Algunas cosas han cambiado en Almería desde la noche electoral de 2019. Para empezar, el alcalde. Ramón Fernández Pacheco (PP), vencedor entonces con el 43,4% de los votos y regidor con el apoyo de Vox y Ciudadanos, dejó de serlo cuando recibió la llamada de Juanma Moreno, que buscaba nuevos perfiles para su segundo mandato. Hoy, Fernández Pacheco es portavoz del Gobierno andaluz y consejero de Sostenibilidad, y al frente del ayuntamiento almeriense hay por primera vez una mujer, María del Mar Vázquez, que compite contra Adriana Valverde (PSOE).
Un duelo de candidatas en el que podría ser determinante el resultado de los demás partidos: Vox, Ciudadanos y la confluencia Con Andalucía, todos ellos con representación en el último mandato, además de Almería Avanza, que se presenta con el exconcejal de Ciudadanos Miguel Cazorla, y Almería Suma, con la exconcejala de Podemos Carmen Mateos. La mayoría absoluta está en 14, y en 2019 el PP obtuvo más apoyo del que necesitaba: los cuatro votos de Vox y Ciudadanos.
María del Mar Vázquez dice aspirar al concejal extra que faltó a su partido para no depender de nadie. Se ha desenvuelto como alcaldesa durante algo menos de un año, pero está por ver si eso es suficiente para disponer de la popularidad extra del gobernante. El sondeo preelectoral del Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia, colocaba al PP al borde de esa mayoría absoluta.
Duelo de candidatas
Para Vázquez (1976), será su primera vez como cabeza de lista. Licenciada en Psicología, en su currículum público no consta experiencia alguna en este campo. Después de unos años con trabajos diversos (departamento comercial de una revista, departamento de calidad de un grupo hotelero), se convirtió en concejal con 32 años y ya no lo dejó. Desde 2008 ha revalidado su acta. Bregada en el ayuntamiento durante 15 años, se ha desempeñado en los últimos ocho como concejala-delegada de Economía, Contratación e Informática, y portavoz del equipo de Gobierno. Primera alcaldesa de Almería, aspira a dar continuidad al mandato popular, que se extiende desde la victoria de Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, en 2003.
Vázquez se fija en Málaga, y dice aspirar a que el turismo se convierta en el motor económico de la ciudad, históricamente lastrada por las malas comunicaciones con el resto de Andalucía y de España, y la falta de agua.
Enfrente, Adriana Valverde (1960) esgrime el acceso a vivienda, el empleo, la movilidad, la limpieza y la seguridad como ejes de su campaña. Diplomada en relaciones laborales, técnico en administración y comercio y funcionaria de la Junta de Andalucía, es concejala del PSOE desde 2015 y líder de la oposición desde 2015. Antes fue delegada provincial de la Junta de Andalucía, desde 2011.
Este jueves, Valverde ha anunciado que sale “a ganar”, un deseo que, aun de cumplirse, necesitaría probablemente de unos apoyos que ahora no se vislumbran. En 2019 el PSOE se quedó a cinco concejales de la mayoría absoluta, pero la izquierda (entonces, Podemos en solitario) sólo logró uno.
Bajas en los concejales de Ciudadanos, Podemos y Vox
Para mejorar esos resultados, la izquierda propone unidad con un nuevo candidato, Alejandro Lorenzo (Podemos), que sustituye a Carmen Mateos, expulsada de Podemos en marzo de 2022, y desde entonces concejala no adscrita. Mateos, enfrentada con su partido casi desde que obtuvo su acta de concejala, se presenta ahora con Almería Suma.
Algo parecido ocurre a la derecha, donde Ciudadanos vio cómo su candidato en 2019, Miguel Cazorla, se dio de baja del partido a finales de 2022 tras no ser elegido como candidato. Cazorla no entregó su acta y puede ahora movilizar parte del voto naranja, que en los pasados comicios se tradujo en dos concejales.
También Vox perdió durante el mandato a uno de sus ediles, igual que le sucedió en Roquetas de Mar (perdió dos de tres) o Vícar (los tres). Ahora, aspira a acercarse a los resultados que ha obtenido en otras plazas almerienses, una provincia de la que suele hacer bandera. Frente al 24,76% y los siete concejales que obtuvo en El Ejido, en la capital la ultraderecha apenas logró el 7,64% de los sufragios y dos ediles. Juan Francisco Rojas, concejal desde 2019, es el candidato. Rojas es un hombre controvertido. Algunos autodenominados “díscolos” lo responsabilizan de las bajas masivas, la fuga de ediles y un crecimiento provincial más modesto que las expectativas, y cuestionan cómo pudo recuperar la presidencia provincial del partido tras ser defenestrado.
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