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Los dos lados de la verja miran con buenos ojos el tratado fiscal sobre Gibraltar

Imagen de una céntrica calle gibraltareña.

Francisco J. Jiménez

Con el Brexit a la vuelta de la esquina y a la espera de conocer las medidas que tomará la Junta de Andalucía para reducir su impacto, en el Campo de Gibraltar se habla de medidas concretas como son las normas jurídicas aprobadas desde el inicio del presente mes, en la que destaca el tratado internacional en materia de fiscalidad firmado por el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, y el ministro de la Presidencia de Reino Unido, David Lidington. 

El Tratado firmado entre España y Reino Unido para afrontar la situación del Peñón tras el Brexit en materia de fiscalidad y protección de los intereses financieros permitirá la salida de la colonia británica de la lista negra española de paraísos fiscales. A los dos lados de la verja lo miran con esperanza y espíritu, en general, positivo.

Loren Periáñez, presidente de la pequeña y mediana empresa de La Línea considera que el nuevo tratado es “es muy positivo. Nosotros desde aquí nunca lo hemos considerado un paraíso fiscal porque no está en ninguna lista ni de la que edita la Unión Europea ni la que hace la OCDE y tiene un acuerdo de transparencia fiscal con los principales países del mundo. El único país con el que no tenía un tratado de intercambio de información era con España, pero, explica Periañez, por cuestiones políticas. Era lo lógico y nos parece perfecto todo lo que sirva para combatir el blanqueo de capitales”.

Régimen tributarios

Añade que “esto va a tener incidencias positivas porque los trabajadores transfronterizos que residen en España y trabajan en Gribraltar, como España consideraba a Gibraltar un paraíso fiscal, tenían un régimen tributario mucho más desfavorable que el que tenía otro trabajador transfronterizo de cualquier otro país de Europa. La asociación de pequeña y mediana empresa de La Línea hicimos un informe y vimos que, por ejemplo, un trabajador que resida en Cataluña y trabaje en Francia o al revés, para tener que hacer una doble tributación tiene un límite de 12.000 euros. Si gana menos de esa cantidad sólo tiene que tributar en el país donde trabaja. Si lo trasladamos al trabajador transfronterizo que reside en La Línea y trabaja en Gibraltar sube el límite a 60.100 euros. Es un agravio comparativo grande y todo porque España consideraba a Gibraltar un paraíso fiscal. Ahora ya no hay excusa y si esto no se corrigiera iríamos a los tribunales porque esto provocaría mucho flujo de dinero porque se reinvertiría en comercio y hostelería”. 

Lionel Chipolina es el presidente del Grupo Transfronterizo, compuesto por patronales y organizaciones sindicales de ambos lados de la frontera. “El Gobierno de Gibraltar siempre ha negado que fuera un paraíso fiscal dando argumentos fundamentados. Es muy consciente el Gobierno de Gibraltar de que debe crear un buen ambiente en un momento difícil para ambos pueblos para avanzar en temas regionales”, afirma.

El tema de la soberanía

 

“Tememos que siga la incertidumbre porque entramos ahora en un periodo electoral y no sabemos cómo los diferentes partidos van a tocar el tema de Gibraltar. Con el PSOE y con Dastis, del PP, el clima era muy positivo y han dado la talla velando por los intereses que compartimos a ambos lados de la frontera. No sabemos cómo se van a posicionar ahora y si tocarán el tema de la soberanía, que todos sabemos cómo se siente el pueblo de Gibraltar al hablar sobre eso. Debo recordar que Dastis hizo todo lo que pudo por no utilizar el Brexit en términos de avanzar en la soberanía y ésa es la vía a seguir. A ver si los tres partidos de la derecha no empiezan a usar el tema de la integridad territorial en cuestiones de Gibraltar porque sería muy negativo”, añade.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, se muestra prudente hasta conocer más detalles del tratado. “Me estoy guiando por lo que veo en la prensa y parece que con este tratado fiscal se pretende normalizar la situación en la zona y garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, tanto para las personas físicas como jurídicas, aunque creo que va más dirigido a las empresas. Ahora se acabará esa consideración de Gibraltar como paraíso fiscal y creo que será positivo porque normalizará las relaciones a los dos lados de la Verja”.

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