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La asociación Con los Bécquer en Sevilla pedirá declarar BIC la Venta de los Gatos
La asociación cultural Con los Bécquer en Sevilla, constituida en torno al legado del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, elevará a la Consejería de Cultura una petición destinada a declarar como bien de interés cultural (BIC) la popular Venta de los Gatos, un ventorrillo enclavado entre los bloques de viviendas del barrio de Las Golondrinas que inspiró una de las leyendas del célebre poeta hispalense.
Pilar Alcalá, en nombre de la citada asociación cultural, ha explicado a Europa Press que dado que la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, expone que su departamento no ha recibido ninguna solicitud para proteger dicho inmueble, sobre el que pesarían ofertas de compra para convertirlo en un bazar o un bar, la asociación ha decidido promover a motu propio una petición destinada a que la Consejería de Cultura estudie la declaración de este espacio como bien de interés cultural.
“La consejera va a recibir la solicitud”, ha dicho Pilar Alcalá, quien anuncia que su organización presentará a la Consejería un “informe exhaustivo” que argumente y sostenga la petición, cuyo estudio, según reconoce, podría ahuyentar a los posibles compradores del antiguo ventorrillo.
Y es que si bien el antiguo ventorrillo de la avenida Sánchez Pizjuán lleva más de un año en venta, es ahora cuando al propietario de la antigua Venta de los Gatos le habrían llegado ofertas de compra, sobre todo porque el mismo habría rebajado el precio inicial del inmueble, unos 600.000 euros, a “400.000 euros negociables a 300.000”.
En concreto, según Pilar Alcalá, la propuesta con más fuerza pretende reconvertir el edificio en “un bazar chino”, mientras otra persigue su transformación en “una mezquita” e incluso una tercera oferta de compra estaría destinada a utilizar el edificio “para un bar”, según manifiesta Pilar Alcalá merced a la información que le habría trasladado un representante de la inmobiliaria a la que el dueño del antiguo ventorrillo ha encomendado la venta del inmueble.
“El único fin posible para la Venta de los Gatos es servir como museo de Bécquer o como centro cívico o cultural dedicado a Bécquer”, ha dicho Pilar Alcalá, quien defiende el “valor cultural y sentimental” del edificio.
