presidente del PP-A que terminaría como senador una vez que tenía que dejar la Secretaría de Estado de Servicios Sociales. Necesitaba un cargo institucional pero no con el nivel de exigencia de ser el número 2 de un ministerio. Son movimientos habituales en los partidos, y en Andalucía ya se vivió un episodio muy reciente cuando Mario Jiménez dejó de ser el número 2 del PSOE-A y cedió el puesto de senador -cuando apenas lo había estrenado- a Francisco Álvarez de la Chica, que regresaba en un auténtico baile de escaños.

En este caso, Juan Manuel Moreno ocupará probablemente el sillón del presidente de la formación en Cádiz, Antonio Sanz, y ello conllevará a su vez las habituales carambolas para que todo encaje. El propio Antonio Sanz aseguraba esta semana que que “siempre” estará dispuesto a “ayudar en todo lo que pueda” al presidente del PP-A “cuándo y cómo” él le diga. De todas maneras, Antonio Sanz ha eludido ahondar más en el asunto debido a que la prioridad de ambos en este momento es “ganar las elecciones europeas en Cádiz y en Andalucía”, que es de lo que entiende que toca hablar.

Cabe recordar que, al ser preguntado sobre si ya está “contratado” formalmente por el PP-A después de que abandonara la Secretaría de Estado y Asuntos Sociales, el líder del PP-A confirmaba lo que ya toda la prensa daba por sentado y es que sería senador, en concreto tras las elecciones europeas. También confesaba que tenía que hablarlo con sus compañeros y “especialmente” con Antonio Sanz.

En todo caso, el PSOE-A no dejaba pasara la ocasión para hurgar en el asunto. El secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, criticaba el “traspaso” de los escaños y apuntaba que “ser senador no es una herencia”. Iba más lejos, y decía que con este planteamiento “se cachondea de las instituciones democráticas”.